Nissan Importer Business Unit (NIBU) es la división de Nissan que se encarga de atender a los importadores de 34 mercados de América Latina (Caribe, Centroamérica, Colombia, Paraguay, Uruguay, República Dominicana y Ecuador). Actualmente esta área del negocio de la marca japonesa exporta a Latinoamérica un volumen de 60 mil unidades anuales, cifra que se proyecta aumente a 100 mil, en un futuro no muy lejano.
A la fecha, la división recibe unidades provenientes de ocho plantas situadas en Inglaterra, Japón, Tailandia, Estados Unidos, incluidas las tres plantas de México ubicadas en Aguascalientes y Cuernavaca, que juntas producen más del 80% de las unidades que llegan a Latinoamérica.
“En estos mercados tenemos dos grandes ejes de trabajo que son: Nissan Frontier y la gama de SUV que se están desarrollando muy rápido, esto nos permite realmente atender a las necesidades de los clientes en la región”, dijo Olivier Rochard, regional sales head de NIBU.
Para hacer llegar los vehículos a los mercados en Latinoamérica, Nissan ha implementado una logística dinámica en el país, “los vehículos que se manufacturan en las tres plantas que tenemos en México y que son destinados a los mercados latinoamericanos son trasladados hacia los puertos, tenemos la gran opción de sacar los autos en ferrocarril para no depender tanto de las madrinas”, detalló.
Aseguró que la división trabaja muy de cerca con el área logística que se encarga de toda la importación y de exportación de unidades, “el equipo está trabajando para organizar lo mejor posible los flujos”.
A la fecha la división NIBU utiliza los puertos de Lázaro Cárdenas y Veracruz para movilizar los vehículos y la otra parte de las unidades llega directamente a los mercados latinoamericanos provenientes de puertos de Japón, Tailandia o Inglaterra.
Rochard admite que a la fecha existe un gran movimiento en los puertos y la infraestructura puede provocar cuellos de botella en algunos procesos. “Nosotros hemos visto algunas afectaciones en cuanto a encontrar espacios en las rutas marítimas, más que realmente en la operación del puerto. Esto se debe al tránsito de esas unidades y la capacidad instalada por parte de las navieras, nos está costando un poco de trabajo, pero el equipo de logística está trabajando para buscar las estrategias para llegar en tiempo y forma”, comentó.
En cuanto a las oportunidades que Rochard observa para Nissan en México en el contexto del nearshoring, subrayó que la calidad en la mano de obra es un factor determinante. “Contamos con perfiles especializados en diversos campos laborales y la fuerza de trabajo es una de las más competitivas del mundo”, indicó.