Con una antigüedad de 30 años, Sinaloa Star se suma al caso de El Arcángel, aquel ferry que navegará en Cozumel para prestar servicio de transporte de turismo y carga.
Sin embargo, la Ley determina que los navíos de más de 25 años ya no están en óptimas condiciones para prestar el servicio y deben retirarse.
Sinaloa Star cubre la ruta de carga y pasaje Mazatlán-Pichilingue, e inició operaciones hace una semana, luego de haber acreditado el requisito de mantenimiento y reparación que ordena la casa clasificadora que recertifica a las naves.
La compañía naviera anunció que la venta de boletos del periodo vacacional de Semana Santa fue abierta al público con anterioridad, tanto para la ruta a Mazatlán, como a Topolobampo.
La reparación y mantenimiento de la embarcación representó una inversión por medio millón de dólares, de acuerdo con Baja Ferries, que tiene la propiedad de éste y otros barcos.
Dicho monto ayudó a cumplir con las especificaciones técnicas que exige la autoridad marítima mercante en el País.
Según José Tomás Lozano y Pardinas, director general de Marina Mercante, pese a que una embarcación rebase la edad óptima que determina la Organización Marítima Internacional (OMI) para navegar, puede seguir prestando el servicio.
Lo anterior, siempre y cuando pase todas las inspecciones que se realicen.
Sin embargo, la OMI explica que un navío con más de 25 años, representa un futuro riesgo no sólo en la seguridad operativa, también al medio ambiente, ya que muchos de los componentes con los que fueron fabricados contaminan las aguas.
Debido a que la naviera pasó todas las pruebas de inspección, este barco presta el servicio sin mayores complicaciones y con las autorizaciones correspondientes.
Baja Ferries anunció que continuará con sus planes de crecimiento y por ello recientemente abanderó al barco California Star.
Adicionalmente, informó que comparará dos embarcaciones más, uno de ellos se adquirirá al Astillero Vicentini.
Se trata de un buque de 3 mil metros lineales con capacidad para 2 mil pasajeros, el cual tendrá un costo estimado de 200 millones de dólares y será entregado en 2009.
El otro navío se construyó en 1990, con capacidad de mil 200 pasajeros y del que no se conoce más, pero podría sustituir al Sinaloa Star.
Con una antigüedad de 30 años, Sinaloa Star se suma al caso de El Arcángel, aquel ferry que navegará en Cozumel para prestar servicio de transporte de turismo y carga.
Sin embargo, la Ley determina que los navíos de más de 25 años ya no están en óptimas condiciones para prestar el servicio y deben retirarse.
Sinaloa Star cubre la ruta de carga y pasaje Mazatlán-Pichilingue, e inició operaciones hace una semana, luego de haber acreditado el requisito de mantenimiento y reparación que ordena la casa clasificadora que recertifica a las naves.
La compañía naviera anunció que la venta de boletos del periodo vacacional de Semana Santa fue abierta al público con anterioridad, tanto para la ruta a Mazatlán, como a Topolobampo.
La reparación y mantenimiento de la embarcación representó una inversión por medio millón de dólares, de acuerdo con Baja Ferries, que tiene la propiedad de éste y otros barcos.
Dicho monto ayudó a cumplir con las especificaciones técnicas que exige la autoridad marítima mercante en el País.
Según José Tomás Lozano y Pardinas, director general de Marina Mercante, pese a que una embarcación rebase la edad óptima que determina la Organización Marítima Internacional (OMI) para navegar, puede seguir prestando el servicio.
Lo anterior, siempre y cuando pase todas las inspecciones que se realicen.
Sin embargo, la OMI explica que un navío con más de 25 años, representa un futuro riesgo no sólo en la seguridad operativa, también al medio ambiente, ya que muchos de los componentes con los que fueron fabricados contaminan las aguas.
Debido a que la naviera pasó todas las pruebas de inspección, este barco presta el servicio sin mayores complicaciones y con las autorizaciones correspondientes.
Baja Ferries anunció que continuará con sus planes de crecimiento y por ello recientemente abanderó al barco California Star.
Adicionalmente, informó que comparará dos embarcaciones más, uno de ellos se adquirirá al Astillero Vicentini.
Se trata de un buque de 3 mil metros lineales con capacidad para 2 mil pasajeros, el cual tendrá un costo estimado de 200 millones de dólares y será entregado en 2009.
El otro navío se construyó en 1990, con capacidad de mil 200 pasajeros y del que no se conoce más, pero podría sustituir al Sinaloa Star.
Con una antigüedad de 30 años, Sinaloa Star se suma al caso de El Arcángel, aquel ferry que navegará en Cozumel para prestar servicio de transporte de turismo y carga.
Sin embargo, la Ley determina que los navíos de más de 25 años ya no están en óptimas condiciones para prestar el servicio y deben retirarse.
Sinaloa Star cubre la ruta de carga y pasaje Mazatlán-Pichilingue, e inició operaciones hace una semana, luego de haber acreditado el requisito de mantenimiento y reparación que ordena la casa clasificadora que recertifica a las naves.
La compañía naviera anunció que la venta de boletos del periodo vacacional de Semana Santa fue abierta al público con anterioridad, tanto para la ruta a Mazatlán, como a Topolobampo.
La reparación y mantenimiento de la embarcación representó una inversión por medio millón de dólares, de acuerdo con Baja Ferries, que tiene la propiedad de éste y otros barcos.
Dicho monto ayudó a cumplir con las especificaciones técnicas que exige la autoridad marítima mercante en el País.
Según José Tomás Lozano y Pardinas, director general de Marina Mercante, pese a que una embarcación rebase la edad óptima que determina la Organización Marítima Internacional (OMI) para navegar, puede seguir prestando el servicio.
Lo anterior, siempre y cuando pase todas las inspecciones que se realicen.
Sin embargo, la OMI explica que un navío con más de 25 años, representa un futuro riesgo no sólo en la seguridad operativa, también al medio ambiente, ya que muchos de los componentes con los que fueron fabricados contaminan las aguas.
Debido a que la naviera pasó todas las pruebas de inspección, este barco presta el servicio sin mayores complicaciones y con las autorizaciones correspondientes.
Baja Ferries anunció que continuará con sus planes de crecimiento y por ello recientemente abanderó al barco California Star.
Adicionalmente, informó que comparará dos embarcaciones más, uno de ellos se adquirirá al Astillero Vicentini.
Se trata de un buque de 3 mil metros lineales con capacidad para 2 mil pasajeros, el cual tendrá un costo estimado de 200 millones de dólares y será entregado en 2009.
El otro navío se construyó en 1990, con capacidad de mil 200 pasajeros y del que no se conoce más, pero podría sustituir al Sinaloa Star.
Con una antigüedad de 30 años, Sinaloa Star se suma al caso de El Arcángel, aquel ferry que navegará en Cozumel para prestar servicio de transporte de turismo y carga.
Sin embargo, la Ley determina que los navíos de más de 25 años ya no están en óptimas condiciones para prestar el servicio y deben retirarse.
Sinaloa Star cubre la ruta de carga y pasaje Mazatlán-Pichilingue, e inició operaciones hace una semana, luego de haber acreditado el requisito de mantenimiento y reparación que ordena la casa clasificadora que recertifica a las naves.
La compañía naviera anunció que la venta de boletos del periodo vacacional de Semana Santa fue abierta al público con anterioridad, tanto para la ruta a Mazatlán, como a Topolobampo.
La reparación y mantenimiento de la embarcación representó una inversión por medio millón de dólares, de acuerdo con Baja Ferries, que tiene la propiedad de éste y otros barcos.
Dicho monto ayudó a cumplir con las especificaciones técnicas que exige la autoridad marítima mercante en el País.
Según José Tomás Lozano y Pardinas, director general de Marina Mercante, pese a que una embarcación rebase la edad óptima que determina la Organización Marítima Internacional (OMI) para navegar, puede seguir prestando el servicio.
Lo anterior, siempre y cuando pase todas las inspecciones que se realicen.
Sin embargo, la OMI explica que un navío con más de 25 años, representa un futuro riesgo no sólo en la seguridad operativa, también al medio ambiente, ya que muchos de los componentes con los que fueron fabricados contaminan las aguas.
Debido a que la naviera pasó todas las pruebas de inspección, este barco presta el servicio sin mayores complicaciones y con las autorizaciones correspondientes.
Baja Ferries anunció que continuará con sus planes de crecimiento y por ello recientemente abanderó al barco California Star.
Adicionalmente, informó que comparará dos embarcaciones más, uno de ellos se adquirirá al Astillero Vicentini.
Se trata de un buque de 3 mil metros lineales con capacidad para 2 mil pasajeros, el cual tendrá un costo estimado de 200 millones de dólares y será entregado en 2009.
El otro navío se construyó en 1990, con capacidad de mil 200 pasajeros y del que no se conoce más, pero podría sustituir al Sinaloa Star.
Con una antigüedad de 30 años, Sinaloa Star se suma al caso de El Arcángel, aquel ferry que navegará en Cozumel para prestar servicio de transporte de turismo y carga.
Sin embargo, la Ley determina que los navíos de más de 25 años ya no están en óptimas condiciones para prestar el servicio y deben retirarse.
Sinaloa Star cubre la ruta de carga y pasaje Mazatlán-Pichilingue, e inició operaciones hace una semana, luego de haber acreditado el requisito de mantenimiento y reparación que ordena la casa clasificadora que recertifica a las naves.
La compañía naviera anunció que la venta de boletos del periodo vacacional de Semana Santa fue abierta al público con anterioridad, tanto para la ruta a Mazatlán, como a Topolobampo.
La reparación y mantenimiento de la embarcación representó una inversión por medio millón de dólares, de acuerdo con Baja Ferries, que tiene la propiedad de éste y otros barcos.
Dicho monto ayudó a cumplir con las especificaciones técnicas que exige la autoridad marítima mercante en el País.
Según José Tomás Lozano y Pardinas, director general de Marina Mercante, pese a que una embarcación rebase la edad óptima que determina la Organización Marítima Internacional (OMI) para navegar, puede seguir prestando el servicio.
Lo anterior, siempre y cuando pase todas las inspecciones que se realicen.
Sin embargo, la OMI explica que un navío con más de 25 años, representa un futuro riesgo no sólo en la seguridad operativa, también al medio ambiente, ya que muchos de los componentes con los que fueron fabricados contaminan las aguas.
Debido a que la naviera pasó todas las pruebas de inspección, este barco presta el servicio sin mayores complicaciones y con las autorizaciones correspondientes.
Baja Ferries anunció que continuará con sus planes de crecimiento y por ello recientemente abanderó al barco California Star.
Adicionalmente, informó que comparará dos embarcaciones más, uno de ellos se adquirirá al Astillero Vicentini.
Se trata de un buque de 3 mil metros lineales con capacidad para 2 mil pasajeros, el cual tendrá un costo estimado de 200 millones de dólares y será entregado en 2009.
El otro navío se construyó en 1990, con capacidad de mil 200 pasajeros y del que no se conoce más, pero podría sustituir al Sinaloa Star.
Con una antigüedad de 30 años, Sinaloa Star se suma al caso de El Arcángel, aquel ferry que navegará en Cozumel para prestar servicio de transporte de turismo y carga.
Sin embargo, la Ley determina que los navíos de más de 25 años ya no están en óptimas condiciones para prestar el servicio y deben retirarse.
Sinaloa Star cubre la ruta de carga y pasaje Mazatlán-Pichilingue, e inició operaciones hace una semana, luego de haber acreditado el requisito de mantenimiento y reparación que ordena la casa clasificadora que recertifica a las naves.
La compañía naviera anunció que la venta de boletos del periodo vacacional de Semana Santa fue abierta al público con anterioridad, tanto para la ruta a Mazatlán, como a Topolobampo.
La reparación y mantenimiento de la embarcación representó una inversión por medio millón de dólares, de acuerdo con Baja Ferries, que tiene la propiedad de éste y otros barcos.
Dicho monto ayudó a cumplir con las especificaciones técnicas que exige la autoridad marítima mercante en el País.
Según José Tomás Lozano y Pardinas, director general de Marina Mercante, pese a que una embarcación rebase la edad óptima que determina la Organización Marítima Internacional (OMI) para navegar, puede seguir prestando el servicio.
Lo anterior, siempre y cuando pase todas las inspecciones que se realicen.
Sin embargo, la OMI explica que un navío con más de 25 años, representa un futuro riesgo no sólo en la seguridad operativa, también al medio ambiente, ya que muchos de los componentes con los que fueron fabricados contaminan las aguas.
Debido a que la naviera pasó todas las pruebas de inspección, este barco presta el servicio sin mayores complicaciones y con las autorizaciones correspondientes.
Baja Ferries anunció que continuará con sus planes de crecimiento y por ello recientemente abanderó al barco California Star.
Adicionalmente, informó que comparará dos embarcaciones más, uno de ellos se adquirirá al Astillero Vicentini.
Se trata de un buque de 3 mil metros lineales con capacidad para 2 mil pasajeros, el cual tendrá un costo estimado de 200 millones de dólares y será entregado en 2009.
El otro navío se construyó en 1990, con capacidad de mil 200 pasajeros y del que no se conoce más, pero podría sustituir al Sinaloa Star.
Con una antigüedad de 30 años, Sinaloa Star se suma al caso de El Arcángel, aquel ferry que navegará en Cozumel para prestar servicio de transporte de turismo y carga.
Sin embargo, la Ley determina que los navíos de más de 25 años ya no están en óptimas condiciones para prestar el servicio y deben retirarse.
Sinaloa Star cubre la ruta de carga y pasaje Mazatlán-Pichilingue, e inició operaciones hace una semana, luego de haber acreditado el requisito de mantenimiento y reparación que ordena la casa clasificadora que recertifica a las naves.
La compañía naviera anunció que la venta de boletos del periodo vacacional de Semana Santa fue abierta al público con anterioridad, tanto para la ruta a Mazatlán, como a Topolobampo.
La reparación y mantenimiento de la embarcación representó una inversión por medio millón de dólares, de acuerdo con Baja Ferries, que tiene la propiedad de éste y otros barcos.
Dicho monto ayudó a cumplir con las especificaciones técnicas que exige la autoridad marítima mercante en el País.
Según José Tomás Lozano y Pardinas, director general de Marina Mercante, pese a que una embarcación rebase la edad óptima que determina la Organización Marítima Internacional (OMI) para navegar, puede seguir prestando el servicio.
Lo anterior, siempre y cuando pase todas las inspecciones que se realicen.
Sin embargo, la OMI explica que un navío con más de 25 años, representa un futuro riesgo no sólo en la seguridad operativa, también al medio ambiente, ya que muchos de los componentes con los que fueron fabricados contaminan las aguas.
Debido a que la naviera pasó todas las pruebas de inspección, este barco presta el servicio sin mayores complicaciones y con las autorizaciones correspondientes.
Baja Ferries anunció que continuará con sus planes de crecimiento y por ello recientemente abanderó al barco California Star.
Adicionalmente, informó que comparará dos embarcaciones más, uno de ellos se adquirirá al Astillero Vicentini.
Se trata de un buque de 3 mil metros lineales con capacidad para 2 mil pasajeros, el cual tendrá un costo estimado de 200 millones de dólares y será entregado en 2009.
El otro navío se construyó en 1990, con capacidad de mil 200 pasajeros y del que no se conoce más, pero podría sustituir al Sinaloa Star.
Con una antigüedad de 30 años, Sinaloa Star se suma al caso de El Arcángel, aquel ferry que navegará en Cozumel para prestar servicio de transporte de turismo y carga.
Sin embargo, la Ley determina que los navíos de más de 25 años ya no están en óptimas condiciones para prestar el servicio y deben retirarse.
Sinaloa Star cubre la ruta de carga y pasaje Mazatlán-Pichilingue, e inició operaciones hace una semana, luego de haber acreditado el requisito de mantenimiento y reparación que ordena la casa clasificadora que recertifica a las naves.
La compañía naviera anunció que la venta de boletos del periodo vacacional de Semana Santa fue abierta al público con anterioridad, tanto para la ruta a Mazatlán, como a Topolobampo.
La reparación y mantenimiento de la embarcación representó una inversión por medio millón de dólares, de acuerdo con Baja Ferries, que tiene la propiedad de éste y otros barcos.
Dicho monto ayudó a cumplir con las especificaciones técnicas que exige la autoridad marítima mercante en el País.
Según José Tomás Lozano y Pardinas, director general de Marina Mercante, pese a que una embarcación rebase la edad óptima que determina la Organización Marítima Internacional (OMI) para navegar, puede seguir prestando el servicio.
Lo anterior, siempre y cuando pase todas las inspecciones que se realicen.
Sin embargo, la OMI explica que un navío con más de 25 años, representa un futuro riesgo no sólo en la seguridad operativa, también al medio ambiente, ya que muchos de los componentes con los que fueron fabricados contaminan las aguas.
Debido a que la naviera pasó todas las pruebas de inspección, este barco presta el servicio sin mayores complicaciones y con las autorizaciones correspondientes.
Baja Ferries anunció que continuará con sus planes de crecimiento y por ello recientemente abanderó al barco California Star.
Adicionalmente, informó que comparará dos embarcaciones más, uno de ellos se adquirirá al Astillero Vicentini.
Se trata de un buque de 3 mil metros lineales con capacidad para 2 mil pasajeros, el cual tendrá un costo estimado de 200 millones de dólares y será entregado en 2009.
El otro navío se construyó en 1990, con capacidad de mil 200 pasajeros y del que no se conoce más, pero podría sustituir al Sinaloa Star.