En tanto, el departamento de servicios se centrará, por su parte, en áreas secundarias como son las adquisiciones, servicios informáticos, transporte petrolífero, innovaciones técnicas y contratación.
Nils S. Andersen, portavoz de Maersk, expuso que “apostamos por la división de responsabilidades para mejorar nuestras operaciones, creemos que la descentralización conllevará una reducción de la complejidad y un ahorro considerable de costos”.
La reorganización causará la eliminación de diversos cargos y puestos de responsabilidad. Las primeras estimaciones de la compañía apuntan a la eliminación de cerca de 100 puestos de trabajo de los 830 actuales. También se apuesta por contar con 250 empleados en el centro corporativo y 480 en el departamento de servicios.
Andersen explicó que “el hecho de tener que reducir el número de empleados es lamentable. Pero, al crecer la presión sobre nuestras unidades de trabajo y operaciones debemos mejorar nuestra eficiencia, para reforzar la competitividad global del grupo”.
Durante el próximo mes, los rectores de la compañía se reunirán con el comité de empresa para tratar los posibles despidos y las indemnizaciones consecuentes de la situación. Desde la firma comentan que la reorganización se completará a finales de enero.