Además diversificar la industria, mercados e inversiones puede ser mayormente atractivo para las empresas transnacionales, pues representa instalarse en una economía con mayores opciones para la exportación e importación de productos, explicó durante su participación en la Primera Cumbre de Agencias de Promoción de Inversión y Comercio del G20.
Especificó que para brindar una mayor estabilidad a los países es recomendable la participación de inversionistas nacionales, para que estos actuen como asesores frente a hechos inesperados considerando los factores regionales.
Por igual las alianzas entre países de una misma región para unir eslabones en la cadena de producción resulta atractivo para las inversiones, a la vez de propiciar políticas globales para incentivar la creación de empleo.
La tendencia a nivel mundial es la reducción de impuestos que implique el aumento en el costo para la creación de empleos, como el Impuesto Sobre la Renta y subir los impuestos al consumo, como el IVA.
Sin embargo en México se vive un retraso en materia fiscal de 20 años, y las propuestas que se han presentado no han pasado en el Congreso.
Señaló que para generar mayores inversiones e incentivar la creación de empleos se debe impulsar un esquema fiscal que no dependa del petróleo, que sea competitivo y transparente, comparable con otros países, pero que no desaliente las inversiones, además de progresivo y fácil de cumplir.
Además diversificar la industria, mercados e inversiones puede ser mayormente atractivo para las empresas transnacionales, pues representa instalarse en una economía con mayores opciones para la exportación e importación de productos, explicó durante su participación en la Primera Cumbre de Agencias de Promoción de Inversión y Comercio del G20.
Especificó que para brindar una mayor estabilidad a los países es recomendable la participación de inversionistas nacionales, para que estos actuen como asesores frente a hechos inesperados considerando los factores regionales.
Por igual las alianzas entre países de una misma región para unir eslabones en la cadena de producción resulta atractivo para las inversiones, a la vez de propiciar políticas globales para incentivar la creación de empleo.
La tendencia a nivel mundial es la reducción de impuestos que implique el aumento en el costo para la creación de empleos, como el Impuesto Sobre la Renta y subir los impuestos al consumo, como el IVA.
Sin embargo en México se vive un retraso en materia fiscal de 20 años, y las propuestas que se han presentado no han pasado en el Congreso.
Señaló que para generar mayores inversiones e incentivar la creación de empleos se debe impulsar un esquema fiscal que no dependa del petróleo, que sea competitivo y transparente, comparable con otros países, pero que no desaliente las inversiones, además de progresivo y fácil de cumplir.
Además diversificar la industria, mercados e inversiones puede ser mayormente atractivo para las empresas transnacionales, pues representa instalarse en una economía con mayores opciones para la exportación e importación de productos, explicó durante su participación en la Primera Cumbre de Agencias de Promoción de Inversión y Comercio del G20.
Especificó que para brindar una mayor estabilidad a los países es recomendable la participación de inversionistas nacionales, para que estos actuen como asesores frente a hechos inesperados considerando los factores regionales.
Por igual las alianzas entre países de una misma región para unir eslabones en la cadena de producción resulta atractivo para las inversiones, a la vez de propiciar políticas globales para incentivar la creación de empleo.
La tendencia a nivel mundial es la reducción de impuestos que implique el aumento en el costo para la creación de empleos, como el Impuesto Sobre la Renta y subir los impuestos al consumo, como el IVA.
Sin embargo en México se vive un retraso en materia fiscal de 20 años, y las propuestas que se han presentado no han pasado en el Congreso.
Señaló que para generar mayores inversiones e incentivar la creación de empleos se debe impulsar un esquema fiscal que no dependa del petróleo, que sea competitivo y transparente, comparable con otros países, pero que no desaliente las inversiones, además de progresivo y fácil de cumplir.
Además diversificar la industria, mercados e inversiones puede ser mayormente atractivo para las empresas transnacionales, pues representa instalarse en una economía con mayores opciones para la exportación e importación de productos, explicó durante su participación en la Primera Cumbre de Agencias de Promoción de Inversión y Comercio del G20.
Especificó que para brindar una mayor estabilidad a los países es recomendable la participación de inversionistas nacionales, para que estos actuen como asesores frente a hechos inesperados considerando los factores regionales.
Por igual las alianzas entre países de una misma región para unir eslabones en la cadena de producción resulta atractivo para las inversiones, a la vez de propiciar políticas globales para incentivar la creación de empleo.
La tendencia a nivel mundial es la reducción de impuestos que implique el aumento en el costo para la creación de empleos, como el Impuesto Sobre la Renta y subir los impuestos al consumo, como el IVA.
Sin embargo en México se vive un retraso en materia fiscal de 20 años, y las propuestas que se han presentado no han pasado en el Congreso.
Señaló que para generar mayores inversiones e incentivar la creación de empleos se debe impulsar un esquema fiscal que no dependa del petróleo, que sea competitivo y transparente, comparable con otros países, pero que no desaliente las inversiones, además de progresivo y fácil de cumplir.
Además diversificar la industria, mercados e inversiones puede ser mayormente atractivo para las empresas transnacionales, pues representa instalarse en una economía con mayores opciones para la exportación e importación de productos, explicó durante su participación en la Primera Cumbre de Agencias de Promoción de Inversión y Comercio del G20.
Especificó que para brindar una mayor estabilidad a los países es recomendable la participación de inversionistas nacionales, para que estos actuen como asesores frente a hechos inesperados considerando los factores regionales.
Por igual las alianzas entre países de una misma región para unir eslabones en la cadena de producción resulta atractivo para las inversiones, a la vez de propiciar políticas globales para incentivar la creación de empleo.
La tendencia a nivel mundial es la reducción de impuestos que implique el aumento en el costo para la creación de empleos, como el Impuesto Sobre la Renta y subir los impuestos al consumo, como el IVA.
Sin embargo en México se vive un retraso en materia fiscal de 20 años, y las propuestas que se han presentado no han pasado en el Congreso.
Señaló que para generar mayores inversiones e incentivar la creación de empleos se debe impulsar un esquema fiscal que no dependa del petróleo, que sea competitivo y transparente, comparable con otros países, pero que no desaliente las inversiones, además de progresivo y fácil de cumplir.
Además diversificar la industria, mercados e inversiones puede ser mayormente atractivo para las empresas transnacionales, pues representa instalarse en una economía con mayores opciones para la exportación e importación de productos, explicó durante su participación en la Primera Cumbre de Agencias de Promoción de Inversión y Comercio del G20.
Especificó que para brindar una mayor estabilidad a los países es recomendable la participación de inversionistas nacionales, para que estos actuen como asesores frente a hechos inesperados considerando los factores regionales.
Por igual las alianzas entre países de una misma región para unir eslabones en la cadena de producción resulta atractivo para las inversiones, a la vez de propiciar políticas globales para incentivar la creación de empleo.
La tendencia a nivel mundial es la reducción de impuestos que implique el aumento en el costo para la creación de empleos, como el Impuesto Sobre la Renta y subir los impuestos al consumo, como el IVA.
Sin embargo en México se vive un retraso en materia fiscal de 20 años, y las propuestas que se han presentado no han pasado en el Congreso.
Señaló que para generar mayores inversiones e incentivar la creación de empleos se debe impulsar un esquema fiscal que no dependa del petróleo, que sea competitivo y transparente, comparable con otros países, pero que no desaliente las inversiones, además de progresivo y fácil de cumplir.
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Sin embargo en México se vive un retraso en materia fiscal de 20 años, y las propuestas que se han presentado no han pasado en el Congreso.
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Especificó que para brindar una mayor estabilidad a los países es recomendable la participación de inversionistas nacionales, para que estos actuen como asesores frente a hechos inesperados considerando los factores regionales.
Por igual las alianzas entre países de una misma región para unir eslabones en la cadena de producción resulta atractivo para las inversiones, a la vez de propiciar políticas globales para incentivar la creación de empleo.
La tendencia a nivel mundial es la reducción de impuestos que implique el aumento en el costo para la creación de empleos, como el Impuesto Sobre la Renta y subir los impuestos al consumo, como el IVA.
Sin embargo en México se vive un retraso en materia fiscal de 20 años, y las propuestas que se han presentado no han pasado en el Congreso.
Señaló que para generar mayores inversiones e incentivar la creación de empleos se debe impulsar un esquema fiscal que no dependa del petróleo, que sea competitivo y transparente, comparable con otros países, pero que no desaliente las inversiones, además de progresivo y fácil de cumplir.