La compañía alemana Hapag Lloyds es la propietaria de un coloso construido en los astilleros coreanos de Hyundai. Sus medidas hacen gala de su apelativo: 335 metros de eslora y 43 de manga, o lo que es lo mismo, el equivalente a tres campos de fútbol.
Hapag ha encomendado a este buque una misión: agilizar las incipientes relaciones comerciales entre los puertos europeos y asiáticos. Su potente motor de 93.500 caballos le permitirá alcanzar una velocidad de 25 nudos (unos 50 kilómetros de velocidad) para transportar hasta 8.750 contenedores.
El mercante va a cubrir una ruta que le llevará por los puertos de Shanghai, Xiamen, Yantian, Hong Kong, Singapur, Southampton, Hamburgo, Rotterdam… Y de nuevo en dirección a Asia. Y así continuamente. Los propietarios calculan que para completar el trayecto precisará de unos 56 días.
Al margen de sus espectaculares dimensiones, el Colombo Express incorpora alguna otra novedad, como un sistema de máquinas que le permite navegar con un diésel ecológico y reducir las emisiones contaminantes en un 30%.
Por ahora, el buque no tendrá competidor por esos océanos del mundo, pero en tres años la naviera alemana espera contar con otros siete portacontenedores similares. Una auténtica flota de colosos marinos.
La compañía alemana Hapag Lloyds es la propietaria de un coloso construido en los astilleros coreanos de Hyundai. Sus medidas hacen gala de su apelativo: 335 metros de eslora y 43 de manga, o lo que es lo mismo, el equivalente a tres campos de fútbol.
Hapag ha encomendado a este buque una misión: agilizar las incipientes relaciones comerciales entre los puertos europeos y asiáticos. Su potente motor de 93.500 caballos le permitirá alcanzar una velocidad de 25 nudos (unos 50 kilómetros de velocidad) para transportar hasta 8.750 contenedores.
El mercante va a cubrir una ruta que le llevará por los puertos de Shanghai, Xiamen, Yantian, Hong Kong, Singapur, Southampton, Hamburgo, Rotterdam… Y de nuevo en dirección a Asia. Y así continuamente. Los propietarios calculan que para completar el trayecto precisará de unos 56 días.
Al margen de sus espectaculares dimensiones, el Colombo Express incorpora alguna otra novedad, como un sistema de máquinas que le permite navegar con un diésel ecológico y reducir las emisiones contaminantes en un 30%.
Por ahora, el buque no tendrá competidor por esos océanos del mundo, pero en tres años la naviera alemana espera contar con otros siete portacontenedores similares. Una auténtica flota de colosos marinos.
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Hapag ha encomendado a este buque una misión: agilizar las incipientes relaciones comerciales entre los puertos europeos y asiáticos. Su potente motor de 93.500 caballos le permitirá alcanzar una velocidad de 25 nudos (unos 50 kilómetros de velocidad) para transportar hasta 8.750 contenedores.
El mercante va a cubrir una ruta que le llevará por los puertos de Shanghai, Xiamen, Yantian, Hong Kong, Singapur, Southampton, Hamburgo, Rotterdam… Y de nuevo en dirección a Asia. Y así continuamente. Los propietarios calculan que para completar el trayecto precisará de unos 56 días.
Al margen de sus espectaculares dimensiones, el Colombo Express incorpora alguna otra novedad, como un sistema de máquinas que le permite navegar con un diésel ecológico y reducir las emisiones contaminantes en un 30%.
Por ahora, el buque no tendrá competidor por esos océanos del mundo, pero en tres años la naviera alemana espera contar con otros siete portacontenedores similares. Una auténtica flota de colosos marinos.
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Hapag ha encomendado a este buque una misión: agilizar las incipientes relaciones comerciales entre los puertos europeos y asiáticos. Su potente motor de 93.500 caballos le permitirá alcanzar una velocidad de 25 nudos (unos 50 kilómetros de velocidad) para transportar hasta 8.750 contenedores.
El mercante va a cubrir una ruta que le llevará por los puertos de Shanghai, Xiamen, Yantian, Hong Kong, Singapur, Southampton, Hamburgo, Rotterdam… Y de nuevo en dirección a Asia. Y así continuamente. Los propietarios calculan que para completar el trayecto precisará de unos 56 días.
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Hapag ha encomendado a este buque una misión: agilizar las incipientes relaciones comerciales entre los puertos europeos y asiáticos. Su potente motor de 93.500 caballos le permitirá alcanzar una velocidad de 25 nudos (unos 50 kilómetros de velocidad) para transportar hasta 8.750 contenedores.
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Por ahora, el buque no tendrá competidor por esos océanos del mundo, pero en tres años la naviera alemana espera contar con otros siete portacontenedores similares. Una auténtica flota de colosos marinos.
La compañía alemana Hapag Lloyds es la propietaria de un coloso construido en los astilleros coreanos de Hyundai. Sus medidas hacen gala de su apelativo: 335 metros de eslora y 43 de manga, o lo que es lo mismo, el equivalente a tres campos de fútbol.
Hapag ha encomendado a este buque una misión: agilizar las incipientes relaciones comerciales entre los puertos europeos y asiáticos. Su potente motor de 93.500 caballos le permitirá alcanzar una velocidad de 25 nudos (unos 50 kilómetros de velocidad) para transportar hasta 8.750 contenedores.
El mercante va a cubrir una ruta que le llevará por los puertos de Shanghai, Xiamen, Yantian, Hong Kong, Singapur, Southampton, Hamburgo, Rotterdam… Y de nuevo en dirección a Asia. Y así continuamente. Los propietarios calculan que para completar el trayecto precisará de unos 56 días.
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Por ahora, el buque no tendrá competidor por esos océanos del mundo, pero en tres años la naviera alemana espera contar con otros siete portacontenedores similares. Una auténtica flota de colosos marinos.