En un comunicado emitido a la Bolsa Mexicana de Valores, la compañía informó que el contrato es por un periodo de 20 años más la posibilidad de 10 años más.
La firma estima que el monto de la inversión será de 63 millones de pesos y que las ventas anuales ascenderán a 200 mdp millones anuales, “el plan es atender al mercado de embarcaciones privadas y públicas que han llegado a su fecha de retiro por normatividad nacional e internacional, dentro del convenio internacional para la prevención de la contaminación del mar, del cual México es país firmante”.
Se espera que la terminal comience a desmantelar embarcaciones en el tercer trimestre del 2007. Las instalaciones portuarias, dijo la firma, cumplirán con las normas y guías de la Organización Marítima Internacional (OMI), Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el convenio de Basilea para el reciclaje integral ambiental de embarcaciones, así como con la legislación ambiental nacional aplicable.
La capacidad instalada del puerto para el desmantelamiento será en una primera fase de 84 mil toneladas anuales (equivalente a aproximadamente doce barcos de gran porte) y podrá incrementarse a un máximo de 225 mil toneladas por año.
Actualmente existen cientos de embarcaciones en el continente americano en espera de ser desmanteladas y se estima que cada año se sumarán aproximadamente 50 adicionales de Estados Unidos como consecuencia de la implantación de nuevas reglas para la protección al medio ambiente marino, “el plan de negocio es que pasa cobre por el servicio de desmantelamiento y/o que compre embarcaciones y comercialice los metales reciclables y equipos recuperables”.
De acuerdo con Alberto Garza Santos, director general de PASA, las instalaciones estarán estratégicamente localizadas para prestar este servicio de manera eficiente, ya que serán las únicas en la costa del océano pacífico en el continente Americano, donde sólo existen otros dos puertos con capacidad aprobada bajo regulaciones internacionales para el desmantelamiento de barcos y se encuentran en la costa del Océano Atlántico”.
La principal línea de negocios de PASA es la administración de residuos, segmento en el que ofrece servicios de recolección privada, recolección doméstica, operación de rellenos sanitarios y servicios a la industria petrolera, en 42 de las principales ciudades del país.