Bajo este panorama, las compañías comenzaron a plantearse tres importantes preguntas: ¿cómo administrar lo que no es visible?, ¿cómo elaborar un plan sin tener información? y ¿cómo ejecutar un plan de negocios efectivo?
En este sentido, las empresas empezaron a apostar por un elemento conocido como torres de control para la cadena de suministro. Dichas plataformas fungen como un repositorio central dotado de tecnología que permite procesar datos y tener una visibilidad completa de todos los procesos de la cadena de suministro, haciéndola más eficiente y más rentable para el negocio.
Los avances de hoy han permitido integrar sistemas que proporcionan una mayor eficiencia y una visibilidad completa de punto a punto de las cadenas de suministro. Un ejemplo de dichas innovaciones ha sido el big data y el internet de las cosas (IoT por sus siglas en inglés), tecnologías que recopilan información relevante para los negocios, tomando en cuenta datos externos como cambios climáticos, interacciones en redes sociales y otros elementos que pueden afectar de manera tangible el rendimiento de la cadena.
Dicha información, para que sea de utilidad, debe ser analizada. Actualmente, gracias al aprendizaje automático (ML por sus siglas en inglés) una rama de la inteligencia artificial que selecciona y analiza patrones dentro de un conjunto grande de datos, es posible predecir e incluso realizar recomendaciones, permitiendo a las empresas minoristas tomar mejores decisiones.
Tecnologías como el ML requieren de una gran capacidad de informática para procesar cientos de señales internas y externas, así como miles de millones de datos que al final se transforman en decisiones empresariales más rentables. Por ello, otro factor de gran importancia es la nube, una tecnología que permite que dicha información esté disponible en todo momento, que sea escalable y flexible.
Más allá de contar con visibilidad de punta a punta de la cadena, estos software son ahora un verdadero centro de control que permite interpretar, colaborar y actuar en tiempo real.
Asimismo, convierten los datos en decisiones comerciales rápidas y rentables al conectar tiendas, centros de distribución, de logística y de fabricación en una red digital, haciendo coincidir la demanda y el suministro continuamente, en cada etapa de la cadena de suministro.
Hoy, los avances tecnológicos están llevando a las empresas a convertirse en negocios inteligentes que pueden predecir y tomar decisiones más efectivas y con mayor velocidad. La industria 4.0 ya es una realidad y la industria manufacturera debe comenzar a adoptar estas tecnologías que están forjando el camino hacia la cadena de suministro autónoma.