Lo anterior debido a que desde ahora, en las nuevas licitaciones para proveer embarcaciones off shore (costa afuera), la empresa está obligando a los navieros mexicanos a rentar sus embarcaciones "a casco desnudo" (sin tripulación), a efecto de que sea su propio personal el que las pilotee.
De consumarse esta acción, obligaría a los navieros mexicanos a lanzar a la calle a más de mil trabajadores que han sido capacitados y formados en la operación de embarcaciones de nueva tecnología, y cuya liquidación tendría que correr a cargo de las mismas compañías navieras.
El otro riesgo es que los navieros nacionales desabanderen sus barcos, ya que esta disposición exenta a los navíos de bandera extranjera, los cuales al día de hoy detentan 55% del negocio de las operaciones en apoyo a la extracción de petróleo que se genera en el Golfo de México y cuyo mercado está valuado en unos 700 millones de dólares anuales.
El convenio firmado por el sindicato y Pemex, tiene como objetivo "inventarle" trabajo a unos 800 empleados sindicalizados que el año pasado dejaron de navegar al chatarrizar Pemex-Refinación sus buque-tanques y quedarse sin flota.
Pemex y el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), firmaron el año pasado este convenio como parte del contrato colectivo de trabajo en el cual la paraestatal se compromete a que las embarcaciones de bandera mexicana en el tráfico off shore, sean pilotadas por su personal que se encuentra cobrando sus sueldos sin trabajar.
Esta situación es vista como un riesgo por parte de los navieros nacionales debido a que el personal de Pemex no ha recibido capacitación alguna para pilotar dichas embarcaciones, hace más de un año que no navegan, las embarcaciones que pilotaban eran obsoletas, y tampoco cuentan con la certificación del código de seguridad ISPS que el año pasado y este las empresas privadas debieron de pagar por su personal.
Todas estas inversiones habría que tirarlas por la borda.
En agosto pasado Pemex-Exploración y Producción (PEP), solicitó a Pemex-Refinación, titular del contrato con los marinos, llevar a cabo la primera licitación de un barco en el esquema de contratación "a casco desnudo", ante lo cual ésta última empresa sería la proveedora del servicio.
Los navieros mexicanos se preparan para hacer un frente opositor a esta iniciativa, ante su desacuerdo para dejar sus barcos en manos de marinos sin la capacitación adecuada, y ante el temor de que esta situación incremente sus costos de mantenimiento, un concepto que Pemex no incluye dentro de su responsabilidad.