Después de una gestión que se prolongó cinco años, la dependencia autorizó el desarrollo bajo un programa de compensación medio ambiental de tres a uno, que implicará el sembrado de 75 hectáreas de manglar en islas e islotes en las lagunas de Las Garzas y de Cuyutlán, ambas localizadas en este municipio, así como el pago de 10.5 millones de pesos a la Comisión Nacional Forestal, que serán utilizados en programas de reforestación en el estado de Colima.
Los terrenos del área norte le permitirán al puerto duplicar su capacidad actual una vez desarrollados, informó el director general de la API, Héctor Mora.
La idea es licitar en la zona una segunda terminal de contenedores que cuente con mil 200 metros lineales de muelles y 75 hectáreas de patios, así como dos terminales de usos múltiples tan pronto exista la manifestación de interés por parte de grupos privados. “Hablamos de que se tendría capacidad para desarrollar de cinco a siete nuevas posiciones de atraque que darían al puerto una capacidad de hasta tres millones de contenedores”, expresó.
El puerto colimense enfrenta este año problemas de congestionamiento por el creciente comercio del país con la región asiática, y por el aumento de los servicios de conexión entre rutas marítimas norte-sur y este-oeste que tienen varias compañías navieras.
Después de una gestión que se prolongó cinco años, la dependencia autorizó el desarrollo bajo un programa de compensación medio ambiental de tres a uno, que implicará el sembrado de 75 hectáreas de manglar en islas e islotes en las lagunas de Las Garzas y de Cuyutlán, ambas localizadas en este municipio, así como el pago de 10.5 millones de pesos a la Comisión Nacional Forestal, que serán utilizados en programas de reforestación en el estado de Colima.
Los terrenos del área norte le permitirán al puerto duplicar su capacidad actual una vez desarrollados, informó el director general de la API, Héctor Mora.
La idea es licitar en la zona una segunda terminal de contenedores que cuente con mil 200 metros lineales de muelles y 75 hectáreas de patios, así como dos terminales de usos múltiples tan pronto exista la manifestación de interés por parte de grupos privados. “Hablamos de que se tendría capacidad para desarrollar de cinco a siete nuevas posiciones de atraque que darían al puerto una capacidad de hasta tres millones de contenedores”, expresó.
El puerto colimense enfrenta este año problemas de congestionamiento por el creciente comercio del país con la región asiática, y por el aumento de los servicios de conexión entre rutas marítimas norte-sur y este-oeste que tienen varias compañías navieras.
Después de una gestión que se prolongó cinco años, la dependencia autorizó el desarrollo bajo un programa de compensación medio ambiental de tres a uno, que implicará el sembrado de 75 hectáreas de manglar en islas e islotes en las lagunas de Las Garzas y de Cuyutlán, ambas localizadas en este municipio, así como el pago de 10.5 millones de pesos a la Comisión Nacional Forestal, que serán utilizados en programas de reforestación en el estado de Colima.
Los terrenos del área norte le permitirán al puerto duplicar su capacidad actual una vez desarrollados, informó el director general de la API, Héctor Mora.
La idea es licitar en la zona una segunda terminal de contenedores que cuente con mil 200 metros lineales de muelles y 75 hectáreas de patios, así como dos terminales de usos múltiples tan pronto exista la manifestación de interés por parte de grupos privados. “Hablamos de que se tendría capacidad para desarrollar de cinco a siete nuevas posiciones de atraque que darían al puerto una capacidad de hasta tres millones de contenedores”, expresó.
El puerto colimense enfrenta este año problemas de congestionamiento por el creciente comercio del país con la región asiática, y por el aumento de los servicios de conexión entre rutas marítimas norte-sur y este-oeste que tienen varias compañías navieras.
Después de una gestión que se prolongó cinco años, la dependencia autorizó el desarrollo bajo un programa de compensación medio ambiental de tres a uno, que implicará el sembrado de 75 hectáreas de manglar en islas e islotes en las lagunas de Las Garzas y de Cuyutlán, ambas localizadas en este municipio, así como el pago de 10.5 millones de pesos a la Comisión Nacional Forestal, que serán utilizados en programas de reforestación en el estado de Colima.
Los terrenos del área norte le permitirán al puerto duplicar su capacidad actual una vez desarrollados, informó el director general de la API, Héctor Mora.
La idea es licitar en la zona una segunda terminal de contenedores que cuente con mil 200 metros lineales de muelles y 75 hectáreas de patios, así como dos terminales de usos múltiples tan pronto exista la manifestación de interés por parte de grupos privados. “Hablamos de que se tendría capacidad para desarrollar de cinco a siete nuevas posiciones de atraque que darían al puerto una capacidad de hasta tres millones de contenedores”, expresó.
El puerto colimense enfrenta este año problemas de congestionamiento por el creciente comercio del país con la región asiática, y por el aumento de los servicios de conexión entre rutas marítimas norte-sur y este-oeste que tienen varias compañías navieras.
Después de una gestión que se prolongó cinco años, la dependencia autorizó el desarrollo bajo un programa de compensación medio ambiental de tres a uno, que implicará el sembrado de 75 hectáreas de manglar en islas e islotes en las lagunas de Las Garzas y de Cuyutlán, ambas localizadas en este municipio, así como el pago de 10.5 millones de pesos a la Comisión Nacional Forestal, que serán utilizados en programas de reforestación en el estado de Colima.
Los terrenos del área norte le permitirán al puerto duplicar su capacidad actual una vez desarrollados, informó el director general de la API, Héctor Mora.
La idea es licitar en la zona una segunda terminal de contenedores que cuente con mil 200 metros lineales de muelles y 75 hectáreas de patios, así como dos terminales de usos múltiples tan pronto exista la manifestación de interés por parte de grupos privados. “Hablamos de que se tendría capacidad para desarrollar de cinco a siete nuevas posiciones de atraque que darían al puerto una capacidad de hasta tres millones de contenedores”, expresó.
El puerto colimense enfrenta este año problemas de congestionamiento por el creciente comercio del país con la región asiática, y por el aumento de los servicios de conexión entre rutas marítimas norte-sur y este-oeste que tienen varias compañías navieras.
Después de una gestión que se prolongó cinco años, la dependencia autorizó el desarrollo bajo un programa de compensación medio ambiental de tres a uno, que implicará el sembrado de 75 hectáreas de manglar en islas e islotes en las lagunas de Las Garzas y de Cuyutlán, ambas localizadas en este municipio, así como el pago de 10.5 millones de pesos a la Comisión Nacional Forestal, que serán utilizados en programas de reforestación en el estado de Colima.
Los terrenos del área norte le permitirán al puerto duplicar su capacidad actual una vez desarrollados, informó el director general de la API, Héctor Mora.
La idea es licitar en la zona una segunda terminal de contenedores que cuente con mil 200 metros lineales de muelles y 75 hectáreas de patios, así como dos terminales de usos múltiples tan pronto exista la manifestación de interés por parte de grupos privados. “Hablamos de que se tendría capacidad para desarrollar de cinco a siete nuevas posiciones de atraque que darían al puerto una capacidad de hasta tres millones de contenedores”, expresó.
El puerto colimense enfrenta este año problemas de congestionamiento por el creciente comercio del país con la región asiática, y por el aumento de los servicios de conexión entre rutas marítimas norte-sur y este-oeste que tienen varias compañías navieras.
Después de una gestión que se prolongó cinco años, la dependencia autorizó el desarrollo bajo un programa de compensación medio ambiental de tres a uno, que implicará el sembrado de 75 hectáreas de manglar en islas e islotes en las lagunas de Las Garzas y de Cuyutlán, ambas localizadas en este municipio, así como el pago de 10.5 millones de pesos a la Comisión Nacional Forestal, que serán utilizados en programas de reforestación en el estado de Colima.
Los terrenos del área norte le permitirán al puerto duplicar su capacidad actual una vez desarrollados, informó el director general de la API, Héctor Mora.
La idea es licitar en la zona una segunda terminal de contenedores que cuente con mil 200 metros lineales de muelles y 75 hectáreas de patios, así como dos terminales de usos múltiples tan pronto exista la manifestación de interés por parte de grupos privados. “Hablamos de que se tendría capacidad para desarrollar de cinco a siete nuevas posiciones de atraque que darían al puerto una capacidad de hasta tres millones de contenedores”, expresó.
El puerto colimense enfrenta este año problemas de congestionamiento por el creciente comercio del país con la región asiática, y por el aumento de los servicios de conexión entre rutas marítimas norte-sur y este-oeste que tienen varias compañías navieras.
Después de una gestión que se prolongó cinco años, la dependencia autorizó el desarrollo bajo un programa de compensación medio ambiental de tres a uno, que implicará el sembrado de 75 hectáreas de manglar en islas e islotes en las lagunas de Las Garzas y de Cuyutlán, ambas localizadas en este municipio, así como el pago de 10.5 millones de pesos a la Comisión Nacional Forestal, que serán utilizados en programas de reforestación en el estado de Colima.
Los terrenos del área norte le permitirán al puerto duplicar su capacidad actual una vez desarrollados, informó el director general de la API, Héctor Mora.
La idea es licitar en la zona una segunda terminal de contenedores que cuente con mil 200 metros lineales de muelles y 75 hectáreas de patios, así como dos terminales de usos múltiples tan pronto exista la manifestación de interés por parte de grupos privados. “Hablamos de que se tendría capacidad para desarrollar de cinco a siete nuevas posiciones de atraque que darían al puerto una capacidad de hasta tres millones de contenedores”, expresó.
El puerto colimense enfrenta este año problemas de congestionamiento por el creciente comercio del país con la región asiática, y por el aumento de los servicios de conexión entre rutas marítimas norte-sur y este-oeste que tienen varias compañías navieras.