MÉXICO, DF.- México y Estados Unidos iniciarán un programa piloto para abrir su frontera común al servicio de camiones de carga, uno de los grandes pendientes del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
"Se busca hacer una apertura acotada, con un análisis que dure seis meses, para ver cómo está funcionando; y de ahí, si no hay problemas, se va a abrir la frontera totalmente", adelantó Kenneth Smith, director general de Evaluación y Seguimiento de Negociaciones de la Secretaría de Economía.
Autoridades de ambos países ultiman detalles para la puesta en marcha del programa, en el que ya han acordado que darán a las empresas de transportes una misma cantidad de solicitudes para cada una de las naciones.
Los puntos sobre cómo se realizará la apertura han sido discutidos por las secretarías de Economía (SE) y de Comunicaciones y Transportes (SCT), y sus contrapartes de Estados Unidos, los Departamentos de Comercio (DOC) y de Transporte (DOT).
Hace un mes, el subsecretario Ángel Villalobos tuvo una serie de reuniones en Estados Unidos para avanzar en cuestiones técnicas, como las calcomanías, los permisos y, en general, los requisitos que se establecerán para que las empresas puedan prestar el servicio.
"Estamos intentando que el programa inicie en esta administración", dijo Smith, quien agregó que sería benéfico que la apertura se diera por etapas y con el establecimiento claro de que no habrá discriminaciones para los transportistas mexicanos, con respecto a las reglas que se aplican a las empresas de Canadá o Estados Unidos.
En el TLCAN, México obtuvo que la apertura de este servicio iniciara en diciembre de 1995 en los estados fronterizos, y a partir de enero del 2000, en el resto del territorio en ambos países, a lo que entonces el gobierno estadounidense se opuso unilateralmente.
Hubo organizaciones estadounidenses que presionaron para que se mantuviera el cierre de la frontera, como Public Citizen, la Environmental Law Foundation, el sindicato de Teamsters, la central sindical de la AFL-CIO en su capítulo de California, y la Asociación de Camioneros de California, así como la organización de transportistas mexicanos Canacar.
Pero después de más de una década de que debió haberse dado la apertura, México ganó el caso en un tribunal del TLCAN, el cual determinó que Estados Unidos está obligado a abrir sus fronteras a los camiones mexicanos.
A favor de la apertura se han pronunciado las asociaciones de agentes aduanales, empresas autotransportistas, como la American Trucking Association, y agentes logísticos en general.
Un estudio del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco) concluyó que permitir el flujo libre de camiones entre México y Estados Unidos, le traería beneficios a la economía mexicana por 2 mil 700 millones de dólares, con la reducción de costos o el incremento de los rendimientos.