En México poco más del 19% de la industria del transporte se dedica a la cadena de frío, esta cifra se divide entre el abastecimiento de perecederos y productos farmacéuticos, de ahí la importancia de considerar todos los factores que puedan ayudar a mejorar cada uno de los procesos involucrados.
El apego estricto al proceso de la cadena de frío garantiza al consumidor final que el producto que recibe ha estado a la temperatura adecuada y requerida por lo que su calidad no se verá afectada, al menos por el factor de refrigeración. El objetivo final de este proceso, es reducir la carga que se echa a perder a menos del 2%, aunque el promedio mundial es del 20%, todo esto a consecuencia de romper la cadena.
¿Qué factores pueden influir en que se rompa la cadena de frío?
Pueden ocurrir interrupciones en la cadena de frío debido a una amplia variedad de problemas, que incluyen: error del operador; insuficiente preenfriamiento; malas prácticas de carga; aislamiento inadecuado; equipo de refrigeración que funciona incorrectamente; o, incluso algo tan simple como dejar las puertas abiertas del enfriador demasiado tiempo.
Cualquiera de estas interrupciones puede causar daños a los alimentos perecederos al exponerlos a condiciones que son demasiado cálidas o frías, lo que conduce a la pérdida o el desperdicio de alimentos. Incluso las diferencias relativamente pequeñas en la temperatura pueden significar una gran diferencia en la calidad de los productos perecederos. A veces, los efectos perjudiciales no son inmediatamente obvios y no se manifiestan hasta que los artículos perecederos ya estén en su refrigerador.
Otro factor es el tema de la infraestructura carretera, como sabemos, en materia de refrigeración y de perecederos todo es cuestión de tiempo, por lo que cuando las conexiones de camino no son tan buenas o existen bloqueos en los caminos, el consumo de diesel se incrementa, lo que afecta las ganancias previstas.
Esto nos lleva justo a hablar del control de ciertos costos lo cual es necesario para volverte realmente eficiente, estos gastos son todos aquellos que no tienes contemplados y es difícil anticipar, pero no imposible influir, como cambios de ruta, pago de peajes si es que toca tomar otro camino las averías del equipo y la siniestralidad por accidente o robo.
Estos factores, aunado a la poca inversión para la cadena de frío, generan que haya un déficit en este proceso la cual es de suma importancia para el consumo de nuestro país.
¿Cómo podemos mejorar este déficit de la cadena de frío y hacer que el rendimiento sea mayor?
El transportista en frío tiene un ciclo económico muy diferente quizás al del resto, y es que sus cajas de refrigeración dependen en gran medida del consumo de diesel para mantener el clima adecuado a cada producto que estén transportando, también de deben evaluar factores como el peso, el volumen, su acomodo y las distancias a recorrer.
Por otro lado, en caja seca el retorno hace más eficiente el uso del transporte por qué no regresa vacío el transporte y en el transporte refrigerado es mucho más difícil que esto suceda.
Por esto siempre es recomendable que el transporte se encuentre en las mejores condiciones ya que entre más nuevo, se vuelve eficiente el consumo del combustible y se aprovechan las nuevas tecnologías que ofrece el mercado.
Se puede buscar un plan de arrendamiento que incluya un proceso de renovación periódica de este tipo de equipos de transporte y refrigeración para que una vez cumplido su ciclo de vida útil o cuando exista una mejor tecnología, puedan ser reemplazados y con esto evitar costosos mantenimientos correctivos e incluso el tener equipo parado por una avería mayor.
Es importante recordar que siempre que hablamos de la cadena de frío, hablamos de productos muy delicados y en su mayoría de perecederos por lo que es importante siempre estar a la vanguardia y así evitar contratiempos no planeados.
Columna escrita con colaboración con Rodrigo Niño, Director Comercial México.
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