A continuación presentamos el perfil que T21 realizó en su edición de septiembre de 2017 con la trayectoria de Héctor López.
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Héctor López, pilar de la ingeniería portuaria nacional
En 1955 el huracán Hilda causó severas inundaciones en Tampico, uno de los puertos más productivos del país en esos años. Un estudio relacionado con estas anegaciones fue el que vinculó al ingeniero Héctor López Gutiérrez al sector portuario nacional.
Era 1961 cuando se tituló como Ingeniero Civil egresado de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), realizando como como tesis el estudio sobre dichas inundaciones bajo la asesoría de Jorge Meyer, quien, al observar su desempeño, lo integró al equipo del Departamento de Estudios y Laboratorios de la Secretaría de Marina (Semar).
Una vez dentro de la institución y pese a que no era marino sino “civilote”, como llamaban a quienes no tenían formación castrense, Héctor López tuvo la satisfacción de ver su tesis publicada y reconocida por iniciativa de Antonio Dovalí, otrora Director de la Facultad de Ingeniería y quien fundó una asociación que cada año premiaba a las mejores tesis del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y de la UNAM, resultando la suya ganadora y lo cual comenzó a abrirle más puertas.
Pese a los problemas que presentaba para recibir retribución económica, ya que no cobraba en la Semar, sino de una partida solventada por el entonces fructífero Gremio Unido de Alijadores de Tampico, el joven ingeniero decidió permanecer en la institución y abandonó el Departamento donde trabajaba para fundar el Laboratorio de Hidráulica Marítima, donde comenzó realmente a elaborar estudios portuarios con técnicas vanguardistas y tecnología avanzada.
Para 1962 vino su primer gran logro que fue descubrir el terreno idóneo para construir el puerto de San Carlos. Para lograrlo, se internó en las inmediaciones de Bahía Magdalena, pero fue hasta que sobrevoló el área que descubrió el lugar adecuado para el puerto que hasta hoy opera.
Al año siguiente Héctor López tuvo la oportunidad de realizar estudios de posgrado en Francia y Holanda, donde se relacionó con otros ingenieros que le dieron una visión más amplia de la ingeniería portuaria y quienes marcaron su carrera para poder, más adelante, diseñar mejoras para el transporte litoral en Salina Cruz y Topolobampo, donde incluso trazó el canal de navegación que tiene hasta ahora.
Examinar y entender la naturaleza de las problemáticas del mar, aunado a la experiencia de realizar análisis in situ, es lo que le ha permitido a Héctor López distinguirse como uno de los ingenieros más connotados en los últimos 56 años a nivel internacional.
CONSULTORÍA EN ACTIVO
A su regreso a México, la Dirección General de Inversiones Públicas de la Secretaría de la Presidencia, bajo el mando de Rodolfo Moctezuma Cid, estaba preocupada porque la Laguna Madre se estaba secando y los esfuerzos de la Semar por evitarlo no daban frutos, de tal forma que Héctor López fue puesto al frente de un estudio que sí lo logró, aunque lo obligó a renunciar a su puesto a en la Secretaría, mismo que conservaba pese a sus estudios en Europa.
La relación con Moctezuma se fortaleció cuando lo colocó en la Dirección General de Pesca donde tuvo su primer acercamiento con este sector elaborando programas de desarrollo de comunidades rurales pesqueras y apertura de bocas en lagunas litorales, entre otros, creando en él un interés arraigado sobre las problemáticas costeras.
Llegó el sexenio de Luis Echeverría en 1970 quien al darse cuenta de que el mundo estaba inmerso en el proceso de globalización y México no contaba con puertos adecuados, creó la Comisión Nacional Coordinadora de Puertos, un organismo que le dio trabajo a la empresa Consultores en Ingeniería Fluviomarítima, fundada por Héctor López (a su salida del gobierno), con el primer Estudio Nacional de Desarrollo Portuario.
Los resultados de este estudio fueron para Héctor López punta de lanza para ejecutarlos más tarde, al revelar la importancia de la descentralización en la actividad económica industrial del país y ver hacia los puertos. “Este fue uno de los hallazgos y aspectos más relevantes que me han marcado profesionalmente”, detalla en entrevista.
Con José López Portillo vendría el programa estrella de Puertos Industriales, en el que volvió a desempeñarse como funcionario pues en él recayó la responsabilidad de planear, prácticamente desde los trazos iniciales, los puertos de Lázaro Cárdenas y Altamira, que hoy son de los más importantes en el país. Era ya, 1980.
Culminó ese sexenio y el de Miguel de la Madrid pasó desapercibido en cuanto a puertos, pero hacia el final del mandato de Carlos Salinas de Gortari vino la privatización portuaria, algo en lo que Héctor López participó de forma muy activa, pues por una parte diseñó los modelos de contratos para la entrada de los privados, pero también redactó la Ley de Puertos que hasta hoy rige al sector acompañando a un grupo de abogados.
Posteriormente Héctor López regresó a la consultoría, en el sexenio de Ernesto Zedillo, fundando la empresa Ingeniería, Operación y Equipos Especializados (Inopesa) donde hasta hoy funge como Director General, y la cual le ha dado también satisfacciones como el haber descubierto Punta Colonet, el no bien logrado proyecto portuario ancla de la administración Calderonista, entre otras satisfacciones.
Es así como el estudio de la Laguna Madre, el de desarrollo portuario, el programa de Puertos Industriales, la requisa de Veracruz, y muchos otros acontecimientos en México pasaron por los ojos y las manos de Héctor López, quien a la par dio clases en la UNAM, donde ha logrado modificar en diversas ocasiones los planes de estudio logrando incluir en ellos una cultura marítimo portuaria de la cual, él ha sido pieza fundamental.
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