Nos encontramos en año electoral lleno de incertidumbre, en donde la economía pasa por un momento de decadencia.
Para este 2024 se prevé un crecimiento en ventas dentro del sector de las franquicias del 10% con más de mil 500 marcas, así lo informó la Asociación Mexicana de Franquicias.
En México las franquicias generan más de un millón de empleos directos y contribuyen aproximadamente con el 5% del PIB, por lo que es un sector que debemos explorar más a detalle y poner especial interés.
Las franquicias nacionales requieren generar modelos de negocios maestros para enfrentar el gran reto de competir contra las marcas internacionales.
Dentro del top 20 de franquicias de retail se encuentran empresas orgullosamente mexicanas con base a un informe de Forbes como son Steren, Pemex y Dormimundo.
Esta última bajo la dirección de Emilio Blanga, CEO de Franquicias Dormimundo, es una marca mexicana con más de 30 años bajo un esquema de franquicias que ha logrado la apertura de más de 200 tiendas gracias a la innovación constante, un excelente uso de las nuevas tecnologías, pero sobre todo por la buena relación con los franquiciatarios.
Para lograr una franquicia exitosa como las arriba mencionadas, es necesario conseguir una sinergia entre la operación y la comercialización; es esencial establecer una colaboración fluida y coherente entre estas dos áreas. Aquí algunos pasos para empatar eficazmente estas funciones dentro de una franquicia:
1. Integración estratégica.
- Planificación conjunta: Necesitamos asegurarnos que los equipos de operaciones y comercial colaboren desde la fase de planificación. Esto permite alinear los objetivos de marketing y ventas con las capacidades operativas, asegurando que las campañas publicitarias y promociones sean realizables y se ajusten a las capacidades de cada franquicia.
- Objetivos comunes: Definir metas que requieran la cooperación de ambos equipos, como mejorar la experiencia del cliente o aumentar las ventas en momentos específicos.
2. Comunicación y coordinación.
- Reuniones periódicas: Organizar reuniones periódicas entre los equipos de operaciones y comercial para discutir estrategias, compartir actualizaciones y resolver problemas.
- Herramientas de comunicación: Utilizar herramientas tecnológicas para mantener a todos informados y conectados, como plataformas de gestión de proyectos o sistemas de comunicación interna.
3. Formación y capacitación cruzada.
- Entrenamiento integrado: Ofrecer programas de capacitación que incluyan tanto aspectos de operación como de marketing y comercialización con la finalidad que cada equipo entienda mejor el papel y los desafíos del otro.
4. Estrategias comerciales basadas en capacidad operativa.
- Planificación basada en capacidad: Asegura que las promociones y campañas de marketing se diseñen teniendo en cuenta la capacidad operativa actual de las franquicias para manejar el posible incremento en la demanda.
5. Evaluación y ajustes constantes.
- Revisión de resultados: Establecer un sistema de evaluación continua para medir el impacto de las campañas de marketing en las operaciones y ajustar las estrategias según sea necesario.
- Flexibilidad y adaptabilidad: Fomentando una cultura que valore la adaptabilidad y la respuesta rápida a los cambios del mercado o desafíos operativos.
Al empatar de manera efectiva la operación y la comercialización las franquicias pueden mejorar no solo la coherencia y eficiencia de la marca, sino también su capacidad para responder de manera flexible a los cambios del mercado y las expectativas de los clientes.
Otro punto importante, además de emparejar la operación y la comercialización en un modelo de franquicia, para lograr un crecimiento sostenible, implica desarrollar un conjunto de procesos y estrategias estándar que se puedan replicar de manera eficiente en todas las ubicaciones de la franquicia. Esto garantiza que cada franquiciado pueda implementar estas prácticas con la menor cantidad de variabilidad posible, manteniendo la coherencia y la calidad de la marca.
Aquí detallo cómo lograrlo:
- Generando manuales detallados que cubran todos los aspectos de la operación del negocio, desde la apertura hasta el cierre diario. Incluye listas de verificación, descripciones de roles y responsabilidades, procedimientos de servicio al cliente y normas de mantenimiento de inventarios.
- Se requieren sistemas de gestión centralizados para áreas. Esto facilita que todos los franquiciados operen con los mismos procesos y se pueda medir el rendimiento de manera uniforme.
- Desarrollo de programas de capacitación estandarizados que todos los nuevos empleados deben completar antes de ser contratados.
- Establecer un programa regular de auditorías para asegurar que las operaciones se adhieran a los estándares prescritos. Esto incluye visitas sorpresa y evaluaciones de cumplimiento.
- Desarrolla promociones y descuentos que se puedan aplicar a nivel de toda la red.
- Ofrece un soporte continuo para resolver cualquier problema operativo o técnico que pueda surgir, asegurando que todos los empleados se sientan apoyados.
En resumen, las franquicias pueden ser muy buena oportunidad de inversión si se escoge de manera correcta el tipo de franquicia con el tipo de mercado en el que uno quiere entrar a competir.
Consulta la colaboración anterior de Luis Germán Ochoa: Multimodalidad en Centroamérica: Estrategias para un comercio internacional.
Luis Germán Ochoa es doctor en Dirección de proyectos por la Atlantic International University de Hawai USA. Es consultor experto en seguridad, logística, multimodalidad, puertos, oil & gas.
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