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MÉXICO, DF., 26 de enero.- La Secretaría (Ministerio) de la Función Pública (SFP) sancionó a 14 servidores públicos de Pemex Refinación por manipular procesos de licitación y contratar con sobreprecio el arrendamiento de cuatro buques-tanque a casco desnudo por cinco años, con las empresas Arrendadora Ocean Mexicana y Grupo TMM.
Mediante un comunicado emitido por la dependencia, se señala que los involucrados fueron inhabilitados en diciembre pasado para desempeñar cualquier trabajo en el gobierno federal por 10 años; además, la SFP impuso multas a ocho de ellos por 500 millones 913 mil pesos; a dos más por 355 millones de pesos; a uno por 145 millones de pesos; y a los tres restantes por 90 millones 415 mil pesos.
De los sancionados 11 pertenecen a la Gerencia de Operaciones Marítimas, y otros tres a la Gerencia de Administración. Estos tres últimos autorizaron contratar y pagar las dos propuestas planteadas 18% por encima del precio que señaló un estudio de mercado.
Adicionalmente, los contratos se adjudicaron sin que Pemex Refinación contara con suficiencia presupuestaria, ni con la autorización presupuestal multianual, de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
En cuanto a los funcionarios de la Gerencia de Operaciones Marítimas, se les sancionó por manipular los estudios de mercado y direccionar las bases de licitación, ya que las condiciones del mercado nunca justificaron el sobreprecio, que habría excedido entre 29 y 35% el costo normal de la renta de los cuatro buques-tanque, que representa 23.5 millones de dólares de aquel entonces.
La auditoría de la SFP permitió detectar que los estudios de costo-beneficio no corresponden al servicio contratado, ni a lo establecido en las bases de licitación.
Estas condiciones irregulares llevaron a que las empresas Arrendadora Ocean Mexicana y Grupo TMM se adjudicaran contratos por cinco años.
Los contratos que obtuvieron son denominados en el sector del transporte marítimo “œde fletamento a casco desnudo”, es decir, el arrendamiento de un buque por tiempo determinado, en virtud del cual el arrendatario –en este caso Pemex Refinación– tiene la posesión y el control plenos del buque; mientras que el estudio de mercado se refiere a contrataciones a tres años de buques con tripulación.