El diplomático asiste a la conferencia anual ExpoTrans 2005, sobre el transporte, que preside la viceministra de Comercio Exterior de Panamá, Carmen Gisela Vergara, y el ex secretario de Transporte de EUA, (1997-2001), Rodney Slater.
Humbert dijo que en EUA existe “mucho interés” en invertir capital en los trabajos de ampliación del canal, de 80 kilómetros, y por el que cruzan cada día un promedio de 43 barcos que dejan ingresos anuales al país por más de US $700 millones en concepto de peaje.
Indicó Humbert que las propias autoridades estadounidenses han reconocido la excelente competencia profesional de los panameños en la administración de canal, desde que EUA lo transfirió a manos panameñas el 31 de diciembre de 1999 tras haberlo administrado desde su inauguración, el 14 de agosto de 1914.
“Hay interés en la expansión del canal y en sus negocios satélites”, expresó el diplomático respecto al gran potencial de desarrollo que ofrecen los puertos y las zonas aledañas a la vía interoceánica, valoradas en más de US $40,000 millones.
Federico Humbert también se refirió a las oportunidades de negocios que se van a abrir cuando ambos países terminen de negociar su primer tratado de libre comercio (TLC), que comenzaron a debatir en 2003, cuya iniciativa comercial calificó de “punto clave” para las inversiones.
Al respecto, la viceministra de Comercio Exterior dijo en la inauguración de la ExpoTrans 2005 que el canal “está necesitando una ampliación para poder admitir barcos de gran calado”, llamados Panamax, que pesan más de 160,000 toneladas.
“El potencial del canal recién se está descubriendo y representa una oportunidad de gran inversión”, subrayó la viceministra de Comercio Exterior, tras afirmar que “movemos casi cuatro millones de contenedores al año”.
Puso de relieve que hay 147,000 hectáreas de tierras adyacentes al canal y miles de edificios con valor aproximado a los US $5,000 millones en capacidad instalada, que esperan a los inversionistas.
También se refirió al ferrocarril que une el Pacífico con el Atlántico y corre en línea paralela al canal, en el cual el Gobierno ha invertido más de US $50 millones y que sirve como “canal seco” a la carga marítima.
Como soporte a todo este potencial de desarrollo e inversiones está la zona libre de Colón, en el Caribe panameño, en la que operan unas 1,700 empresas.