A tres semanas de haberse suscitado el accidente, sin que aún se tenga un peritaje oficial que deslinde responsabilidades, la embarcación con más de 3 mil TEUs abordo ha girado en 25 grados respecto a su posición inicial cuando encalló, luego de varias maniobras efectuadas con siete remolcadores que en conjunto suman una potencia de arrastre de 40 mil caballos de fuerza; sin embargo, debido al fuerte oleaje presentado, así como una constancia en la fuerza del viento, en conjunto con los esfuerzos de los remolcadores que mueven la embarcación, ayer domingo sucedió un derrame del combustible que quedaba en la nave como remanente, ya que el jueves de la semana pasada se había descargado la mayor parte, tanto para evitar un daño ecológico como para aligerar al barco.
Ante esto, el capitán de puerto José Luis Ríos Hernández, mencionó a T21 que se ha encargado a la empresa JK con sede en San Diego, California, para que contenga y recupere el combustible derramado que hasta el momento se estima de dos a tres barriles, al mismo tiempo que las autoridades ambientales pertinentes determinan si se ha causado un daño a la ecología del lugar, el cual se encuentra a 1.3 millas del recinto portuario.
Por lo pronto, el acceso a las playas donde se ubica el APL Panama y que antes se mantenía libre para cualquier visitante, fue cerrado por personal de seguridad pública del ayuntamiento de Ensenada, incluso desde dos cuadras antes para evitar que el incidente del derrame pase a mayores y para que la empresa asignada pueda trabajar sin la cantidad de curiosos que a diario llegan para contemplar la embarcación.
Para hoy se espera la llegada de un remolcador más que tendría la potencia de hasta cuatro juntos, con lo que se llegaría hasta 70 mil caballos de fuerza para jalar al barco con cables desde la proa.
De no lograr reflotar al buque, se pasaría a un “Plan C” (el primero fue en el momento del accidente, mientras el segundo consistió en retirarle peso) que se ha querido evitar a toda costa, pues significaría retirar la carga del barco que por la posición en que se encuentra resultaría complicado para que otra embarcación pudiera acercarse.
Ríos agregó que no se sabe con exactitud cuándo podría darse esta tercera etapa, pues si bien la altitud de la marea disminuirá, el hecho de que se haya girado en 25 grados deja ver posibilidades de reflotarlo en las condiciones existentes.