La directiva, que forma parte del llamado tercer paquete de seguridad marítima, establece un nuevo sistema según el cual las inspecciones se centrarán en los barcos que están en malas condiciones.
Será obligatorio controlar al 95% de estas embarcaciones de alto riesgo que a menudo atracan en el mismo puerto y el 90% del resto de navíos, frente al régimen actual que prevé inspecciones en el 25% de los buques, según informó la presidencia finlandesa.
El Consejo acordó también que el sistema tiene que ser flexible y que habrá un largo periodo de transición para poder hacer frente a los elevados costes. Además, se vigilará que las inspecciones se repartan de manera justa entre los diferentes Estados miembros.
El Parlamento Europeo tiene previsto pronunciarse en primera lectura sobre esta norma en abril de 2007.
La directiva, que forma parte del llamado tercer paquete de seguridad marítima, establece un nuevo sistema según el cual las inspecciones se centrarán en los barcos que están en malas condiciones.
Será obligatorio controlar al 95% de estas embarcaciones de alto riesgo que a menudo atracan en el mismo puerto y el 90% del resto de navíos, frente al régimen actual que prevé inspecciones en el 25% de los buques, según informó la presidencia finlandesa.
El Consejo acordó también que el sistema tiene que ser flexible y que habrá un largo periodo de transición para poder hacer frente a los elevados costes. Además, se vigilará que las inspecciones se repartan de manera justa entre los diferentes Estados miembros.
El Parlamento Europeo tiene previsto pronunciarse en primera lectura sobre esta norma en abril de 2007.
La directiva, que forma parte del llamado tercer paquete de seguridad marítima, establece un nuevo sistema según el cual las inspecciones se centrarán en los barcos que están en malas condiciones.
Será obligatorio controlar al 95% de estas embarcaciones de alto riesgo que a menudo atracan en el mismo puerto y el 90% del resto de navíos, frente al régimen actual que prevé inspecciones en el 25% de los buques, según informó la presidencia finlandesa.
El Consejo acordó también que el sistema tiene que ser flexible y que habrá un largo periodo de transición para poder hacer frente a los elevados costes. Además, se vigilará que las inspecciones se repartan de manera justa entre los diferentes Estados miembros.
El Parlamento Europeo tiene previsto pronunciarse en primera lectura sobre esta norma en abril de 2007.
La directiva, que forma parte del llamado tercer paquete de seguridad marítima, establece un nuevo sistema según el cual las inspecciones se centrarán en los barcos que están en malas condiciones.
Será obligatorio controlar al 95% de estas embarcaciones de alto riesgo que a menudo atracan en el mismo puerto y el 90% del resto de navíos, frente al régimen actual que prevé inspecciones en el 25% de los buques, según informó la presidencia finlandesa.
El Consejo acordó también que el sistema tiene que ser flexible y que habrá un largo periodo de transición para poder hacer frente a los elevados costes. Además, se vigilará que las inspecciones se repartan de manera justa entre los diferentes Estados miembros.
El Parlamento Europeo tiene previsto pronunciarse en primera lectura sobre esta norma en abril de 2007.
La directiva, que forma parte del llamado tercer paquete de seguridad marítima, establece un nuevo sistema según el cual las inspecciones se centrarán en los barcos que están en malas condiciones.
Será obligatorio controlar al 95% de estas embarcaciones de alto riesgo que a menudo atracan en el mismo puerto y el 90% del resto de navíos, frente al régimen actual que prevé inspecciones en el 25% de los buques, según informó la presidencia finlandesa.
El Consejo acordó también que el sistema tiene que ser flexible y que habrá un largo periodo de transición para poder hacer frente a los elevados costes. Además, se vigilará que las inspecciones se repartan de manera justa entre los diferentes Estados miembros.
El Parlamento Europeo tiene previsto pronunciarse en primera lectura sobre esta norma en abril de 2007.
La directiva, que forma parte del llamado tercer paquete de seguridad marítima, establece un nuevo sistema según el cual las inspecciones se centrarán en los barcos que están en malas condiciones.
Será obligatorio controlar al 95% de estas embarcaciones de alto riesgo que a menudo atracan en el mismo puerto y el 90% del resto de navíos, frente al régimen actual que prevé inspecciones en el 25% de los buques, según informó la presidencia finlandesa.
El Consejo acordó también que el sistema tiene que ser flexible y que habrá un largo periodo de transición para poder hacer frente a los elevados costes. Además, se vigilará que las inspecciones se repartan de manera justa entre los diferentes Estados miembros.
El Parlamento Europeo tiene previsto pronunciarse en primera lectura sobre esta norma en abril de 2007.
La directiva, que forma parte del llamado tercer paquete de seguridad marítima, establece un nuevo sistema según el cual las inspecciones se centrarán en los barcos que están en malas condiciones.
Será obligatorio controlar al 95% de estas embarcaciones de alto riesgo que a menudo atracan en el mismo puerto y el 90% del resto de navíos, frente al régimen actual que prevé inspecciones en el 25% de los buques, según informó la presidencia finlandesa.
El Consejo acordó también que el sistema tiene que ser flexible y que habrá un largo periodo de transición para poder hacer frente a los elevados costes. Además, se vigilará que las inspecciones se repartan de manera justa entre los diferentes Estados miembros.
El Parlamento Europeo tiene previsto pronunciarse en primera lectura sobre esta norma en abril de 2007.
La directiva, que forma parte del llamado tercer paquete de seguridad marítima, establece un nuevo sistema según el cual las inspecciones se centrarán en los barcos que están en malas condiciones.
Será obligatorio controlar al 95% de estas embarcaciones de alto riesgo que a menudo atracan en el mismo puerto y el 90% del resto de navíos, frente al régimen actual que prevé inspecciones en el 25% de los buques, según informó la presidencia finlandesa.
El Consejo acordó también que el sistema tiene que ser flexible y que habrá un largo periodo de transición para poder hacer frente a los elevados costes. Además, se vigilará que las inspecciones se repartan de manera justa entre los diferentes Estados miembros.
El Parlamento Europeo tiene previsto pronunciarse en primera lectura sobre esta norma en abril de 2007.