De acuerdo a estadísticas de la Coordinación General de Puertos y Marina Mercante, el puerto que muestra una caída más drástica es Altamira, con 67.3% menos que el año anterior, lo que afectó a las cifras totales de los puertos del Golfo e incluso a nivel nacional, ya que en general, este rubro descendió en 0.8 por ciento.
Por su parte, Veracruz, el punto con mayor movimiento de automóviles en México, muestra apenas un incremento de 1.5%, como un reflejo de la recuperación en los volúmenes de exportación por parte de las armadoras de vehículos instaladas en el país, pero también de la baja en las ventas del mercado interno.
Según cifras de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), las ventas hasta el mes de mayo en el mercado interno descendieron en 1.5 por ciento.
Sólo el puerto de Tampico registró un incremento de 156% al movilizar mil 490 unidades.
En la parte del Pacífico, el volumen creció en 19.5%, donde Lázaro Cárdenas incrementó su número de unidades en 59 por ciento; mientras Mazatlán y Acapulco lo hicieron en 29% y 10%, respectivamente.
Sólo Manzanillo continuó a la baja, con 25% menos, aunque la dirección de la API ha manifestado que se enfocará a darle mayor atención a cargas contenerizadas, donde son líderes, además del granel mineral.
Los resultados vistos en el Golfo de México, son una muestra de las bajas ventas al público pero también evidencian la tendencia de los consumidores por los productos automotores provenientes de Asia.
Tan sólo en el periodo enero-mayo, Toyota registró un aumento en ventas del orden de 14.1%; Honda de 7.7%; Suzuki de 24.1%, Acura (marca de lujo de Honda) de 43.5% y Mazda de 170.9%; mientras General Motors descendió en 4%; Ford en 9.4%; DaimlerChrysler (con las marcas Dodge, Jeep y Chrysler) en 3.6%; Peugeot en 4.2%; y Renault en 11.2 por ciento.
En conjunto, las ocho firmas de origen asiático que venden en México ostentan ya un 33% del mercado de automóviles, y el resto corresponde a empresas europeas y estadounidenses.