Convertido en la moderna Ellis Island, del JFK parten la primera y la tercera rutas con mayor demanda del tráfico aéreo internacional de pasajeros norteamericano (Londres-Heathrow y París-Charles de Gaulle), segmento en el que sigue sin par en esa nación.
Ocupando un séptimo lugar como hub carguero aéreo de Estados Unidos, el Kennedy sigue siendo una vital puerta de entrada y salida de las mercancías que cruzan el Atlántico por aire entre Europa y el Medio Oriente.
Un dato que llama la atención es que no hay aeropuerto estadounidense en el que operen más aerolíneas, en este caso 74, a las que insisto, pronto se les va a agregar la que es considerada la más pura representante del modelo low cost del aerotransporte mexicano.
¿Y qué hace una aerolínea con el perfil de VivaAerobus en esta ruta? ¿Será que en un mercado tan sofisticado como el que corresponde al mayor centro financiero del orbe la moderna propuesta de las aerolíneas de ese tipo, con todo y sus conocidas limitantes en materia de comodidad y servicios también es bienvenida? ¿Será que en medio de ese glamour y lujo que rodea a la Gran Manzana se esconde una poderosa demanda del tipo V.F.R. (Visiting Friends & Relatives o Visitando Amigos y Parientes), como se le conoce en el argot de la mercadotécnica de la aviación comercial y que siempre busca economizar?
Creo que las respuestas tienen que ver con el tamaño, complejidad y nobleza de Nueva York como destino en el que, a diferencia de otros mercados claramente segmentados, es perfectamente posible operar cierta rentabilidad tanto con la más lujosa oferta como con los conceptos más minimalistas en materia de servicio al pasajero.
No olvidemos que el ruidoso y costoso supersónico anglo-francés Concorde la tenía como ruta focal, como también la tuvo el Skytrain de Laker, considerado el gran precursor de los vuelos internacionales sobre la base de tarifas bajas que no ofrecen a cambio otra cosa que un asiento en vuelo seguro y supuestamente operando a tiempo, categoría en la que actualmente destacan los múltiples servicios sin escalas que Norwegian Air Shuttle efectúa diariamente en el JFK con destino a una docena de aeropuertos en Europa y el Caribe, contrastando con los que realizan aerolíneas las tradicionales aerolíneas bandera como Air France, British Airways, Iberia, KLM y Lufthansa, que emplean en esta terminal aérea sus mejores equipos y servicios.
Si bien con todo el derecho de hacerlo, algo que me preocupa al pensar en VivaAerobus en el JFK es el impacto que su agresiva estrategia va a tener en lo que, en mi opinión, es un sobreofertado aerotransporte mexicano, en el que sigo pronosticando una eventual consolidación.
En cualquier caso, suerte a VivaAerobus en el icónico Aeropuerto Kennedy, pero suerte también a Aeroméxico, Interjet y Volaris al intentar competir contra ella, ahora también en este importante escenario.
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