San Luis Potosí, junto con el Bajío mexicano, se está poniendo de moda dentro del sector automotriz. El tema no es casual. México es el mercado más interesante para la reubicación de capacidad de producción que antes estaba en los Estados Unidos o Canadá. La de Ford será una planta destinada a la producción del Focus en versión híbrida para competirle al Prius de Toyota, y versión eléctrica.
Aparte de las facilidades que el gobierno del Estado le haya otorgado a esta compañía, como casi siempre ocurre, hay muchas variables que juegan a favor de la capital potosina para ser sede de empresas altamente exportadoras.
Una es la excelente ubicación geográfica que tiene, al pie de la carretera 57, la principal del país que conecta la Ciudad de México con Nuevo Laredo y Piedras Negras, Coahuila, la frontera con Estados Unidos más cercana al principal corredor industrial mexicano, en donde se encuentra San Luis Potosí.
Igualmente ocurre con la vía férrea del Kansas City Southern México (KCSM) que va de la Ciudad de México a Nuevo Laredo, y conecta a los Estados Unidos por la próspera zona del Medio Este (Midwest) y enlaza con Canadá.
La carretera y el ferrocarril son la principal conexión logística con el mayor mercado de las armadoras automotrices ubicadas en México, que es los Estados Unidos. Después los mercados de Centro y Sudamérica, para lo cual los puertos de Altamira y Lázaro Cárdenas también están conectados por la red de KCSM.
De los dos puertos más cercanos con San Luis Potosí, el de Lázaro Cárdenas tiene la mejor conectividad por carretera y ferrocarril; y en 2018 cuando inicie operaciones la planta de Ford, contará además con una terminal especializada para el movimiento de autos.
En el caso de Altamira, sí será necesaria alguna inversión en mejorar la infraestructura ferroviaria si se quiere ser más eficiente en la logística. Estamos hablando de elevar el gálibo de los túneles para permitir el paso de los carros Auto-Max y el doble estiba. Con ello se haría un menor uso de la carretera en el movimiento de proveeduría y de autos terminados.
Eso y terminar la autopista San Luis Potosí-Tampico, de la cual sólo hace falta el tramo Ciudad Valles-Tamós, que es la parte más plana y de menor complicación, serían los principales proyectos de infraestructura a resolver para evitar cuellos de botella una vez que arranque operaciones la Ford. Y es que, hay que recordar que esta nueva planta se agrega a lo que ya produce en la plaza General Motors (Aveo), y próximamente también BMW.
Por lo demás, la decisión de ubicarse en el Parque WTC Industrial 2 es muy acertada. Se trata de un parque de características Triple A, por la calidad y estándares de su equipamiento, y la ventaja de contar con la Terminal Intermodal que da servicio a San Luis Potosí. En logística, salvo la mejora de la conectividad hacia Altamira, y algunas inversiones que deba hacer el KCSM en términos de laderos, el resto lo vemos bien.
Además de la logística que le permite estar a un día de recorrido en los Estados Unidos, el costo de la mano de obra en México que es diez veces más económica que en el vecino país (6 vs 60 US Dls), jugó un papel primordial para reubicar aquí una planta de autos compactos que tienen márgenes de rentabilidad muy estrechos.
P.D.
En consonancia con nuestro comercio exterior, los puertos mexicanos registraron una caída en el movimiento de mercancías durante el mes de abril. De acuerdo con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), el tráfico de altura cayó un 2.8 por ciento en ese mes en comparación con el mismo mes del año pasado. La debilidad del comercio internacional se mantiene, mientras que a nuestra economía la sigue impulsando el mercado interno.
Twitter: @CruzOsiel