Afirmó que de continuar esta situación Sicartsa podría cerrar definitivamente sus operaciones, dejando sin empleo a 10,000 personas que dependen de la planta de forma directa e indirecta.
El paro, mismo que fue declarado inexistente el pasado 10 de agosto por la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, suma ya pérdidas por US $66 millones.
Mencionó que entre las intransigencias del sindicato, encabezado por Napoléon Gómez Urrutia, está el querer tener un contrato colectivo del centro de distribución de Apodaca, Nuevo León, en el que no tiene injerencia porque su giro no tiene nada que ver con la actividad minera.
Villarreal Guajardo refirió que el complejo siderúrgico tiene capacidad para producir 2 millones 350 mil toneladas de acero líquido al año, pero al cierre de 2005 difícilmente alcanzará 1 millón 300 mil toneladas.
“Más de 1 millón de toneladas por debajo de la capacidad de producción, por los paros ilegales y la falta de garantías a la producción por parte del líder sindical minero”, insistió el directivo, quien al mismo tiempo conminó a la dirigencia sindical a entregar la planta para reiniciar operaciones.
Explicó que de comenzar a trabajar se deberá hacer sobre bases sólidas; es decir, con acuerdos permanentes que aseguren que Sicartsa no sufrirá más paros ilegales e interferencias injustificadas en sus operaciones y tarea administrativa.
En febrero de este mismo año el sindicato minero levantó un paro ilegal de 23 días en Sicartsa, con la condición de que la Secretaría del Trabajo hiciera un estudio en el que se determinaría si el mismo centro de distribución realizaba actividades del rubro minero metalúrgico que le corresponde al sindicato minero.
El estudio, llevado a cabo por la dirección general de inspección de la Secretaría del Trabajo, concluyó que dicho centro no realiza actividades de minería, fundición o metalurgia, por lo que su contrato no debe de estar en poder de dicho sindicato.
“El dirigente nacional del sindicato minero no ha aceptado ese estudio y propone uno nuevo, lo cual es una falta de seriedad de su parte”, señaló el directivo de Sicartsa.
Explicó que después de 13 años de estar laborando Sicartsa, los primeros nueve fueron de una muy buena relación institucional y de productividad con el gremio sindical que en ese entonces estaba encabezado por Napoleón Gómez Sada, padre del actual líder.
Sin embargo, desde hace cuatro años que llegó Gómez Urrutia, las empresas han sufrido periódicamente paros y bloqueos, afectando la continuidad y productividad de las compañías.
El conflicto laboral encarecerá costos de la construcción de vivienda
La huelga de la Siderúrgica Lázaro Cárdenas-Las Truchas (Sicartsa) encarecerá el costo de la vivienda, ya que la varilla para la construcción es uno de los principales productos de la siderúrgica, detalló Marcelo Canales Clariond, director de finanzas del Grupo IMSA.
Sicartsa ha perdido un promedio de US $4 millones diariamente, como resultado del paro de labores que los trabajadores de la sección 271 del Sindicato Minero iniciaron desde el primer día de agosto, según información del director de finanzas del Grupo Villacero, Ignacio Treviño.
Canales Clariond refirió que Sicartsa es uno de las principales fabricantes de productos largos de acero, que son el principal insumo de la industria de la construcción.
“Tenderá a aumentar el precio de la varilla”, adelantó el directivo de la firma acerera.
Imsa ha mantenido una relación favorable con el sindicato por las prestaciones y salarios de los trabajadores, aseguró Canales Clariond, quien comentó que “afortunadamente siempre ha prevalecido el diálogo, es un sindicato fuerte que pelea por los trabajadores pero también ve por la competitividad de la empresa”.
Entrevistado después de firmar un convenio en la Universidad de Monterrey con el gobierno estatal de Nuevo León, Marcelo Canales pidió al sindicato y Villacero no “politizar” el conflicto laboral e hizo un llamado a la empresa para que atienda “las necesidades de los representados” y al sindicato para que atienda las restricciones de la compañía.
Más de 2,000 trabajadores colgaron las banderas rojinegras en Sicartsa, después de que Villacero no presentó su oferta para renovar el contrato colectivo de trabajo. Además, el sindicato que dirige Napoleón Gómez Urrutia reclama la afiliación de 15 trabajadores de un centro de distribución que la compañía abrió recientemente en Apodaca, Nuevo León.