Por Andrés Posada*
La industria química es un sector clave para todas las oportunidades que se presentan para el futuro de la movilidad; por ello, las soluciones que impulsen una movilidad baja en carbono de la mano de la sostenibilidad, es la apuesta debemos mantener.
Como parte de los objetivos por impulsar la movilidad sostenible, en este enero 2024 arrancó en la Ciudad de México la décima temporada de la Fórmula E, con la meta de promover el desarrollo de soluciones avanzadas de movilidad eléctrica y seguir definiendo el futuro de los vehículos del mañana.
En lo personal, me gusta pensar que este evento está dedicado a la concientización contra la lucha de la contaminación en la atmósfera y reducir los efectos del cambio climático, desbloqueando nuevos niveles de sostenibilidad y tendencias de la industria automotriz de todo el mundo. Pero también como una oportunidad más para llevar conversaciones sobre el futuro de la movilidad con bajas emisiones de carbono, un tema en el que México y la región de América Latina están muy centrados.
En el mundo actual, con los retos a los que nos enfrentamos como lo es el del cambio climático, necesitamos de innovaciones y soluciones que ayuden a mitigar la huella de carbono, y ante esto, los vehículos eléctricos son un camino al que estamos transitando.
De enero a octubre de 2023, se fabricaron 92 mil 995 vehículos eléctricos en México, marcando un aumento del 44.05% respecto al mismo periodo en 2022. El total acumulado de vehículos eléctricos producidos de 2020 a 2023 es de 237 mil 636 unidades. Esto me hace pensar que hay un enorme potencial de crecimiento, ya que México ocupa a nivel mundial el séptimo lugar general en fabricantes de vehículos y el quinto en fabricantes de autopartes, con lo cual podemos seguir manteniendo un liderazgo si nos ponemos las pilas.
Desde mi perspectiva, considero que la industria tiene que superar los límites y seguir innovando en el desarrollo de tecnologías para vehículos eléctricos (EV) y la infraestructura que esto conlleva, a través de la colaboración.
Siguiendo esta misma línea, también es fundamental lograr mayor concientización. Cuando la sociedad ve que empresas de este giro logran el éxito en los campos de movilidad eléctrica, es más probable que otras industrias y compañías se unan. Avanzando así en las conversaciones en torno a la innovación en vehículos eléctricos en América Latina y el posicionamiento líder que podemos tener en México para toda la región.
Desde el ámbito empresarial, y como proveedores de materiales, estamos comprometidos con el futuro hacia una movilidad más eficiente.
En este sentido, la demanda de vehículos más conectados, autónomos, compartidos y eléctricos presenta una nueva frontera para la ciencia de los materiales y la innovación, donde los objetivos finales son un peso más ligero, un mayor alcance, la comodidad, la seguridad y una menor huella de carbono. Ahí es donde intervienen la ciencia, los conocimientos y plataformas que ofrecen innovaciones de calidad y soluciones integrales para avanzar ante estas necesidades y retos de la mano de toda la cadena valor.
Sabemos que no solo se trata de seguir creando soluciones que impulsen una movilidad baja en carbono, sino también en la industria. Por ello buscamos que más empresas se sumen, abordando los retos de movilidad más importantes como la descarbonización y la mejora del rendimiento de los vehículos eléctricos. Estamos ante una de las transformaciones industriales más importantes de la historia y entre todos podemos lograr hacerlo de una manera efectiva y eficiente.
Me enorgullece formar parte de una empresa que contribuye a la transición hacia un planeta más sostenible desde un enfoque colaborativo. Juntos podemos seguir avanzando hacia a una movilidad sustentable para el beneficio del país y del mundo.
*Andrés Posada actualmente es director de Ventas en Dow México.
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