Las ciudades inteligentes, también conocidas como smart cities, buscan mejorar la calidad de vida de sus habitantes a través de la tecnología. Con mayor frecuencia, los países están adoptando diferentes programas y estrategias para que sus principales ciudades puedan alcanzar este propósito, y dado su impacto en la recolección de información, procesamiento de datos de manera eficiente y toma de decisiones proactivas e informadas, la inteligencia artificial (IA) se está tornando en una tecnología cada vez más recurrente.
Pero, solemos preguntarnos ¿cómo se está empleando en la industria de la movilidad? Al ser una herramienta con importantes avances en los últimos años diferentes sectores están explorando su alcance. La industria del transporte, tan decisiva para catalogar a una ciudad como inteligente o no, ha recurrido a sensores de movilidad, soluciones telemáticas o a la automatización de procesos para lograr una infraestructura conectada, que permita solventar oportunamente los problemas respecto al desplazamiento de los vehículos a lo largo de la ciudad.
De acuerdo con la guía elaborada por Geotab, la IA está siendo empleada en tres formas para la consolidación de las ciudades inteligentes. La primera de ellas es la gestión del tráfico que resulta un dolor de cabeza para la mayoría de los habitantes de ciudades como CDMX y Monterrey ya que, de acuerdo con el reporte Global Traffic Scorecard 2022 elaborado por INRIX, estas ciudades son las dos más congestionadas en el país con un promedio de entre 116 y 74 horas perdidas en el tráfico.
Ante esta situación, la inteligencia artificial se ve reflejada en la instalación de sensores en la infraestructura vial, así como en el procesamiento y análisis de la información para contribuir a mejorar la congestión vehicular. Gracias a estas herramientas, es posible identificar las horas con mayor afluencia en las grandes ciudades al brindar un amplio panorama de las causas del congestionamiento y así poder atacarlas con soluciones.
Otra forma en la que la IA está siendo empleada es la reducción de accidentes pues las ciudades inteligentes procuran garantizar la seguridad de las personas mientras se desplazan. En este aspecto, la IA y la telemática tienen un rol importante, ya que pueden detectar zonas especialmente conflictivas, con recurrencia de accidentes o aquellas donde, por ejemplo, los sistemas de suspensión tienen mayor actividad, lo que podría significar que el asfalto está en malas condiciones.
Por lo tanto, con estas tecnologías se abordan proactivamente situaciones, permitiendo la definición de políticas preventivas, por ejemplo, de mantenimiento de la vía antes de que el asfalto se degrade lo suficiente para influir en la posibilidad de siniestralidad en la ciudad.
La inteligencia artificial está al servicio de las ciudades limpias ya que las tecnologías emergentes contribuyen a la reducción de la contaminación ambiental, de hecho, a través de las soluciones telemáticas se pueden crear mapas sobre la calidad del aire en función de las emisiones de los vehículos y, de esta manera, implementar medidas para mitigar estos factores contaminantes.
Sin duda, el sector de la movilidad está aprovechando todo el potencial de la inteligencia artificial para hacer de las smart cities una realidad cercana. Es tarea de los líderes en soluciones de transporte conectado que comprendamos que la telemática potenciada por IA y la automatización de procesos son el presente y futuro de la movilidad y es por eso que hemos tenido apertura para explorar su impacto y generar soluciones eficientes, innovadoras y ajustadas a las necesidades las ciudades del futuro.
Puedes consultar la anterior colaboración de Juan Cardona: El papel de la tecnología en el transporte sostenible
Juan Cardona es vicepresidente de Ventas de Geotab en América Latina.
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