Los trabajos son realizados por la empresa belga Jan De Nul, la cual resultó ganadora del proceso de licitación para remover más de 2 millones de metros cúbicos de sedimentos y lodos que han azolvado el canal de navegación y reducido a 28 y 30 pies su calado.
La firma Jan De Nul destinó para esta operación la moderna draga Filippo Bruneliani, de reciente construcción (2003), y con capacidad de 30 mil metros cúbicos.
Flores dijo que por primer vez en la historia de este puerto se destina una inversión de esta magnitud al dragado, lo cual fue posible gracias a la aprobación por parte de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, de una partida que permitió financiar el 85% del costo de la obra, mientras que la API aportó el 15% restante.