El gerente de desarrollo de nuevos negocios de Amports México, Germán Eichelmann, indicó que un alto porcentaje de los vehículos que antes se manejaban por Altamira se han trasladado al puerto de Veracruz porque es más fácil y directo enviar los automóviles desde ahí, porque en Altamira no existen vías carreteras directas hacia la zona centro del país.
“Aquí se utilizaba un modelo de distribución directo hasta los concesionarios y se evitaba el manejar una doble maniobra en algún centro de distribución reduciendo costos, que desgraciadamente la distancia ya no los da”, dijo.
Añadió que el traslado por ferrocarril está truncado por nueve túneles que no dan la altura necesaria, debido a que la empresa concesionaria Kansas City Southern México no ha hecho las inversiones necesarias, pues argumentan que les corresponden realizarlas a los gobiernos federal y estatal.
“De esta forma, Altamira se ha tenido que concentrar en cargas que estén destinadas a la zona norte del país, cuando la idea es que sirviera de válvula de escape para Veracruz en materia de espacios”, agregó.
Ante la construcción de una nueva planta de General Motors en San Luis Potosí a la que sería idóneo darle el servicio, Germán Eichelmann precisó que esta situación se ve difícil tanto por el problema del ferrocarril como por la falta de infraestructura carretera.
“En el caso de la carretera, la vía corta que nos une con San Luis Potosí es muy accidentada y no permite la circulación con fulles de manera segura y hasta legal, por lo que es necesario hacer un rodeo, lo que aumenta el costo. Al final, esto no sólo afecta al sector automotriz, sino a todas las cargas del puerto de Altamira”, puntualizó.
Si bien el puerto de Altamira reportó al término del primer trimestre un incremento del 3i.8% en su volumen de carga, lo cierto es que específicamente en el movimiento de vehículos la tendencia desde el año pasado ha ido a la baja, registrando en el acumulado de los tres primeros meses del año un descenso del 55.9%, pasando de 22 mil 652 unidades en 2006 a nueve mil 990 este año.
El gerente de desarrollo de nuevos negocios de Amports México, Germán Eichelmann, indicó que un alto porcentaje de los vehículos que antes se manejaban por Altamira se han trasladado al puerto de Veracruz porque es más fácil y directo enviar los automóviles desde ahí, porque en Altamira no existen vías carreteras directas hacia la zona centro del país.
“Aquí se utilizaba un modelo de distribución directo hasta los concesionarios y se evitaba el manejar una doble maniobra en algún centro de distribución reduciendo costos, que desgraciadamente la distancia ya no los da”, dijo.
Añadió que el traslado por ferrocarril está truncado por nueve túneles que no dan la altura necesaria, debido a que la empresa concesionaria Kansas City Southern México no ha hecho las inversiones necesarias, pues argumentan que les corresponden realizarlas a los gobiernos federal y estatal.
“De esta forma, Altamira se ha tenido que concentrar en cargas que estén destinadas a la zona norte del país, cuando la idea es que sirviera de válvula de escape para Veracruz en materia de espacios”, agregó.
Ante la construcción de una nueva planta de General Motors en San Luis Potosí a la que sería idóneo darle el servicio, Germán Eichelmann precisó que esta situación se ve difícil tanto por el problema del ferrocarril como por la falta de infraestructura carretera.
“En el caso de la carretera, la vía corta que nos une con San Luis Potosí es muy accidentada y no permite la circulación con fulles de manera segura y hasta legal, por lo que es necesario hacer un rodeo, lo que aumenta el costo. Al final, esto no sólo afecta al sector automotriz, sino a todas las cargas del puerto de Altamira”, puntualizó.
Si bien el puerto de Altamira reportó al término del primer trimestre un incremento del 3i.8% en su volumen de carga, lo cierto es que específicamente en el movimiento de vehículos la tendencia desde el año pasado ha ido a la baja, registrando en el acumulado de los tres primeros meses del año un descenso del 55.9%, pasando de 22 mil 652 unidades en 2006 a nueve mil 990 este año.
El gerente de desarrollo de nuevos negocios de Amports México, Germán Eichelmann, indicó que un alto porcentaje de los vehículos que antes se manejaban por Altamira se han trasladado al puerto de Veracruz porque es más fácil y directo enviar los automóviles desde ahí, porque en Altamira no existen vías carreteras directas hacia la zona centro del país.
“Aquí se utilizaba un modelo de distribución directo hasta los concesionarios y se evitaba el manejar una doble maniobra en algún centro de distribución reduciendo costos, que desgraciadamente la distancia ya no los da”, dijo.
Añadió que el traslado por ferrocarril está truncado por nueve túneles que no dan la altura necesaria, debido a que la empresa concesionaria Kansas City Southern México no ha hecho las inversiones necesarias, pues argumentan que les corresponden realizarlas a los gobiernos federal y estatal.
“De esta forma, Altamira se ha tenido que concentrar en cargas que estén destinadas a la zona norte del país, cuando la idea es que sirviera de válvula de escape para Veracruz en materia de espacios”, agregó.
Ante la construcción de una nueva planta de General Motors en San Luis Potosí a la que sería idóneo darle el servicio, Germán Eichelmann precisó que esta situación se ve difícil tanto por el problema del ferrocarril como por la falta de infraestructura carretera.
“En el caso de la carretera, la vía corta que nos une con San Luis Potosí es muy accidentada y no permite la circulación con fulles de manera segura y hasta legal, por lo que es necesario hacer un rodeo, lo que aumenta el costo. Al final, esto no sólo afecta al sector automotriz, sino a todas las cargas del puerto de Altamira”, puntualizó.
Si bien el puerto de Altamira reportó al término del primer trimestre un incremento del 3i.8% en su volumen de carga, lo cierto es que específicamente en el movimiento de vehículos la tendencia desde el año pasado ha ido a la baja, registrando en el acumulado de los tres primeros meses del año un descenso del 55.9%, pasando de 22 mil 652 unidades en 2006 a nueve mil 990 este año.
El gerente de desarrollo de nuevos negocios de Amports México, Germán Eichelmann, indicó que un alto porcentaje de los vehículos que antes se manejaban por Altamira se han trasladado al puerto de Veracruz porque es más fácil y directo enviar los automóviles desde ahí, porque en Altamira no existen vías carreteras directas hacia la zona centro del país.
“Aquí se utilizaba un modelo de distribución directo hasta los concesionarios y se evitaba el manejar una doble maniobra en algún centro de distribución reduciendo costos, que desgraciadamente la distancia ya no los da”, dijo.
Añadió que el traslado por ferrocarril está truncado por nueve túneles que no dan la altura necesaria, debido a que la empresa concesionaria Kansas City Southern México no ha hecho las inversiones necesarias, pues argumentan que les corresponden realizarlas a los gobiernos federal y estatal.
“De esta forma, Altamira se ha tenido que concentrar en cargas que estén destinadas a la zona norte del país, cuando la idea es que sirviera de válvula de escape para Veracruz en materia de espacios”, agregó.
Ante la construcción de una nueva planta de General Motors en San Luis Potosí a la que sería idóneo darle el servicio, Germán Eichelmann precisó que esta situación se ve difícil tanto por el problema del ferrocarril como por la falta de infraestructura carretera.
“En el caso de la carretera, la vía corta que nos une con San Luis Potosí es muy accidentada y no permite la circulación con fulles de manera segura y hasta legal, por lo que es necesario hacer un rodeo, lo que aumenta el costo. Al final, esto no sólo afecta al sector automotriz, sino a todas las cargas del puerto de Altamira”, puntualizó.
Si bien el puerto de Altamira reportó al término del primer trimestre un incremento del 3i.8% en su volumen de carga, lo cierto es que específicamente en el movimiento de vehículos la tendencia desde el año pasado ha ido a la baja, registrando en el acumulado de los tres primeros meses del año un descenso del 55.9%, pasando de 22 mil 652 unidades en 2006 a nueve mil 990 este año.
El gerente de desarrollo de nuevos negocios de Amports México, Germán Eichelmann, indicó que un alto porcentaje de los vehículos que antes se manejaban por Altamira se han trasladado al puerto de Veracruz porque es más fácil y directo enviar los automóviles desde ahí, porque en Altamira no existen vías carreteras directas hacia la zona centro del país.
“Aquí se utilizaba un modelo de distribución directo hasta los concesionarios y se evitaba el manejar una doble maniobra en algún centro de distribución reduciendo costos, que desgraciadamente la distancia ya no los da”, dijo.
Añadió que el traslado por ferrocarril está truncado por nueve túneles que no dan la altura necesaria, debido a que la empresa concesionaria Kansas City Southern México no ha hecho las inversiones necesarias, pues argumentan que les corresponden realizarlas a los gobiernos federal y estatal.
“De esta forma, Altamira se ha tenido que concentrar en cargas que estén destinadas a la zona norte del país, cuando la idea es que sirviera de válvula de escape para Veracruz en materia de espacios”, agregó.
Ante la construcción de una nueva planta de General Motors en San Luis Potosí a la que sería idóneo darle el servicio, Germán Eichelmann precisó que esta situación se ve difícil tanto por el problema del ferrocarril como por la falta de infraestructura carretera.
“En el caso de la carretera, la vía corta que nos une con San Luis Potosí es muy accidentada y no permite la circulación con fulles de manera segura y hasta legal, por lo que es necesario hacer un rodeo, lo que aumenta el costo. Al final, esto no sólo afecta al sector automotriz, sino a todas las cargas del puerto de Altamira”, puntualizó.
Si bien el puerto de Altamira reportó al término del primer trimestre un incremento del 3i.8% en su volumen de carga, lo cierto es que específicamente en el movimiento de vehículos la tendencia desde el año pasado ha ido a la baja, registrando en el acumulado de los tres primeros meses del año un descenso del 55.9%, pasando de 22 mil 652 unidades en 2006 a nueve mil 990 este año.
El gerente de desarrollo de nuevos negocios de Amports México, Germán Eichelmann, indicó que un alto porcentaje de los vehículos que antes se manejaban por Altamira se han trasladado al puerto de Veracruz porque es más fácil y directo enviar los automóviles desde ahí, porque en Altamira no existen vías carreteras directas hacia la zona centro del país.
“Aquí se utilizaba un modelo de distribución directo hasta los concesionarios y se evitaba el manejar una doble maniobra en algún centro de distribución reduciendo costos, que desgraciadamente la distancia ya no los da”, dijo.
Añadió que el traslado por ferrocarril está truncado por nueve túneles que no dan la altura necesaria, debido a que la empresa concesionaria Kansas City Southern México no ha hecho las inversiones necesarias, pues argumentan que les corresponden realizarlas a los gobiernos federal y estatal.
“De esta forma, Altamira se ha tenido que concentrar en cargas que estén destinadas a la zona norte del país, cuando la idea es que sirviera de válvula de escape para Veracruz en materia de espacios”, agregó.
Ante la construcción de una nueva planta de General Motors en San Luis Potosí a la que sería idóneo darle el servicio, Germán Eichelmann precisó que esta situación se ve difícil tanto por el problema del ferrocarril como por la falta de infraestructura carretera.
“En el caso de la carretera, la vía corta que nos une con San Luis Potosí es muy accidentada y no permite la circulación con fulles de manera segura y hasta legal, por lo que es necesario hacer un rodeo, lo que aumenta el costo. Al final, esto no sólo afecta al sector automotriz, sino a todas las cargas del puerto de Altamira”, puntualizó.
Si bien el puerto de Altamira reportó al término del primer trimestre un incremento del 3i.8% en su volumen de carga, lo cierto es que específicamente en el movimiento de vehículos la tendencia desde el año pasado ha ido a la baja, registrando en el acumulado de los tres primeros meses del año un descenso del 55.9%, pasando de 22 mil 652 unidades en 2006 a nueve mil 990 este año.
El gerente de desarrollo de nuevos negocios de Amports México, Germán Eichelmann, indicó que un alto porcentaje de los vehículos que antes se manejaban por Altamira se han trasladado al puerto de Veracruz porque es más fácil y directo enviar los automóviles desde ahí, porque en Altamira no existen vías carreteras directas hacia la zona centro del país.
“Aquí se utilizaba un modelo de distribución directo hasta los concesionarios y se evitaba el manejar una doble maniobra en algún centro de distribución reduciendo costos, que desgraciadamente la distancia ya no los da”, dijo.
Añadió que el traslado por ferrocarril está truncado por nueve túneles que no dan la altura necesaria, debido a que la empresa concesionaria Kansas City Southern México no ha hecho las inversiones necesarias, pues argumentan que les corresponden realizarlas a los gobiernos federal y estatal.
“De esta forma, Altamira se ha tenido que concentrar en cargas que estén destinadas a la zona norte del país, cuando la idea es que sirviera de válvula de escape para Veracruz en materia de espacios”, agregó.
Ante la construcción de una nueva planta de General Motors en San Luis Potosí a la que sería idóneo darle el servicio, Germán Eichelmann precisó que esta situación se ve difícil tanto por el problema del ferrocarril como por la falta de infraestructura carretera.
“En el caso de la carretera, la vía corta que nos une con San Luis Potosí es muy accidentada y no permite la circulación con fulles de manera segura y hasta legal, por lo que es necesario hacer un rodeo, lo que aumenta el costo. Al final, esto no sólo afecta al sector automotriz, sino a todas las cargas del puerto de Altamira”, puntualizó.
Si bien el puerto de Altamira reportó al término del primer trimestre un incremento del 3i.8% en su volumen de carga, lo cierto es que específicamente en el movimiento de vehículos la tendencia desde el año pasado ha ido a la baja, registrando en el acumulado de los tres primeros meses del año un descenso del 55.9%, pasando de 22 mil 652 unidades en 2006 a nueve mil 990 este año.
El gerente de desarrollo de nuevos negocios de Amports México, Germán Eichelmann, indicó que un alto porcentaje de los vehículos que antes se manejaban por Altamira se han trasladado al puerto de Veracruz porque es más fácil y directo enviar los automóviles desde ahí, porque en Altamira no existen vías carreteras directas hacia la zona centro del país.
“Aquí se utilizaba un modelo de distribución directo hasta los concesionarios y se evitaba el manejar una doble maniobra en algún centro de distribución reduciendo costos, que desgraciadamente la distancia ya no los da”, dijo.
Añadió que el traslado por ferrocarril está truncado por nueve túneles que no dan la altura necesaria, debido a que la empresa concesionaria Kansas City Southern México no ha hecho las inversiones necesarias, pues argumentan que les corresponden realizarlas a los gobiernos federal y estatal.
“De esta forma, Altamira se ha tenido que concentrar en cargas que estén destinadas a la zona norte del país, cuando la idea es que sirviera de válvula de escape para Veracruz en materia de espacios”, agregó.
Ante la construcción de una nueva planta de General Motors en San Luis Potosí a la que sería idóneo darle el servicio, Germán Eichelmann precisó que esta situación se ve difícil tanto por el problema del ferrocarril como por la falta de infraestructura carretera.
“En el caso de la carretera, la vía corta que nos une con San Luis Potosí es muy accidentada y no permite la circulación con fulles de manera segura y hasta legal, por lo que es necesario hacer un rodeo, lo que aumenta el costo. Al final, esto no sólo afecta al sector automotriz, sino a todas las cargas del puerto de Altamira”, puntualizó.
Si bien el puerto de Altamira reportó al término del primer trimestre un incremento del 3i.8% en su volumen de carga, lo cierto es que específicamente en el movimiento de vehículos la tendencia desde el año pasado ha ido a la baja, registrando en el acumulado de los tres primeros meses del año un descenso del 55.9%, pasando de 22 mil 652 unidades en 2006 a nueve mil 990 este año.