PANAMÁ, Panamá.- El presidente de Estados Unidos, George W Bush, abogó por la renovación del Canal de Panamá, para facilitar el paso de embarcaciones mayores entre los océanos Atlántico y Pacífico.
“Es en interés de nuestra nación que este canal se modernice”, dijo Bush, quien se encontraba en Panamá luego de visitar Brasil y Argentina, donde participó en la Cumbre de las Américas.
George Bush ya regresó a su país.
Las autoridades panameñas están considerando ampliar y profundizar el canal, a un costo estimado de 10 mil millones de dólares, pero el presidente estadounidense no dijo si su país contribuiría financieramente al proyecto.
Bush destacó que el país centroamericano tiene que reconocer que el canal “debe ser para uso de todo el mundo, que es internacional y es necesario que todos tengan igual acceso”.
La vía interoceánica estuvo bajo control de Estados Unidos desde 1914, año en que se terminó de construir, hasta 1999.
Su proyecto de modernización tendría que ser aprobado por referendo.
Protestas
Luego de reunirse con su homólogo panameño, Martín Torrijos, Bush dijo que ambos países están a punto de firmar un acuerdo bilateral de libre comercio.
El presidente estadounidense también participó en una mesa redonda sobre el futuro de Panamá, en la que elogió la “solidez” de su democracia y el buen desempeño de su economía.
Pero no todo fue positivo durante el viaje: por una parte, tanto Bush como Torrijos reconocieron que están en desacuerdo sobre la limpieza de posibles minas dejadas por el ejército estadounidense en los polígonos de tiro del canal, cuando Panamá recuperó la soberanía de éste.
Se estima que limpiar estas antiguas bases de EE.UU. costará de 350 a 500 millones de dólares.
Por otra parte, cientos de manifestantes quemaron neumáticos en el barrio capitalino de El Chorrillo, como protesta por la visita y para recordar la invasión estadounidense de Panamá en 1989, ordenada por el padre del actual presidente.
El 20 de diciembre de 1989, 27 mil soldados estadounidenses ocuparon el istmo para derrocar al ex general Manuel Antonio Noriega, con el saldo de 2 mil muertos, entre militares y civiles panameños.