Lo anterior se debe a que el outsourcing es una práctica que se realiza desde hace años y ya genera el principal efecto que se busca al tercerizar: ahorros para la producción de bienes.
El outsourcing es una tendencia a nivel mundial. En nuestro país ha sido más utilizado ante el aumento en los costos de los energéticos e inseguridad, tras el objetivo de disminuir los mismos vía menores prestaciones y salarios a los trabajadores.
Con la Reforma se plantea la regulación de este tipo de contratación, para brindar a los trabajadores todas las prestaciones sociales y contratos por escrito. Quien subcontrate estará obligado por la Ley a supervisar que esto se cumpla.
El outsourcing está regulado con la ley vigente, pero el problema es que no se cumple y, como consecuencia, se debilita el mercado interno, el poder adquisitivo de los trabajadores, se tiene un mayor riesgo de caer en la pobreza, lo que por consecuencia generaría el comercio informal e incentivar el crimen organizado, regresando así a uno de los puntos que provoca el outsourcing.
Especificó que sería ilógico pensar que con la Reforma va a llegar más inversión al país y se será más competitivo, pues existen otros temas que deben atenderse como trámites en aduanas más rápidos, puertos y aeropuertos más eficientes, incentivos fiscales para los empresarios, seguridad en las carreteras, certividad en las normas del transporte y la estabilización en los precios de los combustibles.
Por su parte, Alex Graniewicz, gerente general de DHL Global Forwarding, detalló que el outsourcing de personal como estibadores o montacarguistas permite mayor flexibilidad para la contratación de personal para la industria logística, pues es un sector que maneja sus operaciones por contrato y temporadas.
José Luis de la Cruz Gallegos determinó que su regulación permitirá generar ahorros en los pagos por trabajar en horarios poco accesibles.