De acuerdo a un comunicado emitido por la Administración Portuaria Integral (API), dicho plan de tarifas no se aplicará hasta que dicha entidad realice un análisis con mayor detalle para este tipo de mercancías, por lo que se continuarán empleando las tarifas de atraque vigentes.
Desde septiembre de 2007, en el puerto de Veracruz se implementó un nuevo patrón de tarifas portuarias impulsado por la Coordinación General de Puertos y Marina Mercante, con el fin de incrementar la productividad en terminales y el uso de barcos de mayor tamaño, aunque sólo se aplica a graneles minerales, mismo que continuará aplicándose.
El objetivo es obtener mayores tasas de productividad, de al menos 300 toneladas por hora, premiando así la rapidez de la descarga para que se utilice más eficientemente la infraestructura que tiene el puerto veracruzano, pues de acuerdo a un estudio de la dependencia, el principal problema de congestionamiento y baja productividad, tanto en este recinto como en Manzanillo, se viene dando en graneles minerales y agrícolas.
En ese sentido, quien no es productivo paga hasta cuatro veces más que uno que si lo sea, aspecto en el que inciden directamente las terminales portuarias, pues son ellas las que realizan las maniobras.
No obstante, el esquema de tarifas por productividad nunca fue del agrado de la Asociación Mexicana de Agentes Navieros AC (AMANAC), pues considera que esta medida trae efectos negativos, ya que de inicio se trata de una tarifa diferenciada e inequitativa, toda vez que afecta sólo a un grupo de mercancías y no a todas las cargas.
La AMANAC indica que aplicar este tipo de tarifas de atraque pone en dificultades a las navieras para estimar sus costos al detalle y así cotizar sus fletes, pues con este método no se puede saber con certeza el costo final de la estadía, lo que traería como consecuencia el encarecimiento en los fletes.
De acuerdo a un comunicado emitido por la Administración Portuaria Integral (API), dicho plan de tarifas no se aplicará hasta que dicha entidad realice un análisis con mayor detalle para este tipo de mercancías, por lo que se continuarán empleando las tarifas de atraque vigentes.
Desde septiembre de 2007, en el puerto de Veracruz se implementó un nuevo patrón de tarifas portuarias impulsado por la Coordinación General de Puertos y Marina Mercante, con el fin de incrementar la productividad en terminales y el uso de barcos de mayor tamaño, aunque sólo se aplica a graneles minerales, mismo que continuará aplicándose.
El objetivo es obtener mayores tasas de productividad, de al menos 300 toneladas por hora, premiando así la rapidez de la descarga para que se utilice más eficientemente la infraestructura que tiene el puerto veracruzano, pues de acuerdo a un estudio de la dependencia, el principal problema de congestionamiento y baja productividad, tanto en este recinto como en Manzanillo, se viene dando en graneles minerales y agrícolas.
En ese sentido, quien no es productivo paga hasta cuatro veces más que uno que si lo sea, aspecto en el que inciden directamente las terminales portuarias, pues son ellas las que realizan las maniobras.
No obstante, el esquema de tarifas por productividad nunca fue del agrado de la Asociación Mexicana de Agentes Navieros AC (AMANAC), pues considera que esta medida trae efectos negativos, ya que de inicio se trata de una tarifa diferenciada e inequitativa, toda vez que afecta sólo a un grupo de mercancías y no a todas las cargas.
La AMANAC indica que aplicar este tipo de tarifas de atraque pone en dificultades a las navieras para estimar sus costos al detalle y así cotizar sus fletes, pues con este método no se puede saber con certeza el costo final de la estadía, lo que traería como consecuencia el encarecimiento en los fletes.
De acuerdo a un comunicado emitido por la Administración Portuaria Integral (API), dicho plan de tarifas no se aplicará hasta que dicha entidad realice un análisis con mayor detalle para este tipo de mercancías, por lo que se continuarán empleando las tarifas de atraque vigentes.
Desde septiembre de 2007, en el puerto de Veracruz se implementó un nuevo patrón de tarifas portuarias impulsado por la Coordinación General de Puertos y Marina Mercante, con el fin de incrementar la productividad en terminales y el uso de barcos de mayor tamaño, aunque sólo se aplica a graneles minerales, mismo que continuará aplicándose.
El objetivo es obtener mayores tasas de productividad, de al menos 300 toneladas por hora, premiando así la rapidez de la descarga para que se utilice más eficientemente la infraestructura que tiene el puerto veracruzano, pues de acuerdo a un estudio de la dependencia, el principal problema de congestionamiento y baja productividad, tanto en este recinto como en Manzanillo, se viene dando en graneles minerales y agrícolas.
En ese sentido, quien no es productivo paga hasta cuatro veces más que uno que si lo sea, aspecto en el que inciden directamente las terminales portuarias, pues son ellas las que realizan las maniobras.
No obstante, el esquema de tarifas por productividad nunca fue del agrado de la Asociación Mexicana de Agentes Navieros AC (AMANAC), pues considera que esta medida trae efectos negativos, ya que de inicio se trata de una tarifa diferenciada e inequitativa, toda vez que afecta sólo a un grupo de mercancías y no a todas las cargas.
La AMANAC indica que aplicar este tipo de tarifas de atraque pone en dificultades a las navieras para estimar sus costos al detalle y así cotizar sus fletes, pues con este método no se puede saber con certeza el costo final de la estadía, lo que traería como consecuencia el encarecimiento en los fletes.
De acuerdo a un comunicado emitido por la Administración Portuaria Integral (API), dicho plan de tarifas no se aplicará hasta que dicha entidad realice un análisis con mayor detalle para este tipo de mercancías, por lo que se continuarán empleando las tarifas de atraque vigentes.
Desde septiembre de 2007, en el puerto de Veracruz se implementó un nuevo patrón de tarifas portuarias impulsado por la Coordinación General de Puertos y Marina Mercante, con el fin de incrementar la productividad en terminales y el uso de barcos de mayor tamaño, aunque sólo se aplica a graneles minerales, mismo que continuará aplicándose.
El objetivo es obtener mayores tasas de productividad, de al menos 300 toneladas por hora, premiando así la rapidez de la descarga para que se utilice más eficientemente la infraestructura que tiene el puerto veracruzano, pues de acuerdo a un estudio de la dependencia, el principal problema de congestionamiento y baja productividad, tanto en este recinto como en Manzanillo, se viene dando en graneles minerales y agrícolas.
En ese sentido, quien no es productivo paga hasta cuatro veces más que uno que si lo sea, aspecto en el que inciden directamente las terminales portuarias, pues son ellas las que realizan las maniobras.
No obstante, el esquema de tarifas por productividad nunca fue del agrado de la Asociación Mexicana de Agentes Navieros AC (AMANAC), pues considera que esta medida trae efectos negativos, ya que de inicio se trata de una tarifa diferenciada e inequitativa, toda vez que afecta sólo a un grupo de mercancías y no a todas las cargas.
La AMANAC indica que aplicar este tipo de tarifas de atraque pone en dificultades a las navieras para estimar sus costos al detalle y así cotizar sus fletes, pues con este método no se puede saber con certeza el costo final de la estadía, lo que traería como consecuencia el encarecimiento en los fletes.
De acuerdo a un comunicado emitido por la Administración Portuaria Integral (API), dicho plan de tarifas no se aplicará hasta que dicha entidad realice un análisis con mayor detalle para este tipo de mercancías, por lo que se continuarán empleando las tarifas de atraque vigentes.
Desde septiembre de 2007, en el puerto de Veracruz se implementó un nuevo patrón de tarifas portuarias impulsado por la Coordinación General de Puertos y Marina Mercante, con el fin de incrementar la productividad en terminales y el uso de barcos de mayor tamaño, aunque sólo se aplica a graneles minerales, mismo que continuará aplicándose.
El objetivo es obtener mayores tasas de productividad, de al menos 300 toneladas por hora, premiando así la rapidez de la descarga para que se utilice más eficientemente la infraestructura que tiene el puerto veracruzano, pues de acuerdo a un estudio de la dependencia, el principal problema de congestionamiento y baja productividad, tanto en este recinto como en Manzanillo, se viene dando en graneles minerales y agrícolas.
En ese sentido, quien no es productivo paga hasta cuatro veces más que uno que si lo sea, aspecto en el que inciden directamente las terminales portuarias, pues son ellas las que realizan las maniobras.
No obstante, el esquema de tarifas por productividad nunca fue del agrado de la Asociación Mexicana de Agentes Navieros AC (AMANAC), pues considera que esta medida trae efectos negativos, ya que de inicio se trata de una tarifa diferenciada e inequitativa, toda vez que afecta sólo a un grupo de mercancías y no a todas las cargas.
La AMANAC indica que aplicar este tipo de tarifas de atraque pone en dificultades a las navieras para estimar sus costos al detalle y así cotizar sus fletes, pues con este método no se puede saber con certeza el costo final de la estadía, lo que traería como consecuencia el encarecimiento en los fletes.
De acuerdo a un comunicado emitido por la Administración Portuaria Integral (API), dicho plan de tarifas no se aplicará hasta que dicha entidad realice un análisis con mayor detalle para este tipo de mercancías, por lo que se continuarán empleando las tarifas de atraque vigentes.
Desde septiembre de 2007, en el puerto de Veracruz se implementó un nuevo patrón de tarifas portuarias impulsado por la Coordinación General de Puertos y Marina Mercante, con el fin de incrementar la productividad en terminales y el uso de barcos de mayor tamaño, aunque sólo se aplica a graneles minerales, mismo que continuará aplicándose.
El objetivo es obtener mayores tasas de productividad, de al menos 300 toneladas por hora, premiando así la rapidez de la descarga para que se utilice más eficientemente la infraestructura que tiene el puerto veracruzano, pues de acuerdo a un estudio de la dependencia, el principal problema de congestionamiento y baja productividad, tanto en este recinto como en Manzanillo, se viene dando en graneles minerales y agrícolas.
En ese sentido, quien no es productivo paga hasta cuatro veces más que uno que si lo sea, aspecto en el que inciden directamente las terminales portuarias, pues son ellas las que realizan las maniobras.
No obstante, el esquema de tarifas por productividad nunca fue del agrado de la Asociación Mexicana de Agentes Navieros AC (AMANAC), pues considera que esta medida trae efectos negativos, ya que de inicio se trata de una tarifa diferenciada e inequitativa, toda vez que afecta sólo a un grupo de mercancías y no a todas las cargas.
La AMANAC indica que aplicar este tipo de tarifas de atraque pone en dificultades a las navieras para estimar sus costos al detalle y así cotizar sus fletes, pues con este método no se puede saber con certeza el costo final de la estadía, lo que traería como consecuencia el encarecimiento en los fletes.
De acuerdo a un comunicado emitido por la Administración Portuaria Integral (API), dicho plan de tarifas no se aplicará hasta que dicha entidad realice un análisis con mayor detalle para este tipo de mercancías, por lo que se continuarán empleando las tarifas de atraque vigentes.
Desde septiembre de 2007, en el puerto de Veracruz se implementó un nuevo patrón de tarifas portuarias impulsado por la Coordinación General de Puertos y Marina Mercante, con el fin de incrementar la productividad en terminales y el uso de barcos de mayor tamaño, aunque sólo se aplica a graneles minerales, mismo que continuará aplicándose.
El objetivo es obtener mayores tasas de productividad, de al menos 300 toneladas por hora, premiando así la rapidez de la descarga para que se utilice más eficientemente la infraestructura que tiene el puerto veracruzano, pues de acuerdo a un estudio de la dependencia, el principal problema de congestionamiento y baja productividad, tanto en este recinto como en Manzanillo, se viene dando en graneles minerales y agrícolas.
En ese sentido, quien no es productivo paga hasta cuatro veces más que uno que si lo sea, aspecto en el que inciden directamente las terminales portuarias, pues son ellas las que realizan las maniobras.
No obstante, el esquema de tarifas por productividad nunca fue del agrado de la Asociación Mexicana de Agentes Navieros AC (AMANAC), pues considera que esta medida trae efectos negativos, ya que de inicio se trata de una tarifa diferenciada e inequitativa, toda vez que afecta sólo a un grupo de mercancías y no a todas las cargas.
La AMANAC indica que aplicar este tipo de tarifas de atraque pone en dificultades a las navieras para estimar sus costos al detalle y así cotizar sus fletes, pues con este método no se puede saber con certeza el costo final de la estadía, lo que traería como consecuencia el encarecimiento en los fletes.
De acuerdo a un comunicado emitido por la Administración Portuaria Integral (API), dicho plan de tarifas no se aplicará hasta que dicha entidad realice un análisis con mayor detalle para este tipo de mercancías, por lo que se continuarán empleando las tarifas de atraque vigentes.
Desde septiembre de 2007, en el puerto de Veracruz se implementó un nuevo patrón de tarifas portuarias impulsado por la Coordinación General de Puertos y Marina Mercante, con el fin de incrementar la productividad en terminales y el uso de barcos de mayor tamaño, aunque sólo se aplica a graneles minerales, mismo que continuará aplicándose.
El objetivo es obtener mayores tasas de productividad, de al menos 300 toneladas por hora, premiando así la rapidez de la descarga para que se utilice más eficientemente la infraestructura que tiene el puerto veracruzano, pues de acuerdo a un estudio de la dependencia, el principal problema de congestionamiento y baja productividad, tanto en este recinto como en Manzanillo, se viene dando en graneles minerales y agrícolas.
En ese sentido, quien no es productivo paga hasta cuatro veces más que uno que si lo sea, aspecto en el que inciden directamente las terminales portuarias, pues son ellas las que realizan las maniobras.
No obstante, el esquema de tarifas por productividad nunca fue del agrado de la Asociación Mexicana de Agentes Navieros AC (AMANAC), pues considera que esta medida trae efectos negativos, ya que de inicio se trata de una tarifa diferenciada e inequitativa, toda vez que afecta sólo a un grupo de mercancías y no a todas las cargas.
La AMANAC indica que aplicar este tipo de tarifas de atraque pone en dificultades a las navieras para estimar sus costos al detalle y así cotizar sus fletes, pues con este método no se puede saber con certeza el costo final de la estadía, lo que traería como consecuencia el encarecimiento en los fletes.