Con la operación, UPS adquirirá el control exclusivo de Lynx que, al igual que su compradora, trabaja en el sector de envíos nacionales e internacionales de documentos, paquetes y mercancías.
UPS UK, con sede en Reino Unido, realiza servicios de reparto de documentos y paquetes tanto en ese país como en el extranjero.
La Comisión comprobó, según explicó un comunicado, que a nivel horizontal las actividades de Lynx y UPS eran limitadas y que juntas podrían hacer frente a varios competidores fuertes en franjas de mercado significativas.
El Ejecutivo comunitario examinó la operación mediante el procedimiento simplificado, que aplica a las fusiones que no plantean a priori problemas desde el punto de vista de la competencia, y la autorizó al considerar que no distorsionaría el mercado.
La Comisión concluyó que la aportación de Lynx a UPS era pequeña comparada con el tamaño de su compradora, y por ello la operación no afectaría a los clientes a la hora de elegir entre los servicios de las compañías de reparto.