En entrevista, dijo que llevar una mercancía de una bodega a una tienda tarda en México 15 días, en tanto que en Estados Unidos son siete y en Europa cinco, situación que representa pérdidas por no tener los productos en los anaqueles para su venta.
El ejecutivo afirmó que los mercados han cambiado y los consumidores finales se han vuelto más exigentes en los tiempos de entrega.
En su opinión, en el pasado las compañías realizaban estas operaciones con sus propios departamentos, sin embargo, en la actualidad es más rentable dejar dicha actividad a terceros que pueden hacer el trabajo eficientemente.
La logística, “es todo un sector que se está desarrollando en los últimos 10 años y las empresas no han tomado en cuenta el potencial de ahorro que existe en este ramo”, apuntó.
En Estafeta, 85 por ciento de los clientes son empresas a las que ofrecen su variedad de soluciones logísticas, el resto son clientes que asisten a sus puntos de venta, que lo mismo envían un documento que un paquete a algún familiar a otra entidad.
El sector farmacéutico es el que mayor demanda muestra por este tipo de actividad —trabajan con unas cien medianas empresas— luego de las autopartes y refacciones para equipos de cómputo.
Actualmente está en construcción un centro de operaciones en San Pedro Xalpa, en la Ciudad de México, el cual tendrá una capacidad para mover 15 mil paquetes por hora.
Aunque en el país todavía no se ha implementado de manera masiva el uso de chips para saber con exactitud en qué punto se encuentra algún paquete o la temperatura de su contenedor, Estafeta ofrece desde principios de año un sistema que permite al cliente conocer vía internet el lugar por donde ha pasado su envío.
Por medio del registro de las firmas electrónicas de las personas ubicadas en cada uno de los lugares involucrados para que un producto llegue a su destino final, es que se obtiene la información que está disponible en tiempo real, incluso la misma puede ser enviada por mail a los clientes.
En entrevista, dijo que llevar una mercancía de una bodega a una tienda tarda en México 15 días, en tanto que en Estados Unidos son siete y en Europa cinco, situación que representa pérdidas por no tener los productos en los anaqueles para su venta.
El ejecutivo afirmó que los mercados han cambiado y los consumidores finales se han vuelto más exigentes en los tiempos de entrega.
En su opinión, en el pasado las compañías realizaban estas operaciones con sus propios departamentos, sin embargo, en la actualidad es más rentable dejar dicha actividad a terceros que pueden hacer el trabajo eficientemente.
La logística, “es todo un sector que se está desarrollando en los últimos 10 años y las empresas no han tomado en cuenta el potencial de ahorro que existe en este ramo”, apuntó.
En Estafeta, 85 por ciento de los clientes son empresas a las que ofrecen su variedad de soluciones logísticas, el resto son clientes que asisten a sus puntos de venta, que lo mismo envían un documento que un paquete a algún familiar a otra entidad.
El sector farmacéutico es el que mayor demanda muestra por este tipo de actividad —trabajan con unas cien medianas empresas— luego de las autopartes y refacciones para equipos de cómputo.
Actualmente está en construcción un centro de operaciones en San Pedro Xalpa, en la Ciudad de México, el cual tendrá una capacidad para mover 15 mil paquetes por hora.
Aunque en el país todavía no se ha implementado de manera masiva el uso de chips para saber con exactitud en qué punto se encuentra algún paquete o la temperatura de su contenedor, Estafeta ofrece desde principios de año un sistema que permite al cliente conocer vía internet el lugar por donde ha pasado su envío.
Por medio del registro de las firmas electrónicas de las personas ubicadas en cada uno de los lugares involucrados para que un producto llegue a su destino final, es que se obtiene la información que está disponible en tiempo real, incluso la misma puede ser enviada por mail a los clientes.
En entrevista, dijo que llevar una mercancía de una bodega a una tienda tarda en México 15 días, en tanto que en Estados Unidos son siete y en Europa cinco, situación que representa pérdidas por no tener los productos en los anaqueles para su venta.
El ejecutivo afirmó que los mercados han cambiado y los consumidores finales se han vuelto más exigentes en los tiempos de entrega.
En su opinión, en el pasado las compañías realizaban estas operaciones con sus propios departamentos, sin embargo, en la actualidad es más rentable dejar dicha actividad a terceros que pueden hacer el trabajo eficientemente.
La logística, “es todo un sector que se está desarrollando en los últimos 10 años y las empresas no han tomado en cuenta el potencial de ahorro que existe en este ramo”, apuntó.
En Estafeta, 85 por ciento de los clientes son empresas a las que ofrecen su variedad de soluciones logísticas, el resto son clientes que asisten a sus puntos de venta, que lo mismo envían un documento que un paquete a algún familiar a otra entidad.
El sector farmacéutico es el que mayor demanda muestra por este tipo de actividad —trabajan con unas cien medianas empresas— luego de las autopartes y refacciones para equipos de cómputo.
Actualmente está en construcción un centro de operaciones en San Pedro Xalpa, en la Ciudad de México, el cual tendrá una capacidad para mover 15 mil paquetes por hora.
Aunque en el país todavía no se ha implementado de manera masiva el uso de chips para saber con exactitud en qué punto se encuentra algún paquete o la temperatura de su contenedor, Estafeta ofrece desde principios de año un sistema que permite al cliente conocer vía internet el lugar por donde ha pasado su envío.
Por medio del registro de las firmas electrónicas de las personas ubicadas en cada uno de los lugares involucrados para que un producto llegue a su destino final, es que se obtiene la información que está disponible en tiempo real, incluso la misma puede ser enviada por mail a los clientes.
En entrevista, dijo que llevar una mercancía de una bodega a una tienda tarda en México 15 días, en tanto que en Estados Unidos son siete y en Europa cinco, situación que representa pérdidas por no tener los productos en los anaqueles para su venta.
El ejecutivo afirmó que los mercados han cambiado y los consumidores finales se han vuelto más exigentes en los tiempos de entrega.
En su opinión, en el pasado las compañías realizaban estas operaciones con sus propios departamentos, sin embargo, en la actualidad es más rentable dejar dicha actividad a terceros que pueden hacer el trabajo eficientemente.
La logística, “es todo un sector que se está desarrollando en los últimos 10 años y las empresas no han tomado en cuenta el potencial de ahorro que existe en este ramo”, apuntó.
En Estafeta, 85 por ciento de los clientes son empresas a las que ofrecen su variedad de soluciones logísticas, el resto son clientes que asisten a sus puntos de venta, que lo mismo envían un documento que un paquete a algún familiar a otra entidad.
El sector farmacéutico es el que mayor demanda muestra por este tipo de actividad —trabajan con unas cien medianas empresas— luego de las autopartes y refacciones para equipos de cómputo.
Actualmente está en construcción un centro de operaciones en San Pedro Xalpa, en la Ciudad de México, el cual tendrá una capacidad para mover 15 mil paquetes por hora.
Aunque en el país todavía no se ha implementado de manera masiva el uso de chips para saber con exactitud en qué punto se encuentra algún paquete o la temperatura de su contenedor, Estafeta ofrece desde principios de año un sistema que permite al cliente conocer vía internet el lugar por donde ha pasado su envío.
Por medio del registro de las firmas electrónicas de las personas ubicadas en cada uno de los lugares involucrados para que un producto llegue a su destino final, es que se obtiene la información que está disponible en tiempo real, incluso la misma puede ser enviada por mail a los clientes.
En entrevista, dijo que llevar una mercancía de una bodega a una tienda tarda en México 15 días, en tanto que en Estados Unidos son siete y en Europa cinco, situación que representa pérdidas por no tener los productos en los anaqueles para su venta.
El ejecutivo afirmó que los mercados han cambiado y los consumidores finales se han vuelto más exigentes en los tiempos de entrega.
En su opinión, en el pasado las compañías realizaban estas operaciones con sus propios departamentos, sin embargo, en la actualidad es más rentable dejar dicha actividad a terceros que pueden hacer el trabajo eficientemente.
La logística, “es todo un sector que se está desarrollando en los últimos 10 años y las empresas no han tomado en cuenta el potencial de ahorro que existe en este ramo”, apuntó.
En Estafeta, 85 por ciento de los clientes son empresas a las que ofrecen su variedad de soluciones logísticas, el resto son clientes que asisten a sus puntos de venta, que lo mismo envían un documento que un paquete a algún familiar a otra entidad.
El sector farmacéutico es el que mayor demanda muestra por este tipo de actividad —trabajan con unas cien medianas empresas— luego de las autopartes y refacciones para equipos de cómputo.
Actualmente está en construcción un centro de operaciones en San Pedro Xalpa, en la Ciudad de México, el cual tendrá una capacidad para mover 15 mil paquetes por hora.
Aunque en el país todavía no se ha implementado de manera masiva el uso de chips para saber con exactitud en qué punto se encuentra algún paquete o la temperatura de su contenedor, Estafeta ofrece desde principios de año un sistema que permite al cliente conocer vía internet el lugar por donde ha pasado su envío.
Por medio del registro de las firmas electrónicas de las personas ubicadas en cada uno de los lugares involucrados para que un producto llegue a su destino final, es que se obtiene la información que está disponible en tiempo real, incluso la misma puede ser enviada por mail a los clientes.
En entrevista, dijo que llevar una mercancía de una bodega a una tienda tarda en México 15 días, en tanto que en Estados Unidos son siete y en Europa cinco, situación que representa pérdidas por no tener los productos en los anaqueles para su venta.
El ejecutivo afirmó que los mercados han cambiado y los consumidores finales se han vuelto más exigentes en los tiempos de entrega.
En su opinión, en el pasado las compañías realizaban estas operaciones con sus propios departamentos, sin embargo, en la actualidad es más rentable dejar dicha actividad a terceros que pueden hacer el trabajo eficientemente.
La logística, “es todo un sector que se está desarrollando en los últimos 10 años y las empresas no han tomado en cuenta el potencial de ahorro que existe en este ramo”, apuntó.
En Estafeta, 85 por ciento de los clientes son empresas a las que ofrecen su variedad de soluciones logísticas, el resto son clientes que asisten a sus puntos de venta, que lo mismo envían un documento que un paquete a algún familiar a otra entidad.
El sector farmacéutico es el que mayor demanda muestra por este tipo de actividad —trabajan con unas cien medianas empresas— luego de las autopartes y refacciones para equipos de cómputo.
Actualmente está en construcción un centro de operaciones en San Pedro Xalpa, en la Ciudad de México, el cual tendrá una capacidad para mover 15 mil paquetes por hora.
Aunque en el país todavía no se ha implementado de manera masiva el uso de chips para saber con exactitud en qué punto se encuentra algún paquete o la temperatura de su contenedor, Estafeta ofrece desde principios de año un sistema que permite al cliente conocer vía internet el lugar por donde ha pasado su envío.
Por medio del registro de las firmas electrónicas de las personas ubicadas en cada uno de los lugares involucrados para que un producto llegue a su destino final, es que se obtiene la información que está disponible en tiempo real, incluso la misma puede ser enviada por mail a los clientes.
En entrevista, dijo que llevar una mercancía de una bodega a una tienda tarda en México 15 días, en tanto que en Estados Unidos son siete y en Europa cinco, situación que representa pérdidas por no tener los productos en los anaqueles para su venta.
El ejecutivo afirmó que los mercados han cambiado y los consumidores finales se han vuelto más exigentes en los tiempos de entrega.
En su opinión, en el pasado las compañías realizaban estas operaciones con sus propios departamentos, sin embargo, en la actualidad es más rentable dejar dicha actividad a terceros que pueden hacer el trabajo eficientemente.
La logística, “es todo un sector que se está desarrollando en los últimos 10 años y las empresas no han tomado en cuenta el potencial de ahorro que existe en este ramo”, apuntó.
En Estafeta, 85 por ciento de los clientes son empresas a las que ofrecen su variedad de soluciones logísticas, el resto son clientes que asisten a sus puntos de venta, que lo mismo envían un documento que un paquete a algún familiar a otra entidad.
El sector farmacéutico es el que mayor demanda muestra por este tipo de actividad —trabajan con unas cien medianas empresas— luego de las autopartes y refacciones para equipos de cómputo.
Actualmente está en construcción un centro de operaciones en San Pedro Xalpa, en la Ciudad de México, el cual tendrá una capacidad para mover 15 mil paquetes por hora.
Aunque en el país todavía no se ha implementado de manera masiva el uso de chips para saber con exactitud en qué punto se encuentra algún paquete o la temperatura de su contenedor, Estafeta ofrece desde principios de año un sistema que permite al cliente conocer vía internet el lugar por donde ha pasado su envío.
Por medio del registro de las firmas electrónicas de las personas ubicadas en cada uno de los lugares involucrados para que un producto llegue a su destino final, es que se obtiene la información que está disponible en tiempo real, incluso la misma puede ser enviada por mail a los clientes.
En entrevista, dijo que llevar una mercancía de una bodega a una tienda tarda en México 15 días, en tanto que en Estados Unidos son siete y en Europa cinco, situación que representa pérdidas por no tener los productos en los anaqueles para su venta.
El ejecutivo afirmó que los mercados han cambiado y los consumidores finales se han vuelto más exigentes en los tiempos de entrega.
En su opinión, en el pasado las compañías realizaban estas operaciones con sus propios departamentos, sin embargo, en la actualidad es más rentable dejar dicha actividad a terceros que pueden hacer el trabajo eficientemente.
La logística, “es todo un sector que se está desarrollando en los últimos 10 años y las empresas no han tomado en cuenta el potencial de ahorro que existe en este ramo”, apuntó.
En Estafeta, 85 por ciento de los clientes son empresas a las que ofrecen su variedad de soluciones logísticas, el resto son clientes que asisten a sus puntos de venta, que lo mismo envían un documento que un paquete a algún familiar a otra entidad.
El sector farmacéutico es el que mayor demanda muestra por este tipo de actividad —trabajan con unas cien medianas empresas— luego de las autopartes y refacciones para equipos de cómputo.
Actualmente está en construcción un centro de operaciones en San Pedro Xalpa, en la Ciudad de México, el cual tendrá una capacidad para mover 15 mil paquetes por hora.
Aunque en el país todavía no se ha implementado de manera masiva el uso de chips para saber con exactitud en qué punto se encuentra algún paquete o la temperatura de su contenedor, Estafeta ofrece desde principios de año un sistema que permite al cliente conocer vía internet el lugar por donde ha pasado su envío.
Por medio del registro de las firmas electrónicas de las personas ubicadas en cada uno de los lugares involucrados para que un producto llegue a su destino final, es que se obtiene la información que está disponible en tiempo real, incluso la misma puede ser enviada por mail a los clientes.