Si usted ya aceptó pagar ese sobrecosto a pesar de que le reste competitividad a su producto, ¡felicidades!, es usted uno de los afortunados que logrará sacar producto a un mercado donde sí le compran, porque dejarlo aquí le puede representar pagar almacén y custodia antes de que se venda, y al final eso puede resultarle más caro. Ahora que si su producto es perecedero, ¡qué lástima!, porque muy probablemente éste se eche a perder mientras espera encontrar un cliente en México.
La razón de estas probabilidades es sencilla, pero lamentable. Tiene que ver con la caída de las importaciones mexicanas de los Estados Unidos, lo cual ha desequilibrado el reabastecimiento de equipos de transporte, los cuales se tienen que importar vacíos por ferrocarril para atender las crecientes exportaciones mexicanas. Ese costo adicional es el que el exportador tiene que pagar para conseguir transporte.
El desequilibrio en el comercio exterior entre México y Estados Unidos que estamos padeciendo en los últimos meses, tiene su razón de ser en la marcha de la economía mexicana, la cual no termina por despegar pese a las promesas de que “ya merito” vamos a crecer más y “ahora sí viene lo bueno”.
En Estados Unidos la marcha del transporte es un indicador económico relevante, pues éste es un termómetro inequívoco de cómo marcha la economía. Cualquier acción positiva o negativa inmediatamente se refleja en el movimiento de mercancías en las carreteras, vías, puertos y aeropuertos.
Al mes de abril pasado, el movimiento de contenedores en los puertos que regularmente crece a tasas superiores al crecimiento económico, lo hizo a 1.4 por ciento. El transporte intermodal con los Estados Unidos, que regularmente crece a tasas de dos dígitos, continúa con un comportamiento flat de 2.3 por ciento. En tanto, WalMart, la primer cadena minorista de tiendas, reportó a abril una caída de 3.6% en sus ventas.
Empresas de autotransporte dedicadas al servicio entre México y Estados Unidos, han reportado una complicación en el balance del comercio entre los dos países, debido a que las importaciones mexicanas no crecen. “Hay señales de que la economía interna aún no comienza a caminar”, expresaron.
P.D.
La empresa productora de leche Lala, acaba de hacer una importante compra de equipos de remolque a la firma líder en el mercado Utility, que aquí en México representa Gabriel García Díaz. Los planes de crecimiento de participación de mercado de la firma de lácteos que encabeza Eduardo Tricio, van en serio, y más ahora que con la venta de acciones en el mercado de valores, obtuvieron suficiente liquidez para estas y otras operaciones.
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