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En este sentido, el directivo señaló que el nivel de equipamiento en los puertos más importantes de México es correcto, no así su conectividad a otros medios de transporte.
Los factores que determinan la eficiencia portuaria, agregó, son su nivel de infraestructura (inversión de capital), la efectiva conectividad con otros medios de transporte, la rapidez del proceso aduanero, la manipulación y costes de las mercancías en el recinto portuario, la estructura institucional y el nivel de seguridad y de servicios generales, entre otros.
En el caso concreto del puerto de Manzanillo, Mármol señaló que “muestra un nivel adecuado de capacidad portuaria”.
Sobre todo después de la construcción de la nueva terminal de contenedores, que debe posicionarse en un lugar de privilegio para albergar el esperado incremento de flujos de mercancías hacia y desde México, a raíz del incremento del comercio exterior de este país con otros en vías de desarrollo, cuyo tráfico natural es el marítimo,
señaló.
APL opera dos servicios semanales desde y hacia Manzanillo (MAX/PS2) en el corredor Asia-Mexico, que atiende las necesidades del comercio mexicano de importación y exportación de la región del norte de China, Japón y Corea en el primero; y el sur de China, Hong Kong y Sudeste Asiático en el segundo.
La compañía de flete marítimo con sede central en Singapur ocupa el octavo lugar de participación a nivel mundial con el 3.5% y una capacidad de 615 mil 805 TEUs (contenedor de 20 pies). Opera con 122 embarcaciones, de las cuales 41 son propias y 81 son rentadas, y está en espera de recibir 12 naves más.