Mario García Ortiz, delegado especial del Comité Ejecutivo Nacional del Sindicato Minero Nacional, al que pertenecen los cerca de 400 trabajadores de NKS, agrupados en la Sección 272, dijeron estar cansados ya de que nadie los escuche y por lo tanto lanzaron un ultimátum al socio mayoritario de la planta y al presidente Vicente Fox Quesada, en el sentido de que si para el 24 de octubre no se resuelve su añejo conflicto, "cueste lo que cueste" tomarán las instalaciones del puerto michoacano.
Antes, este viernes 7 de octubre, han convocado no solamente a los sindicalistas de la 272 sino a los cerca de 3,000 obreros de Sicartsa y Mittal Steel que pertenecen a la Sección 271 y a los casi 400 más de la Sección 273 de Viga Trefilados, así como a las demás organizaciones de trabajadores, empleados y representantes de la sociedad porteña, a una gran marcha, para exigir tanto al empresario como al gobierno estatal y federal, que ya se ponga fin a la incertidumbre laboral en que se encuentran desde octubre del año pasado, en que mantienen tomadas las instalaciones de la caseta de cobros Dr. Ignacio Chávez, de la Autopista Siglo XXI, ante la falta de pago de sus salarios y demás prestaciones.
Esto manifestaron los obreros de NKS durante la asamblea sostenida ayer en su sede gremial, será "sólo una probadita" de lo que están dispuestos a hacer para que de una buena vez por todas se les escuche, pues ya están cansados de que la toma de las instalaciones de la caseta de cobros, donde ellos están recibiendo el peaje oficial, sin dar recibo, para allegar recursos a sus familias, se vea ya como algo natural.
No es posible, señaló Francisco Vargas Carrillo, secretario general de la Sección 272 de mineros, que el Instituto Mexicano del Seguro Social pueda embargar a NKS por más de 300 millones de pesos por la enorme deuda que tiene la empresa por concepto de las cuotas obrero-patronales que no se le han enterado y los trabajadores sigan sin poder cobrar un solo centavo de sus salarios, porque tanto el socio mayoritario de la factoría, Pedro Arizpe, como el gobierno de Lázaro Cárdenas Batel, que prometió actuar como mediador en este conflicto y el propio gobierno federal los hayan dejado al garete.
Y todavía más, añadió, la Administración Portuaria Integral de Lázaro Cárdenas ha amenazado que de un momento a otro habrá de desalojar las instalaciones de NKS del predio que ocupan, porque le deben más de 60 millones de pesos por concepto del arrendamiento del terreno; "y nosotros qué, nadie nos hace caso", puntualizó.
En este sentido, los obreros de NKS precisaron que ya estaban cansados de que la Apilac sólo estuviera tomando al puerto como "puente" para incrementar sus ingresos, mientras los trabajadores que por años han laborado en esa factoría ahora estén como limosneros, en una caseta de cobros, con la amenaza de ser encarcelados por la PGR, por culpa de un mal empresario.