En el marco de la asamblea ordinaria anual de ese organismo, su presidente, Fernando Rodríguez Camacho, propuso al jefe del Ejecutivo Vicente Fox, que la “chatarrización” de vehículos incluya un esquema de dos por uno para modernizar un mayor número de unidades, con la consecuente mejora de servicios y la reducción de contaminantes.
Como segundo punto, Rodríguez Camacho solicitó que las unidades de autotransporte que se vendieron en 2004 sean susceptibles de los beneficios del programa, al cual no se pudieron acoger debido a que estaban pendientes las reglas de aplicación.
Igualmente, el dirigente de la Canapat pidió que este programa de “chatarrización” se extienda para las unidades que dejaron de operar 18 meses antes de su aplicación, estando pendiente la reglamentación que lo acredita.
Reiteró que el rechazo del organismo a la operación de unidades ilegales, pues supera en número al transporte formal que paga impuestos y que cumple con toda la reglamentación del autotransporte federal.
De acuerdo con cifras del organismo, existan más de 60 mil unidades irregulares de autotransporte para pasajeros, en tanto que el sector formal se compone por casi 40 mil unidades.
Rodríguez Camacho se pronunció contra la regularización de vehículos “chocolates” porque -consideró- representan la legitimación de lo ilegal.
Sin embargo, reconoció el avance de 48 por ciento en el programa de reemplacamiento que lleva a cabo el gobierno federal, como una medida para contrarrestar esta práctica desleal.