Portavoces de la compañía informaron ayer que con esta medida DHL quiere frenar las pérdidas millonarias que registra en Estados Unidos.
El primer paso lo dio en mayo pasado, cuando anunció un recorte de 5 mil 400 puestos de trabajo en DHL-Express y ahora el consorcio decidió prescindir de otros 9 mil 500 empleos, sumando un total de 14 mil 900 personas que han perdido su fuente de trabajo.
El director de finanzas John Allan explicó que DeutschePost decidió estar preparado ante los problemas de la coyuntura económica que se avecina: “es mejor tomar ahora las decisiones que más tarde”, aseveró.
El consorcio declaró que esta decisión se debe a las constantes pérdidas millonarias, pero no significa una retirada completa de Estados Unidos.
Para el servicio exprés internacional en Estados Unidos y procedente de ese país trabajarán 4 mil personas en DHL. Además, los cerca de 25 mil puestos de trabajo de DHL-Logística no se han visto afectados por la medida.
Esta reestructuración le costará al Deutsche Post mil 900 millones de dólares adicionales, lo que suma un total de 3 mil 900 millones de dólares, según informó el presidente del consorcio, Frank Appel. Para el año en curso se esperan pérdidas en los negocios de DHL en Estados Unidos por el orden de los mil 500 millones de dólares y en 2009 ascenderán a 900 millones de dólares.
El Post cerrará por completo algunos de sus centros y reducirá el número de sucursales de 412 a 103 en ese país.