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En 2022, el Banco de México consideró que la estrategia más adecuada para apuntalar la economía mexicana será el nearshoring. A partir de esta declaración el nearshoring se ha vuelto tendencia en diferentes industrias, pues la idea de convertir a México en la fábrica del mundo da esperanzas de prosperidad a muchas empresas. Este esquema consiste en trasladar las operaciones y los procesos productivos de corporativos globales hacia nuestro país.
El nearshoring ha cobrado fuerza en México, pues acercar geográficamente a los proveedores es primordial para las compañías internacionales. Durante la pandemia fue evidente que tener costos bajos en zonas lejanas durante una crisis de esa escala no es lo más recomendable. Entonces, países como Estados Unidos y Canadá han optado por mover sus operaciones a países latinoamericanos.
En materia de logística, el nearshoring puede tener impactos significativos. Una de las razones principales para adoptar este esquema es la reducción de costos. Al trasladar las operaciones y los procesos a países cercanos, las empresas pueden beneficiarse de costos laborales más bajos, menores costos de transporte y logística y mayor proximidad a los mercados de destino. Esto puede ayudar a mejorar la eficiencia y competitividad de las empresas dedicadas a este rubro de servicios.
Otro beneficio que tendrían es mayor flexibilidad y agilidad en la gestión de la cadena de suministro. Al estar más cerca de los mercados de destino, los corporativos pueden responder con más rapidez a las demandas y los cambios del mercado, acortando los tiempos de entrega y mejorando la satisfacción del cliente.
El nearshoring también puede ayudar a reducir los riesgos asociados con la cadena de suministro. Al tener operaciones más cercanas a los mercados de destino, las empresas logísticas pueden minimizar los retrasos propios del transporte internacional, los problemas aduaneros y las fluctuaciones políticas o económicas en ubicaciones distantes. Esto puede aumentar la estabilidad, la continuidad y la seguridad de la cadena de suministro.
En términos de cuidado del medio ambiente, el sector logístico puede contribuir a una mayor sostenibilidad y responsabilidad social en la producción. Acortar las distancias de transporte reduce las emisiones de gases de efecto invernadero y se disminuye la huella ambiental de las operaciones. Además, el nearshoring generará empleo en los países de envío, de ruta y de destino, lo que tendrá un impacto positivo en las comunidades y economías locales.
Para que el esquema funcione, los empresarios de todos los sectores deben estar preparados, ya que necesitarán visión objetiva y oportuna para poder cumplir con los acuerdos establecidos con sus socios internacionales. México tiene una ubicación geográfica privilegiada y mano de obra calificada. El momento de aprovechar esta oportunidad para convertirse en la fábrica del mundo es ahora.
Claudio Kandel es director de DiSí Operaciones.
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