Como parte de un largo proceso de discusiones institucionales en el Istmo, los parlamentarios, en semana extraordinaria de sesiones para analizar únicamente este asunto, dieron el visto bueno la víspera, pero continúan hoy en la segunda jornada.
El respaldo, aprobado por mayoría con respecto a algunas enmiendas, significa que el plan de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) para la construcción de un tercer juego de esclusas sigue su curso de manera favorable.
De acuerdo con observadores consultados, salvo algunas precisiones que volverán a repasar en dos ocasiones más los diputados, quedará listo en los próximos días para ser llevado al Tribunal Electoral (TE).
Aún así, en el seno de los 78 legisladores que componen la Asamblea Nacional hay criterios divergentes en cuanto a la formulación de la pregunta que regirá en el referendo, que será convocado por el TE en un plazo de 90 días aproximadamente.
Según la ACP el incremento del comercio marítimo internacional y de barcos de gran tamaño, conocidos como Post-Panamax, con capacidad para cargar más de cuatro mil contenedores, justifican la iniciativa con una inversión de cinco mil 250 millones de dólares.
El consenso en el concierto de grupos empresariales, funcionarios públicos y del propio gobierno, es definitivamente proclive a emprender la obra, que se levantaría en un plazo de siete años a partir del 2007.
Las promesas del aumento de empleo y salto gigante al desarrollo del país istmeño no satisfacen, sin embargo, a numerosas organizaciones opositoras al proyecto, al que consideran innecesario y extremadamente riesgoso.
Si bien las encuestas señalan que más del 50 de los panameños con derecho al voto están de acuerdo con el plan, el período determinante para conocer la intención de sufragio será a partir del llamado a referendo.
Panamá es un país de tres millones de habitantes, con una economía basada en los servicios que gira sustancialmente alrededor de su canal interoceánico y la Zona Libre de Colón, aunque últimamente progresó en la industria turística.
Como parte de un largo proceso de discusiones institucionales en el Istmo, los parlamentarios, en semana extraordinaria de sesiones para analizar únicamente este asunto, dieron el visto bueno la víspera, pero continúan hoy en la segunda jornada.
El respaldo, aprobado por mayoría con respecto a algunas enmiendas, significa que el plan de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) para la construcción de un tercer juego de esclusas sigue su curso de manera favorable.
De acuerdo con observadores consultados, salvo algunas precisiones que volverán a repasar en dos ocasiones más los diputados, quedará listo en los próximos días para ser llevado al Tribunal Electoral (TE).
Aún así, en el seno de los 78 legisladores que componen la Asamblea Nacional hay criterios divergentes en cuanto a la formulación de la pregunta que regirá en el referendo, que será convocado por el TE en un plazo de 90 días aproximadamente.
Según la ACP el incremento del comercio marítimo internacional y de barcos de gran tamaño, conocidos como Post-Panamax, con capacidad para cargar más de cuatro mil contenedores, justifican la iniciativa con una inversión de cinco mil 250 millones de dólares.
El consenso en el concierto de grupos empresariales, funcionarios públicos y del propio gobierno, es definitivamente proclive a emprender la obra, que se levantaría en un plazo de siete años a partir del 2007.
Las promesas del aumento de empleo y salto gigante al desarrollo del país istmeño no satisfacen, sin embargo, a numerosas organizaciones opositoras al proyecto, al que consideran innecesario y extremadamente riesgoso.
Si bien las encuestas señalan que más del 50 de los panameños con derecho al voto están de acuerdo con el plan, el período determinante para conocer la intención de sufragio será a partir del llamado a referendo.
Panamá es un país de tres millones de habitantes, con una economía basada en los servicios que gira sustancialmente alrededor de su canal interoceánico y la Zona Libre de Colón, aunque últimamente progresó en la industria turística.
Como parte de un largo proceso de discusiones institucionales en el Istmo, los parlamentarios, en semana extraordinaria de sesiones para analizar únicamente este asunto, dieron el visto bueno la víspera, pero continúan hoy en la segunda jornada.
El respaldo, aprobado por mayoría con respecto a algunas enmiendas, significa que el plan de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) para la construcción de un tercer juego de esclusas sigue su curso de manera favorable.
De acuerdo con observadores consultados, salvo algunas precisiones que volverán a repasar en dos ocasiones más los diputados, quedará listo en los próximos días para ser llevado al Tribunal Electoral (TE).
Aún así, en el seno de los 78 legisladores que componen la Asamblea Nacional hay criterios divergentes en cuanto a la formulación de la pregunta que regirá en el referendo, que será convocado por el TE en un plazo de 90 días aproximadamente.
Según la ACP el incremento del comercio marítimo internacional y de barcos de gran tamaño, conocidos como Post-Panamax, con capacidad para cargar más de cuatro mil contenedores, justifican la iniciativa con una inversión de cinco mil 250 millones de dólares.
El consenso en el concierto de grupos empresariales, funcionarios públicos y del propio gobierno, es definitivamente proclive a emprender la obra, que se levantaría en un plazo de siete años a partir del 2007.
Las promesas del aumento de empleo y salto gigante al desarrollo del país istmeño no satisfacen, sin embargo, a numerosas organizaciones opositoras al proyecto, al que consideran innecesario y extremadamente riesgoso.
Si bien las encuestas señalan que más del 50 de los panameños con derecho al voto están de acuerdo con el plan, el período determinante para conocer la intención de sufragio será a partir del llamado a referendo.
Panamá es un país de tres millones de habitantes, con una economía basada en los servicios que gira sustancialmente alrededor de su canal interoceánico y la Zona Libre de Colón, aunque últimamente progresó en la industria turística.
Como parte de un largo proceso de discusiones institucionales en el Istmo, los parlamentarios, en semana extraordinaria de sesiones para analizar únicamente este asunto, dieron el visto bueno la víspera, pero continúan hoy en la segunda jornada.
El respaldo, aprobado por mayoría con respecto a algunas enmiendas, significa que el plan de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) para la construcción de un tercer juego de esclusas sigue su curso de manera favorable.
De acuerdo con observadores consultados, salvo algunas precisiones que volverán a repasar en dos ocasiones más los diputados, quedará listo en los próximos días para ser llevado al Tribunal Electoral (TE).
Aún así, en el seno de los 78 legisladores que componen la Asamblea Nacional hay criterios divergentes en cuanto a la formulación de la pregunta que regirá en el referendo, que será convocado por el TE en un plazo de 90 días aproximadamente.
Según la ACP el incremento del comercio marítimo internacional y de barcos de gran tamaño, conocidos como Post-Panamax, con capacidad para cargar más de cuatro mil contenedores, justifican la iniciativa con una inversión de cinco mil 250 millones de dólares.
El consenso en el concierto de grupos empresariales, funcionarios públicos y del propio gobierno, es definitivamente proclive a emprender la obra, que se levantaría en un plazo de siete años a partir del 2007.
Las promesas del aumento de empleo y salto gigante al desarrollo del país istmeño no satisfacen, sin embargo, a numerosas organizaciones opositoras al proyecto, al que consideran innecesario y extremadamente riesgoso.
Si bien las encuestas señalan que más del 50 de los panameños con derecho al voto están de acuerdo con el plan, el período determinante para conocer la intención de sufragio será a partir del llamado a referendo.
Panamá es un país de tres millones de habitantes, con una economía basada en los servicios que gira sustancialmente alrededor de su canal interoceánico y la Zona Libre de Colón, aunque últimamente progresó en la industria turística.
Como parte de un largo proceso de discusiones institucionales en el Istmo, los parlamentarios, en semana extraordinaria de sesiones para analizar únicamente este asunto, dieron el visto bueno la víspera, pero continúan hoy en la segunda jornada.
El respaldo, aprobado por mayoría con respecto a algunas enmiendas, significa que el plan de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) para la construcción de un tercer juego de esclusas sigue su curso de manera favorable.
De acuerdo con observadores consultados, salvo algunas precisiones que volverán a repasar en dos ocasiones más los diputados, quedará listo en los próximos días para ser llevado al Tribunal Electoral (TE).
Aún así, en el seno de los 78 legisladores que componen la Asamblea Nacional hay criterios divergentes en cuanto a la formulación de la pregunta que regirá en el referendo, que será convocado por el TE en un plazo de 90 días aproximadamente.
Según la ACP el incremento del comercio marítimo internacional y de barcos de gran tamaño, conocidos como Post-Panamax, con capacidad para cargar más de cuatro mil contenedores, justifican la iniciativa con una inversión de cinco mil 250 millones de dólares.
El consenso en el concierto de grupos empresariales, funcionarios públicos y del propio gobierno, es definitivamente proclive a emprender la obra, que se levantaría en un plazo de siete años a partir del 2007.
Las promesas del aumento de empleo y salto gigante al desarrollo del país istmeño no satisfacen, sin embargo, a numerosas organizaciones opositoras al proyecto, al que consideran innecesario y extremadamente riesgoso.
Si bien las encuestas señalan que más del 50 de los panameños con derecho al voto están de acuerdo con el plan, el período determinante para conocer la intención de sufragio será a partir del llamado a referendo.
Panamá es un país de tres millones de habitantes, con una economía basada en los servicios que gira sustancialmente alrededor de su canal interoceánico y la Zona Libre de Colón, aunque últimamente progresó en la industria turística.
Como parte de un largo proceso de discusiones institucionales en el Istmo, los parlamentarios, en semana extraordinaria de sesiones para analizar únicamente este asunto, dieron el visto bueno la víspera, pero continúan hoy en la segunda jornada.
El respaldo, aprobado por mayoría con respecto a algunas enmiendas, significa que el plan de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) para la construcción de un tercer juego de esclusas sigue su curso de manera favorable.
De acuerdo con observadores consultados, salvo algunas precisiones que volverán a repasar en dos ocasiones más los diputados, quedará listo en los próximos días para ser llevado al Tribunal Electoral (TE).
Aún así, en el seno de los 78 legisladores que componen la Asamblea Nacional hay criterios divergentes en cuanto a la formulación de la pregunta que regirá en el referendo, que será convocado por el TE en un plazo de 90 días aproximadamente.
Según la ACP el incremento del comercio marítimo internacional y de barcos de gran tamaño, conocidos como Post-Panamax, con capacidad para cargar más de cuatro mil contenedores, justifican la iniciativa con una inversión de cinco mil 250 millones de dólares.
El consenso en el concierto de grupos empresariales, funcionarios públicos y del propio gobierno, es definitivamente proclive a emprender la obra, que se levantaría en un plazo de siete años a partir del 2007.
Las promesas del aumento de empleo y salto gigante al desarrollo del país istmeño no satisfacen, sin embargo, a numerosas organizaciones opositoras al proyecto, al que consideran innecesario y extremadamente riesgoso.
Si bien las encuestas señalan que más del 50 de los panameños con derecho al voto están de acuerdo con el plan, el período determinante para conocer la intención de sufragio será a partir del llamado a referendo.
Panamá es un país de tres millones de habitantes, con una economía basada en los servicios que gira sustancialmente alrededor de su canal interoceánico y la Zona Libre de Colón, aunque últimamente progresó en la industria turística.
Como parte de un largo proceso de discusiones institucionales en el Istmo, los parlamentarios, en semana extraordinaria de sesiones para analizar únicamente este asunto, dieron el visto bueno la víspera, pero continúan hoy en la segunda jornada.
El respaldo, aprobado por mayoría con respecto a algunas enmiendas, significa que el plan de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) para la construcción de un tercer juego de esclusas sigue su curso de manera favorable.
De acuerdo con observadores consultados, salvo algunas precisiones que volverán a repasar en dos ocasiones más los diputados, quedará listo en los próximos días para ser llevado al Tribunal Electoral (TE).
Aún así, en el seno de los 78 legisladores que componen la Asamblea Nacional hay criterios divergentes en cuanto a la formulación de la pregunta que regirá en el referendo, que será convocado por el TE en un plazo de 90 días aproximadamente.
Según la ACP el incremento del comercio marítimo internacional y de barcos de gran tamaño, conocidos como Post-Panamax, con capacidad para cargar más de cuatro mil contenedores, justifican la iniciativa con una inversión de cinco mil 250 millones de dólares.
El consenso en el concierto de grupos empresariales, funcionarios públicos y del propio gobierno, es definitivamente proclive a emprender la obra, que se levantaría en un plazo de siete años a partir del 2007.
Las promesas del aumento de empleo y salto gigante al desarrollo del país istmeño no satisfacen, sin embargo, a numerosas organizaciones opositoras al proyecto, al que consideran innecesario y extremadamente riesgoso.
Si bien las encuestas señalan que más del 50 de los panameños con derecho al voto están de acuerdo con el plan, el período determinante para conocer la intención de sufragio será a partir del llamado a referendo.
Panamá es un país de tres millones de habitantes, con una economía basada en los servicios que gira sustancialmente alrededor de su canal interoceánico y la Zona Libre de Colón, aunque últimamente progresó en la industria turística.
Como parte de un largo proceso de discusiones institucionales en el Istmo, los parlamentarios, en semana extraordinaria de sesiones para analizar únicamente este asunto, dieron el visto bueno la víspera, pero continúan hoy en la segunda jornada.
El respaldo, aprobado por mayoría con respecto a algunas enmiendas, significa que el plan de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) para la construcción de un tercer juego de esclusas sigue su curso de manera favorable.
De acuerdo con observadores consultados, salvo algunas precisiones que volverán a repasar en dos ocasiones más los diputados, quedará listo en los próximos días para ser llevado al Tribunal Electoral (TE).
Aún así, en el seno de los 78 legisladores que componen la Asamblea Nacional hay criterios divergentes en cuanto a la formulación de la pregunta que regirá en el referendo, que será convocado por el TE en un plazo de 90 días aproximadamente.
Según la ACP el incremento del comercio marítimo internacional y de barcos de gran tamaño, conocidos como Post-Panamax, con capacidad para cargar más de cuatro mil contenedores, justifican la iniciativa con una inversión de cinco mil 250 millones de dólares.
El consenso en el concierto de grupos empresariales, funcionarios públicos y del propio gobierno, es definitivamente proclive a emprender la obra, que se levantaría en un plazo de siete años a partir del 2007.
Las promesas del aumento de empleo y salto gigante al desarrollo del país istmeño no satisfacen, sin embargo, a numerosas organizaciones opositoras al proyecto, al que consideran innecesario y extremadamente riesgoso.
Si bien las encuestas señalan que más del 50 de los panameños con derecho al voto están de acuerdo con el plan, el período determinante para conocer la intención de sufragio será a partir del llamado a referendo.
Panamá es un país de tres millones de habitantes, con una economía basada en los servicios que gira sustancialmente alrededor de su canal interoceánico y la Zona Libre de Colón, aunque últimamente progresó en la industria turística.