Durante la ceremonia, Cerisola y Weber hizo patente el reconocimiento del gobierno federal a las empresas que colaboraron, decidida y desinteresadamente, en el establecimiento de ese puente, para llevar víveres y ofrecer atención médica a los miles de afectados el año pasado en el sureste del país.
Dijo que ante la emergencia suscitada, los navieros no escatimaron recursos y equipos, y respondieron inmediatamente a fin de otorgar toda la ayuda necesaria a los damnificados de los estados de Yucatán y Chiapas.
Acompañado por el coordinador general de Puertos y Marina Mercante, César Patricio Reyes Roel, el funcionario entregó los reconocimientos a Mariano Ruano Boza, presidente del Consejo de Administración de Baja Ferris, y a Rodolfo Mora Cordero, presidente de la Naviera Armamex.
La empresa Baja Ferris participó en el puente marítimo Veracruz-Progreso-Puerto Juárez, que permitió mantener la comunicación y el abastecimiento con el sureste del país, afectado por el huracán Wilma.
En tanto, Naviera Armamex hizo lo propio en el puente marítimo que se estableció entre Manzanillo-Salina Cruz y Puerto Chiapas, para atender la urgencia que provocó el huracán Stan.