Y es que si bien los datos leídos el pasado 4 de febrero por el presidente de la Comisión de Transportes de la Cámara de Diputados, Juan Carlos Muñoz, cuando se aprobó la reforma a la Ley Reglamentaria del Servicio Ferroviario, los desmintieron las propias compañías ferroviarias, podría creerse que las estadísticas estarían sesgadas proviniendo de los propios actores enjuiciados.
Pero cuándo la estadística de la otra parte es abiertamente contrastante con la propia, mínimo se debería conceder el beneficio de la duda y revisar aunque sea de reojo los números de la contraparte para no continuar repitiendo los mismos datos, y quedar evidenciado públicamente como aquel personaje al que le crecía la nariz cada vez que decía una mentira.
Hay que reconocer el ejercicio democrático realizado por el presidente de la Comisión de Comunicaciones y Transportes del Senado, Javier Lozano Alarcón, al convocar a un Foro para escuchar a todas las voces interesadas en opinar sobre la reforma a la Ley Ferroviaria y no dejarse llevar por los ligeros argumentos enviados por los Diputados. Fue un buen ejercicio que si se hubiera hecho de inicio desde San Lázaro, se habría ahorrado hacer el “oso” que hicieron en la Comisión de a Transportes de la Cámara Baja presentando argumentos irreales.
Quienes asistimos al Foro del Senado, pudimos escuchar a usuarios agradecidos y contentos con el servicio del ferrocarril (automotriz e intermodal), así como otros que se quejan del mismo (acerero y agrícola), además de las autoridades y los propios representantes de las empresas ferroviarias y estudiosos del tema, y el análisis de la OCDE que no tiene desperdicio y es absolutamente neutral.
Esta organización presentó un estudio completo con los indicadores establecidos a nivel internacional para medir la competitividad de los ferrocarriles, en donde los mexicanos destacaron por estar entre los más competitivos del mundo, al nivel de los de Estados Unidos y Canadá. Este dato contrasta con el argumento de los diputados que nos ubica por debajo de Brasil, cuando este país sudamericano enfrenta graves problemas de competitividad y obsolescencia de su sistema ferroviario y en el indicador de competitividad del Banco Mundial está 50 posiciones abajo de México en este renglón.
El Foro Internacional del Transporte (FIT), un organismo perteneciente a la OCDE, establece que desde su privatización, el sector ferroviario ha duplicado el tráfico y que los ferrocarriles mexicanos mueven más carga que cualquier ferrocarril europeo, excepto el de Alemania, y lo hacen al menor costo que todos los ferrocarriles de América Latina y a la par que los Estados Unidos.
Así, se volvió a echar por tierra los argumentos que los diputados han seguido repitiendo desde la presentación de la ley; y esta vez, por un organismo que no tiene favorito en esta polémica más que la competitividad del país. Por ello, es muy válida la pregunta. ¿Y quién redactó esa justificación de motivos con estadística amañada y falsa? Los diputados tienen amplios presupuestos para el pago de asesores que los apoyen en su quehacer legislativo, para soportar sus iniciativas y proyectos de ley.
Entonces. ¿Qué pasó? O detrás de ese proyecto de ley se trucó la estadística para justificar lo que a todas luces no tiene un sustento sólido en el tema de la competitividad de los ferrocarriles con algún fin en específico no identificado, o existe como decimos el común de la gente, mala leche para descarrilar al ferrocarril, o una ignorancia mayúscula que no justifica el pago de millones al año en asesores con dinero de nuestros impuestos.
Los diputados tienen la palabra. De otra forma, si este tema no se aclara, la duda de la transparencia y objetividad con la que se analizan los temas al interior de la Comisión de Transportes, quedará en duda.
P.D.
En el segundo semestre del próximo año Ferromex podrá prestar el servicio de transporte intermodal en doble estiba desde Mexicali a Guadalajara y Ciudad de México de su ruta InterPacífico, con lo cual se contará con el corredor intermodal doméstico de doble estiba más largo del país. Para ello la empresa que dirige Rogelio Vélez está modificando el gálibo de los puentes y túneles que se tienen entre Nayarit y Jalisco y que han impedido el doble estiba hasta hoy. También esta obra permitirá competirle más ventajosamente al autotransporte.
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