El delegado de la dependencia, Sergio Chan Lugo, señaló que las primeras investigaciones del accidente, reportado el pasado día 11 de febrero, arrojan que aunque se presentó fuga de hidrocarburos, estos no llegaron al agua.
Detalló que este incidente se debió a un mal acoplamiento de las mangueras de descarga, tras un golpe de popa del remolcador Pemex-382 con el estribor de la Chalana Pemex-583, al momento que se descargaba combustible en la terminal remota de Progreso.
Añadió que la activación de los sistemas para la prevención de derrames permitieron evitar que más de medio centenar de litros de combustible se vertieran al mar; incluso, el energético fue devuelto a la chalana sin ninguna complicación.
Anunció que será en un lapso de dos meses cuando se informe de manera detallada los resultados de las investigaciones periciales, las cuales arrojan que no existe daño ecológico y por ende no prevé sanciones con respecto a este rubro. Apuntó, sin embargo, que las investigaciones determinarán si existió una falta de tipo administrativo u operativo, ante el "alto riesgo de daño ecológico" que representó la fuga.