Una agradable sorpresa provocó entre los asistentes a la Asamblea General Ordinaria de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) la de llamar pan al pan y al vino vino.
Y es que, en el discurso del presidente, Miguel Ángel Martínez, previamente a la toma de protesta del Comité Directivo, se alzó la voz para advertir que es la inseguridad en las carreteras que ha alcanzado un nivel inédito en toda la historia del sector, el principal problema que aqueja a la industria.
Se ha negociado y alcanzado acuerdos de colaboración con las autoridades, pero el problema sigue sin reportar resultados positivos, sentenció Miguel Martínez frente a autoridades de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, de la Secretaría de Marina y de la Guardia Nacional.
Llamó la atención que el propio video resumen del informe de labores 2023-2024 expusiera el problema de la seguridad en las carreteras en el mismo nivel, un tema que respaldaron en su oportunidad con la misma vehemencia Francisco Cervantes, presidente del Consejo Coordinador Empresarial, y José Abugaber, presidente de la Confederación Nacional de Cámaras Industriales (Concamin).
Lejos quedó el discurso de esta misma Canacar de septiembre pasado, cuando en un comunicado de prensa avaló el trabajo de la Guardia Nacional en las carreteras, en uno de los momentos más álgidos para la inseguridad de los transportistas. Un trabajo, por supuesto, que nadie veía y cuyo desliz fue capitalizado por otras organizaciones de transportistas que sí alzaron la voz y la protesta frente a la indolencia de la autoridad y el negacionismo.
A quien se le vio de cara larga todo el tiempo anoche, durante los discursos, fue al propio Cruz Isaac Muñoz Navarro, director general de Seguridad en Carreteras e Instalaciones de la Guardia Nacional. Bien dicen que la verdad no peca, pero vaya que incomoda.
Panamá adopta plan B por crisis del Canal
El gobierno de Panamá ha tenido que echar mano del ingenio y la creatividad ante la desesperación por la crisis hídrica que imposibilita usar al 100% de su capacidad su canal interoceánico y con ello la pérdida de oportunidades.
Así, ha decidido reimpulsar su Canal Seco Multimodal de Trasbordo de Mercancías. Una alternativa que si bien ya existía era muy poco anunciada. Se trata de hacer uso del ferrocarril interoceánico y de la autopista que une el puerto de Balboa en el Pacífico con Colón en el Atlántico. De esta manera y con un programa de facilitación aduanera se pretende darle cauce a los 8.5 millones de contenedores al año que cruzan este país a través del Canal, pero que la sequía no ha permitido atender totalmente por la vía acuática.
La estrategia que se denominará Omar Torrijos, en honor al presidente que negoció los acuerdos de recuperación del Canal y los terrenos contiguos que mantenía en su control Estados Unidos desde la construcción del Canal, pretende aprovechar también los aeropuertos y su zona franca para inyectarle más productividad a su plataforma logística.
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