José Yuste
Fuente: Excélsior
La independencia…económica
Este 15 de septiembre celebramos la Independencia de México de la cual surgió un país propio que se fue transformando en la República que hoy tenemos. El concepto de independencia económica también ha ido evolucionando, y no desde el siglo XIX sino de hace pocos años para acá.
Durante la época de la posguerra, México experimentó un modelo económico basado en la economía cerrada. El modelo fue diseñado bajo la corriente cepalina de sustitución de importaciones, en donde se iban eliminando importaciones hasta llegar a construir bienes de capital, es decir, tecnología de punta para no depender de los países industrializados.
Más propiedad estataly menos IED, el otro modelo
El Estado mexicano era un fuerte actor en la economía. Muchas veces más propietario que regulador, y la entrada de inversión extranjera era vista con recelo y más bien dirigida a determinados sectores como fueron el de alimentos o el automotriz.
Se privilegiaron los monopolios de Estado y las áreas reservadas al capital mexicano.
Sin embargo, con la apertura económica y con los fenómenos globalizadores de la década de los años 80 el modelo abierto ha impuesto nuevas formas de ver la independencia económica: más que defender el origen del capital debemos defender al consumidor final, y más que ver si la inversión es mexicana debemos cerciorarnos que en verdad apoye la productividad y el bienestar de la sociedad.
Regresar a¿áreas cerradas a IED?
El papel del Estado también ha cambiado. Más que propietario debe ser regulador, tener presencia para combatir la pobreza y garantizar igualdad de oportunidades para la población de menores ingresos.
Hoy en día en México existen muy pocas áreas cerradas a la inversión extranjera directa: básicamente la de medios electrónicos, donde ningún país en el mundo las abre completamente porque van en juego parte de la cultura e identidad nacionales, así como una que otra como la telefonía fija o satelital.
No obstante, hay una fuerte corriente de opinión empresarial que habla de volver a tener áreas reservados para los mexicanos. Y puede ser que existan determinadas áreas para hacerlo, siempre y cuando no se terminen creando monopolios.
De nada nos sirven empresas muy mexicanas si son monopolios o productos de baja calidad y alto precio.
Podemos apoyar sectores propios pero siempre y cuando garanticemos la competitividad.
Pymes, clave
Y donde el Estado sí debe apoyar es en el segmento de las micro y pequeñas empresas mexicanas, muchas familiares, que son altas generadoras de empleo y productivas. Pero éstas apenas pueden sobrevivir en el país.
O también existen áreas clave como los medios de comunicación electrónicos, en donde México no debe permitir la mayoría de extranjeros. Así sucede en todas partes del mundo porque está en juego la identidad y la cultura nacional.
También debe cuidarse el área estratégica donde el Estado es el principal proveedor de bienes y servicios. En petróleo y electricidad puede venir una reforma donde el Estado mantenga la rectoría, pero complementándola con inversión privada, nacional o extranjera.
La verdadera independencia económica nos tiene que ofrecer empleos y beneficios para la población.
BMV y la Bolsa de Santiago: integración, no compra
La integración entre la Bolsa Mexicana de Valores y la Bolsa de Comercio de Santiago de Chile es, precisamente, eso: una integración. Ninguna de las dos está comprando a la otra. Más bien se permitirá que un inversionista desde México pueda adquirir acciones de empresas chilenas o viceversa: los chilenos, desde allá, podrán comprar acciones de empresas mexicanas.
La integración abarca los mercados de capitales y las depositarias de ambos países. Y lo hacen dentro del marco de la Federación Iberoamericana de Bolsas, la FIAB.
Sin embargo, la Bolsa Mexicana de Valores, presidida por Guillermo Prieto, sí tendrá que ir a comprar otras bolsas, en un momento de consolidación de los mercados de capitales en todo el mundo. Más ahora que la BMV es una emisora más que debe rendir cuenta a sus acciones y que, como sabemos, durante los meses que salió a cotización las condiciones económicas le han sido adversas a pesar de su institucionalización.
CAPITANES
Fuente: Reforma
Nuevas fórmulas para licitar
Antes de leer este asunto a ver si puede aprenderse esta palabra: policitaciones.
Pemex, encargada a Jesús Reyes Heroles, quiere bautizar así un nuevo esquema de contratos para la instalación de infraestructura.
El tema pinta interesante, porque por principio incluye la posibilidad de que los concursantes hagan varias ofertas, si su competidor baja la suya, es decir, una subasta en reversa.
Otro ingrediente interesante es que los concursos tomarán en cuenta que los proyectos contemplen satisfacer demandas futuras. Por ejemplo, si construye un ducto para transportar gas, éste deberá ser más ancho que el que requiere hoy.
Pemex daría los incentivos necesarios porque esa consideración elevará los costos.
Los proyectos potenciales están ligados precisamente a la construcción de nuevos gasoductos y producción de electricidad.
Entre las empresas interesadas en participar en este tipo de proyectos están: TransCanada, que representa Lorena Patterson; El Paso, que preside Doug Foshee; Suez Energy, que preside Clay Harris; Mitsubishi, que comanda en México Ishi Matsu y la mexicana Fermaca, que preside Fernando Calvillo.
La propuesta descansa en el escritorio del subsecretario de Hidrocarburos, Mario Gabriel Budebo y también en las oficinas de la Comisión Reguladora de Energía que preside Francisco Salazar.
Petroquímica sin Pemex
Si usted tiene una fe a prueba de balas, le detallaremos cómo pretende el Gobierno, ahora sí, armar un proyecto petroquímico.
Quizá ya sepa que hace unos días Pemex Gas y Petroquímica Básica (PGPB), a cargo de Roberto Ramírez Soberón, envió invitaciones a empresas privadas con los primeros detalles de la subasta de etano.
Por si no le es familiar este subproducto del gas natural, podemos decirle que es la materia prima para el etileno y el polietileno. Si quiere más pistas, sólo eche un ojo a todas las cosas de plástico que tiene alrededor.
Bueno, la idea de esta paraestatal es que las compañías interesadas empiecen a correr el lápiz y puedan ofrecer un precio atractivo por la materia prima a subastar al mejor postor.
Paralelamente, las huestes de Ramírez Soberón trabajan en un contrato de largo plazo.
Combinados estos dos factores, pueden dar como resultado la edificación de un nuevo complejo petroquímico.
Si cree que huele al fallido proyecto El Fénix, tiene usted razón, salvo por una leve diferencia.
Ahora Pemex no estará contemplado como socio en este proyecto.
El sucesor de esa triste historia, y que nos atañe ahora, lleva por nombre Etileno XXI, que sólo consistirá en este contrato privado de largo plazo, en el que la paraestatal sólo venderá materia prima.
Apunte entre los interesados a IDESA, que lleva José Luis Uriegas; Mexichem, de Antonio del Valle, y Alfa, de Dionisio Garza Medina, pero no descarte a transnacionales de la talla de Exxon, Dow Chemical, Chevron y hasta la árabe Sabec.
Herida abierta
Quizá las letras KSK no le digan mucho, pero qué tal el eslogan: "Ah, que buena medicina".
Resulta que el jefe de esta empresa fabricante de Vitacilina, Takashi Tsuru Kayaba, se presentó la semana pasada ante el Ministerio Público para responder por una acusación penal.
Su presencia ante esa autoridad no fue por el asunto de su negativa a vender la compañía, un tema que estuvo caliente recientemente. Se trató más bien de un problema familiar.
Este capitán fue a responder específicamente por una demanda por supuesto despojo de objetos que se encuentran alojados en un inmueble propiedad de una de las empresas del grupo.
Se trata de artículos como tapetes, cables y equipo de cómputo.
Las acusaciones vienen de su hermano, Masaru Tsuru, quien junto con sus hijos Masao y Yasoa Tsuru, alegan la propiedad de esos bienes.
Esta parte de la familia entró en conflicto con Takashi pues insistían en vender la farmacéutica, que al final quedó en las manos de los Tsuru.
Ernesto Hernández…
El equipo de este director de mercadotecnia de GM en México, colocó su producto en el primer lugar en ventas con la famosa campaña "¿Y la Cheyenne, apá?". Hoy lanza la secuela, con intención de repetir el éxito y apuntando ahora al usuario urbano.
José Yuste
Fuente: Excélsior
La independencia…económica
Este 15 de septiembre celebramos la Independencia de México de la cual surgió un país propio que se fue transformando en la República que hoy tenemos. El concepto de independencia económica también ha ido evolucionando, y no desde el siglo XIX sino de hace pocos años para acá.
Durante la época de la posguerra, México experimentó un modelo económico basado en la economía cerrada. El modelo fue diseñado bajo la corriente cepalina de sustitución de importaciones, en donde se iban eliminando importaciones hasta llegar a construir bienes de capital, es decir, tecnología de punta para no depender de los países industrializados.
Más propiedad estataly menos IED, el otro modelo
El Estado mexicano era un fuerte actor en la economía. Muchas veces más propietario que regulador, y la entrada de inversión extranjera era vista con recelo y más bien dirigida a determinados sectores como fueron el de alimentos o el automotriz.
Se privilegiaron los monopolios de Estado y las áreas reservadas al capital mexicano.
Sin embargo, con la apertura económica y con los fenómenos globalizadores de la década de los años 80 el modelo abierto ha impuesto nuevas formas de ver la independencia económica: más que defender el origen del capital debemos defender al consumidor final, y más que ver si la inversión es mexicana debemos cerciorarnos que en verdad apoye la productividad y el bienestar de la sociedad.
Regresar a¿áreas cerradas a IED?
El papel del Estado también ha cambiado. Más que propietario debe ser regulador, tener presencia para combatir la pobreza y garantizar igualdad de oportunidades para la población de menores ingresos.
Hoy en día en México existen muy pocas áreas cerradas a la inversión extranjera directa: básicamente la de medios electrónicos, donde ningún país en el mundo las abre completamente porque van en juego parte de la cultura e identidad nacionales, así como una que otra como la telefonía fija o satelital.
No obstante, hay una fuerte corriente de opinión empresarial que habla de volver a tener áreas reservados para los mexicanos. Y puede ser que existan determinadas áreas para hacerlo, siempre y cuando no se terminen creando monopolios.
De nada nos sirven empresas muy mexicanas si son monopolios o productos de baja calidad y alto precio.
Podemos apoyar sectores propios pero siempre y cuando garanticemos la competitividad.
Pymes, clave
Y donde el Estado sí debe apoyar es en el segmento de las micro y pequeñas empresas mexicanas, muchas familiares, que son altas generadoras de empleo y productivas. Pero éstas apenas pueden sobrevivir en el país.
O también existen áreas clave como los medios de comunicación electrónicos, en donde México no debe permitir la mayoría de extranjeros. Así sucede en todas partes del mundo porque está en juego la identidad y la cultura nacional.
También debe cuidarse el área estratégica donde el Estado es el principal proveedor de bienes y servicios. En petróleo y electricidad puede venir una reforma donde el Estado mantenga la rectoría, pero complementándola con inversión privada, nacional o extranjera.
La verdadera independencia económica nos tiene que ofrecer empleos y beneficios para la población.
BMV y la Bolsa de Santiago: integración, no compra
La integración entre la Bolsa Mexicana de Valores y la Bolsa de Comercio de Santiago de Chile es, precisamente, eso: una integración. Ninguna de las dos está comprando a la otra. Más bien se permitirá que un inversionista desde México pueda adquirir acciones de empresas chilenas o viceversa: los chilenos, desde allá, podrán comprar acciones de empresas mexicanas.
La integración abarca los mercados de capitales y las depositarias de ambos países. Y lo hacen dentro del marco de la Federación Iberoamericana de Bolsas, la FIAB.
Sin embargo, la Bolsa Mexicana de Valores, presidida por Guillermo Prieto, sí tendrá que ir a comprar otras bolsas, en un momento de consolidación de los mercados de capitales en todo el mundo. Más ahora que la BMV es una emisora más que debe rendir cuenta a sus acciones y que, como sabemos, durante los meses que salió a cotización las condiciones económicas le han sido adversas a pesar de su institucionalización.
CAPITANES
Fuente: Reforma
Nuevas fórmulas para licitar
Antes de leer este asunto a ver si puede aprenderse esta palabra: policitaciones.
Pemex, encargada a Jesús Reyes Heroles, quiere bautizar así un nuevo esquema de contratos para la instalación de infraestructura.
El tema pinta interesante, porque por principio incluye la posibilidad de que los concursantes hagan varias ofertas, si su competidor baja la suya, es decir, una subasta en reversa.
Otro ingrediente interesante es que los concursos tomarán en cuenta que los proyectos contemplen satisfacer demandas futuras. Por ejemplo, si construye un ducto para transportar gas, éste deberá ser más ancho que el que requiere hoy.
Pemex daría los incentivos necesarios porque esa consideración elevará los costos.
Los proyectos potenciales están ligados precisamente a la construcción de nuevos gasoductos y producción de electricidad.
Entre las empresas interesadas en participar en este tipo de proyectos están: TransCanada, que representa Lorena Patterson; El Paso, que preside Doug Foshee; Suez Energy, que preside Clay Harris; Mitsubishi, que comanda en México Ishi Matsu y la mexicana Fermaca, que preside Fernando Calvillo.
La propuesta descansa en el escritorio del subsecretario de Hidrocarburos, Mario Gabriel Budebo y también en las oficinas de la Comisión Reguladora de Energía que preside Francisco Salazar.
Petroquímica sin Pemex
Si usted tiene una fe a prueba de balas, le detallaremos cómo pretende el Gobierno, ahora sí, armar un proyecto petroquímico.
Quizá ya sepa que hace unos días Pemex Gas y Petroquímica Básica (PGPB), a cargo de Roberto Ramírez Soberón, envió invitaciones a empresas privadas con los primeros detalles de la subasta de etano.
Por si no le es familiar este subproducto del gas natural, podemos decirle que es la materia prima para el etileno y el polietileno. Si quiere más pistas, sólo eche un ojo a todas las cosas de plástico que tiene alrededor.
Bueno, la idea de esta paraestatal es que las compañías interesadas empiecen a correr el lápiz y puedan ofrecer un precio atractivo por la materia prima a subastar al mejor postor.
Paralelamente, las huestes de Ramírez Soberón trabajan en un contrato de largo plazo.
Combinados estos dos factores, pueden dar como resultado la edificación de un nuevo complejo petroquímico.
Si cree que huele al fallido proyecto El Fénix, tiene usted razón, salvo por una leve diferencia.
Ahora Pemex no estará contemplado como socio en este proyecto.
El sucesor de esa triste historia, y que nos atañe ahora, lleva por nombre Etileno XXI, que sólo consistirá en este contrato privado de largo plazo, en el que la paraestatal sólo venderá materia prima.
Apunte entre los interesados a IDESA, que lleva José Luis Uriegas; Mexichem, de Antonio del Valle, y Alfa, de Dionisio Garza Medina, pero no descarte a transnacionales de la talla de Exxon, Dow Chemical, Chevron y hasta la árabe Sabec.
Herida abierta
Quizá las letras KSK no le digan mucho, pero qué tal el eslogan: "Ah, que buena medicina".
Resulta que el jefe de esta empresa fabricante de Vitacilina, Takashi Tsuru Kayaba, se presentó la semana pasada ante el Ministerio Público para responder por una acusación penal.
Su presencia ante esa autoridad no fue por el asunto de su negativa a vender la compañía, un tema que estuvo caliente recientemente. Se trató más bien de un problema familiar.
Este capitán fue a responder específicamente por una demanda por supuesto despojo de objetos que se encuentran alojados en un inmueble propiedad de una de las empresas del grupo.
Se trata de artículos como tapetes, cables y equipo de cómputo.
Las acusaciones vienen de su hermano, Masaru Tsuru, quien junto con sus hijos Masao y Yasoa Tsuru, alegan la propiedad de esos bienes.
Esta parte de la familia entró en conflicto con Takashi pues insistían en vender la farmacéutica, que al final quedó en las manos de los Tsuru.
Ernesto Hernández…
El equipo de este director de mercadotecnia de GM en México, colocó su producto en el primer lugar en ventas con la famosa campaña "¿Y la Cheyenne, apá?". Hoy lanza la secuela, con intención de repetir el éxito y apuntando ahora al usuario urbano.
José Yuste
Fuente: Excélsior
La independencia…económica
Este 15 de septiembre celebramos la Independencia de México de la cual surgió un país propio que se fue transformando en la República que hoy tenemos. El concepto de independencia económica también ha ido evolucionando, y no desde el siglo XIX sino de hace pocos años para acá.
Durante la época de la posguerra, México experimentó un modelo económico basado en la economía cerrada. El modelo fue diseñado bajo la corriente cepalina de sustitución de importaciones, en donde se iban eliminando importaciones hasta llegar a construir bienes de capital, es decir, tecnología de punta para no depender de los países industrializados.
Más propiedad estataly menos IED, el otro modelo
El Estado mexicano era un fuerte actor en la economía. Muchas veces más propietario que regulador, y la entrada de inversión extranjera era vista con recelo y más bien dirigida a determinados sectores como fueron el de alimentos o el automotriz.
Se privilegiaron los monopolios de Estado y las áreas reservadas al capital mexicano.
Sin embargo, con la apertura económica y con los fenómenos globalizadores de la década de los años 80 el modelo abierto ha impuesto nuevas formas de ver la independencia económica: más que defender el origen del capital debemos defender al consumidor final, y más que ver si la inversión es mexicana debemos cerciorarnos que en verdad apoye la productividad y el bienestar de la sociedad.
Regresar a¿áreas cerradas a IED?
El papel del Estado también ha cambiado. Más que propietario debe ser regulador, tener presencia para combatir la pobreza y garantizar igualdad de oportunidades para la población de menores ingresos.
Hoy en día en México existen muy pocas áreas cerradas a la inversión extranjera directa: básicamente la de medios electrónicos, donde ningún país en el mundo las abre completamente porque van en juego parte de la cultura e identidad nacionales, así como una que otra como la telefonía fija o satelital.
No obstante, hay una fuerte corriente de opinión empresarial que habla de volver a tener áreas reservados para los mexicanos. Y puede ser que existan determinadas áreas para hacerlo, siempre y cuando no se terminen creando monopolios.
De nada nos sirven empresas muy mexicanas si son monopolios o productos de baja calidad y alto precio.
Podemos apoyar sectores propios pero siempre y cuando garanticemos la competitividad.
Pymes, clave
Y donde el Estado sí debe apoyar es en el segmento de las micro y pequeñas empresas mexicanas, muchas familiares, que son altas generadoras de empleo y productivas. Pero éstas apenas pueden sobrevivir en el país.
O también existen áreas clave como los medios de comunicación electrónicos, en donde México no debe permitir la mayoría de extranjeros. Así sucede en todas partes del mundo porque está en juego la identidad y la cultura nacional.
También debe cuidarse el área estratégica donde el Estado es el principal proveedor de bienes y servicios. En petróleo y electricidad puede venir una reforma donde el Estado mantenga la rectoría, pero complementándola con inversión privada, nacional o extranjera.
La verdadera independencia económica nos tiene que ofrecer empleos y beneficios para la población.
BMV y la Bolsa de Santiago: integración, no compra
La integración entre la Bolsa Mexicana de Valores y la Bolsa de Comercio de Santiago de Chile es, precisamente, eso: una integración. Ninguna de las dos está comprando a la otra. Más bien se permitirá que un inversionista desde México pueda adquirir acciones de empresas chilenas o viceversa: los chilenos, desde allá, podrán comprar acciones de empresas mexicanas.
La integración abarca los mercados de capitales y las depositarias de ambos países. Y lo hacen dentro del marco de la Federación Iberoamericana de Bolsas, la FIAB.
Sin embargo, la Bolsa Mexicana de Valores, presidida por Guillermo Prieto, sí tendrá que ir a comprar otras bolsas, en un momento de consolidación de los mercados de capitales en todo el mundo. Más ahora que la BMV es una emisora más que debe rendir cuenta a sus acciones y que, como sabemos, durante los meses que salió a cotización las condiciones económicas le han sido adversas a pesar de su institucionalización.
CAPITANES
Fuente: Reforma
Nuevas fórmulas para licitar
Antes de leer este asunto a ver si puede aprenderse esta palabra: policitaciones.
Pemex, encargada a Jesús Reyes Heroles, quiere bautizar así un nuevo esquema de contratos para la instalación de infraestructura.
El tema pinta interesante, porque por principio incluye la posibilidad de que los concursantes hagan varias ofertas, si su competidor baja la suya, es decir, una subasta en reversa.
Otro ingrediente interesante es que los concursos tomarán en cuenta que los proyectos contemplen satisfacer demandas futuras. Por ejemplo, si construye un ducto para transportar gas, éste deberá ser más ancho que el que requiere hoy.
Pemex daría los incentivos necesarios porque esa consideración elevará los costos.
Los proyectos potenciales están ligados precisamente a la construcción de nuevos gasoductos y producción de electricidad.
Entre las empresas interesadas en participar en este tipo de proyectos están: TransCanada, que representa Lorena Patterson; El Paso, que preside Doug Foshee; Suez Energy, que preside Clay Harris; Mitsubishi, que comanda en México Ishi Matsu y la mexicana Fermaca, que preside Fernando Calvillo.
La propuesta descansa en el escritorio del subsecretario de Hidrocarburos, Mario Gabriel Budebo y también en las oficinas de la Comisión Reguladora de Energía que preside Francisco Salazar.
Petroquímica sin Pemex
Si usted tiene una fe a prueba de balas, le detallaremos cómo pretende el Gobierno, ahora sí, armar un proyecto petroquímico.
Quizá ya sepa que hace unos días Pemex Gas y Petroquímica Básica (PGPB), a cargo de Roberto Ramírez Soberón, envió invitaciones a empresas privadas con los primeros detalles de la subasta de etano.
Por si no le es familiar este subproducto del gas natural, podemos decirle que es la materia prima para el etileno y el polietileno. Si quiere más pistas, sólo eche un ojo a todas las cosas de plástico que tiene alrededor.
Bueno, la idea de esta paraestatal es que las compañías interesadas empiecen a correr el lápiz y puedan ofrecer un precio atractivo por la materia prima a subastar al mejor postor.
Paralelamente, las huestes de Ramírez Soberón trabajan en un contrato de largo plazo.
Combinados estos dos factores, pueden dar como resultado la edificación de un nuevo complejo petroquímico.
Si cree que huele al fallido proyecto El Fénix, tiene usted razón, salvo por una leve diferencia.
Ahora Pemex no estará contemplado como socio en este proyecto.
El sucesor de esa triste historia, y que nos atañe ahora, lleva por nombre Etileno XXI, que sólo consistirá en este contrato privado de largo plazo, en el que la paraestatal sólo venderá materia prima.
Apunte entre los interesados a IDESA, que lleva José Luis Uriegas; Mexichem, de Antonio del Valle, y Alfa, de Dionisio Garza Medina, pero no descarte a transnacionales de la talla de Exxon, Dow Chemical, Chevron y hasta la árabe Sabec.
Herida abierta
Quizá las letras KSK no le digan mucho, pero qué tal el eslogan: "Ah, que buena medicina".
Resulta que el jefe de esta empresa fabricante de Vitacilina, Takashi Tsuru Kayaba, se presentó la semana pasada ante el Ministerio Público para responder por una acusación penal.
Su presencia ante esa autoridad no fue por el asunto de su negativa a vender la compañía, un tema que estuvo caliente recientemente. Se trató más bien de un problema familiar.
Este capitán fue a responder específicamente por una demanda por supuesto despojo de objetos que se encuentran alojados en un inmueble propiedad de una de las empresas del grupo.
Se trata de artículos como tapetes, cables y equipo de cómputo.
Las acusaciones vienen de su hermano, Masaru Tsuru, quien junto con sus hijos Masao y Yasoa Tsuru, alegan la propiedad de esos bienes.
Esta parte de la familia entró en conflicto con Takashi pues insistían en vender la farmacéutica, que al final quedó en las manos de los Tsuru.
Ernesto Hernández…
El equipo de este director de mercadotecnia de GM en México, colocó su producto en el primer lugar en ventas con la famosa campaña "¿Y la Cheyenne, apá?". Hoy lanza la secuela, con intención de repetir el éxito y apuntando ahora al usuario urbano.
José Yuste
Fuente: Excélsior
La independencia…económica
Este 15 de septiembre celebramos la Independencia de México de la cual surgió un país propio que se fue transformando en la República que hoy tenemos. El concepto de independencia económica también ha ido evolucionando, y no desde el siglo XIX sino de hace pocos años para acá.
Durante la época de la posguerra, México experimentó un modelo económico basado en la economía cerrada. El modelo fue diseñado bajo la corriente cepalina de sustitución de importaciones, en donde se iban eliminando importaciones hasta llegar a construir bienes de capital, es decir, tecnología de punta para no depender de los países industrializados.
Más propiedad estataly menos IED, el otro modelo
El Estado mexicano era un fuerte actor en la economía. Muchas veces más propietario que regulador, y la entrada de inversión extranjera era vista con recelo y más bien dirigida a determinados sectores como fueron el de alimentos o el automotriz.
Se privilegiaron los monopolios de Estado y las áreas reservadas al capital mexicano.
Sin embargo, con la apertura económica y con los fenómenos globalizadores de la década de los años 80 el modelo abierto ha impuesto nuevas formas de ver la independencia económica: más que defender el origen del capital debemos defender al consumidor final, y más que ver si la inversión es mexicana debemos cerciorarnos que en verdad apoye la productividad y el bienestar de la sociedad.
Regresar a¿áreas cerradas a IED?
El papel del Estado también ha cambiado. Más que propietario debe ser regulador, tener presencia para combatir la pobreza y garantizar igualdad de oportunidades para la población de menores ingresos.
Hoy en día en México existen muy pocas áreas cerradas a la inversión extranjera directa: básicamente la de medios electrónicos, donde ningún país en el mundo las abre completamente porque van en juego parte de la cultura e identidad nacionales, así como una que otra como la telefonía fija o satelital.
No obstante, hay una fuerte corriente de opinión empresarial que habla de volver a tener áreas reservados para los mexicanos. Y puede ser que existan determinadas áreas para hacerlo, siempre y cuando no se terminen creando monopolios.
De nada nos sirven empresas muy mexicanas si son monopolios o productos de baja calidad y alto precio.
Podemos apoyar sectores propios pero siempre y cuando garanticemos la competitividad.
Pymes, clave
Y donde el Estado sí debe apoyar es en el segmento de las micro y pequeñas empresas mexicanas, muchas familiares, que son altas generadoras de empleo y productivas. Pero éstas apenas pueden sobrevivir en el país.
O también existen áreas clave como los medios de comunicación electrónicos, en donde México no debe permitir la mayoría de extranjeros. Así sucede en todas partes del mundo porque está en juego la identidad y la cultura nacional.
También debe cuidarse el área estratégica donde el Estado es el principal proveedor de bienes y servicios. En petróleo y electricidad puede venir una reforma donde el Estado mantenga la rectoría, pero complementándola con inversión privada, nacional o extranjera.
La verdadera independencia económica nos tiene que ofrecer empleos y beneficios para la población.
BMV y la Bolsa de Santiago: integración, no compra
La integración entre la Bolsa Mexicana de Valores y la Bolsa de Comercio de Santiago de Chile es, precisamente, eso: una integración. Ninguna de las dos está comprando a la otra. Más bien se permitirá que un inversionista desde México pueda adquirir acciones de empresas chilenas o viceversa: los chilenos, desde allá, podrán comprar acciones de empresas mexicanas.
La integración abarca los mercados de capitales y las depositarias de ambos países. Y lo hacen dentro del marco de la Federación Iberoamericana de Bolsas, la FIAB.
Sin embargo, la Bolsa Mexicana de Valores, presidida por Guillermo Prieto, sí tendrá que ir a comprar otras bolsas, en un momento de consolidación de los mercados de capitales en todo el mundo. Más ahora que la BMV es una emisora más que debe rendir cuenta a sus acciones y que, como sabemos, durante los meses que salió a cotización las condiciones económicas le han sido adversas a pesar de su institucionalización.
CAPITANES
Fuente: Reforma
Nuevas fórmulas para licitar
Antes de leer este asunto a ver si puede aprenderse esta palabra: policitaciones.
Pemex, encargada a Jesús Reyes Heroles, quiere bautizar así un nuevo esquema de contratos para la instalación de infraestructura.
El tema pinta interesante, porque por principio incluye la posibilidad de que los concursantes hagan varias ofertas, si su competidor baja la suya, es decir, una subasta en reversa.
Otro ingrediente interesante es que los concursos tomarán en cuenta que los proyectos contemplen satisfacer demandas futuras. Por ejemplo, si construye un ducto para transportar gas, éste deberá ser más ancho que el que requiere hoy.
Pemex daría los incentivos necesarios porque esa consideración elevará los costos.
Los proyectos potenciales están ligados precisamente a la construcción de nuevos gasoductos y producción de electricidad.
Entre las empresas interesadas en participar en este tipo de proyectos están: TransCanada, que representa Lorena Patterson; El Paso, que preside Doug Foshee; Suez Energy, que preside Clay Harris; Mitsubishi, que comanda en México Ishi Matsu y la mexicana Fermaca, que preside Fernando Calvillo.
La propuesta descansa en el escritorio del subsecretario de Hidrocarburos, Mario Gabriel Budebo y también en las oficinas de la Comisión Reguladora de Energía que preside Francisco Salazar.
Petroquímica sin Pemex
Si usted tiene una fe a prueba de balas, le detallaremos cómo pretende el Gobierno, ahora sí, armar un proyecto petroquímico.
Quizá ya sepa que hace unos días Pemex Gas y Petroquímica Básica (PGPB), a cargo de Roberto Ramírez Soberón, envió invitaciones a empresas privadas con los primeros detalles de la subasta de etano.
Por si no le es familiar este subproducto del gas natural, podemos decirle que es la materia prima para el etileno y el polietileno. Si quiere más pistas, sólo eche un ojo a todas las cosas de plástico que tiene alrededor.
Bueno, la idea de esta paraestatal es que las compañías interesadas empiecen a correr el lápiz y puedan ofrecer un precio atractivo por la materia prima a subastar al mejor postor.
Paralelamente, las huestes de Ramírez Soberón trabajan en un contrato de largo plazo.
Combinados estos dos factores, pueden dar como resultado la edificación de un nuevo complejo petroquímico.
Si cree que huele al fallido proyecto El Fénix, tiene usted razón, salvo por una leve diferencia.
Ahora Pemex no estará contemplado como socio en este proyecto.
El sucesor de esa triste historia, y que nos atañe ahora, lleva por nombre Etileno XXI, que sólo consistirá en este contrato privado de largo plazo, en el que la paraestatal sólo venderá materia prima.
Apunte entre los interesados a IDESA, que lleva José Luis Uriegas; Mexichem, de Antonio del Valle, y Alfa, de Dionisio Garza Medina, pero no descarte a transnacionales de la talla de Exxon, Dow Chemical, Chevron y hasta la árabe Sabec.
Herida abierta
Quizá las letras KSK no le digan mucho, pero qué tal el eslogan: "Ah, que buena medicina".
Resulta que el jefe de esta empresa fabricante de Vitacilina, Takashi Tsuru Kayaba, se presentó la semana pasada ante el Ministerio Público para responder por una acusación penal.
Su presencia ante esa autoridad no fue por el asunto de su negativa a vender la compañía, un tema que estuvo caliente recientemente. Se trató más bien de un problema familiar.
Este capitán fue a responder específicamente por una demanda por supuesto despojo de objetos que se encuentran alojados en un inmueble propiedad de una de las empresas del grupo.
Se trata de artículos como tapetes, cables y equipo de cómputo.
Las acusaciones vienen de su hermano, Masaru Tsuru, quien junto con sus hijos Masao y Yasoa Tsuru, alegan la propiedad de esos bienes.
Esta parte de la familia entró en conflicto con Takashi pues insistían en vender la farmacéutica, que al final quedó en las manos de los Tsuru.
Ernesto Hernández…
El equipo de este director de mercadotecnia de GM en México, colocó su producto en el primer lugar en ventas con la famosa campaña "¿Y la Cheyenne, apá?". Hoy lanza la secuela, con intención de repetir el éxito y apuntando ahora al usuario urbano.
José Yuste
Fuente: Excélsior
La independencia…económica
Este 15 de septiembre celebramos la Independencia de México de la cual surgió un país propio que se fue transformando en la República que hoy tenemos. El concepto de independencia económica también ha ido evolucionando, y no desde el siglo XIX sino de hace pocos años para acá.
Durante la época de la posguerra, México experimentó un modelo económico basado en la economía cerrada. El modelo fue diseñado bajo la corriente cepalina de sustitución de importaciones, en donde se iban eliminando importaciones hasta llegar a construir bienes de capital, es decir, tecnología de punta para no depender de los países industrializados.
Más propiedad estataly menos IED, el otro modelo
El Estado mexicano era un fuerte actor en la economía. Muchas veces más propietario que regulador, y la entrada de inversión extranjera era vista con recelo y más bien dirigida a determinados sectores como fueron el de alimentos o el automotriz.
Se privilegiaron los monopolios de Estado y las áreas reservadas al capital mexicano.
Sin embargo, con la apertura económica y con los fenómenos globalizadores de la década de los años 80 el modelo abierto ha impuesto nuevas formas de ver la independencia económica: más que defender el origen del capital debemos defender al consumidor final, y más que ver si la inversión es mexicana debemos cerciorarnos que en verdad apoye la productividad y el bienestar de la sociedad.
Regresar a¿áreas cerradas a IED?
El papel del Estado también ha cambiado. Más que propietario debe ser regulador, tener presencia para combatir la pobreza y garantizar igualdad de oportunidades para la población de menores ingresos.
Hoy en día en México existen muy pocas áreas cerradas a la inversión extranjera directa: básicamente la de medios electrónicos, donde ningún país en el mundo las abre completamente porque van en juego parte de la cultura e identidad nacionales, así como una que otra como la telefonía fija o satelital.
No obstante, hay una fuerte corriente de opinión empresarial que habla de volver a tener áreas reservados para los mexicanos. Y puede ser que existan determinadas áreas para hacerlo, siempre y cuando no se terminen creando monopolios.
De nada nos sirven empresas muy mexicanas si son monopolios o productos de baja calidad y alto precio.
Podemos apoyar sectores propios pero siempre y cuando garanticemos la competitividad.
Pymes, clave
Y donde el Estado sí debe apoyar es en el segmento de las micro y pequeñas empresas mexicanas, muchas familiares, que son altas generadoras de empleo y productivas. Pero éstas apenas pueden sobrevivir en el país.
O también existen áreas clave como los medios de comunicación electrónicos, en donde México no debe permitir la mayoría de extranjeros. Así sucede en todas partes del mundo porque está en juego la identidad y la cultura nacional.
También debe cuidarse el área estratégica donde el Estado es el principal proveedor de bienes y servicios. En petróleo y electricidad puede venir una reforma donde el Estado mantenga la rectoría, pero complementándola con inversión privada, nacional o extranjera.
La verdadera independencia económica nos tiene que ofrecer empleos y beneficios para la población.
BMV y la Bolsa de Santiago: integración, no compra
La integración entre la Bolsa Mexicana de Valores y la Bolsa de Comercio de Santiago de Chile es, precisamente, eso: una integración. Ninguna de las dos está comprando a la otra. Más bien se permitirá que un inversionista desde México pueda adquirir acciones de empresas chilenas o viceversa: los chilenos, desde allá, podrán comprar acciones de empresas mexicanas.
La integración abarca los mercados de capitales y las depositarias de ambos países. Y lo hacen dentro del marco de la Federación Iberoamericana de Bolsas, la FIAB.
Sin embargo, la Bolsa Mexicana de Valores, presidida por Guillermo Prieto, sí tendrá que ir a comprar otras bolsas, en un momento de consolidación de los mercados de capitales en todo el mundo. Más ahora que la BMV es una emisora más que debe rendir cuenta a sus acciones y que, como sabemos, durante los meses que salió a cotización las condiciones económicas le han sido adversas a pesar de su institucionalización.
CAPITANES
Fuente: Reforma
Nuevas fórmulas para licitar
Antes de leer este asunto a ver si puede aprenderse esta palabra: policitaciones.
Pemex, encargada a Jesús Reyes Heroles, quiere bautizar así un nuevo esquema de contratos para la instalación de infraestructura.
El tema pinta interesante, porque por principio incluye la posibilidad de que los concursantes hagan varias ofertas, si su competidor baja la suya, es decir, una subasta en reversa.
Otro ingrediente interesante es que los concursos tomarán en cuenta que los proyectos contemplen satisfacer demandas futuras. Por ejemplo, si construye un ducto para transportar gas, éste deberá ser más ancho que el que requiere hoy.
Pemex daría los incentivos necesarios porque esa consideración elevará los costos.
Los proyectos potenciales están ligados precisamente a la construcción de nuevos gasoductos y producción de electricidad.
Entre las empresas interesadas en participar en este tipo de proyectos están: TransCanada, que representa Lorena Patterson; El Paso, que preside Doug Foshee; Suez Energy, que preside Clay Harris; Mitsubishi, que comanda en México Ishi Matsu y la mexicana Fermaca, que preside Fernando Calvillo.
La propuesta descansa en el escritorio del subsecretario de Hidrocarburos, Mario Gabriel Budebo y también en las oficinas de la Comisión Reguladora de Energía que preside Francisco Salazar.
Petroquímica sin Pemex
Si usted tiene una fe a prueba de balas, le detallaremos cómo pretende el Gobierno, ahora sí, armar un proyecto petroquímico.
Quizá ya sepa que hace unos días Pemex Gas y Petroquímica Básica (PGPB), a cargo de Roberto Ramírez Soberón, envió invitaciones a empresas privadas con los primeros detalles de la subasta de etano.
Por si no le es familiar este subproducto del gas natural, podemos decirle que es la materia prima para el etileno y el polietileno. Si quiere más pistas, sólo eche un ojo a todas las cosas de plástico que tiene alrededor.
Bueno, la idea de esta paraestatal es que las compañías interesadas empiecen a correr el lápiz y puedan ofrecer un precio atractivo por la materia prima a subastar al mejor postor.
Paralelamente, las huestes de Ramírez Soberón trabajan en un contrato de largo plazo.
Combinados estos dos factores, pueden dar como resultado la edificación de un nuevo complejo petroquímico.
Si cree que huele al fallido proyecto El Fénix, tiene usted razón, salvo por una leve diferencia.
Ahora Pemex no estará contemplado como socio en este proyecto.
El sucesor de esa triste historia, y que nos atañe ahora, lleva por nombre Etileno XXI, que sólo consistirá en este contrato privado de largo plazo, en el que la paraestatal sólo venderá materia prima.
Apunte entre los interesados a IDESA, que lleva José Luis Uriegas; Mexichem, de Antonio del Valle, y Alfa, de Dionisio Garza Medina, pero no descarte a transnacionales de la talla de Exxon, Dow Chemical, Chevron y hasta la árabe Sabec.
Herida abierta
Quizá las letras KSK no le digan mucho, pero qué tal el eslogan: "Ah, que buena medicina".
Resulta que el jefe de esta empresa fabricante de Vitacilina, Takashi Tsuru Kayaba, se presentó la semana pasada ante el Ministerio Público para responder por una acusación penal.
Su presencia ante esa autoridad no fue por el asunto de su negativa a vender la compañía, un tema que estuvo caliente recientemente. Se trató más bien de un problema familiar.
Este capitán fue a responder específicamente por una demanda por supuesto despojo de objetos que se encuentran alojados en un inmueble propiedad de una de las empresas del grupo.
Se trata de artículos como tapetes, cables y equipo de cómputo.
Las acusaciones vienen de su hermano, Masaru Tsuru, quien junto con sus hijos Masao y Yasoa Tsuru, alegan la propiedad de esos bienes.
Esta parte de la familia entró en conflicto con Takashi pues insistían en vender la farmacéutica, que al final quedó en las manos de los Tsuru.
Ernesto Hernández…
El equipo de este director de mercadotecnia de GM en México, colocó su producto en el primer lugar en ventas con la famosa campaña "¿Y la Cheyenne, apá?". Hoy lanza la secuela, con intención de repetir el éxito y apuntando ahora al usuario urbano.
José Yuste
Fuente: Excélsior
La independencia…económica
Este 15 de septiembre celebramos la Independencia de México de la cual surgió un país propio que se fue transformando en la República que hoy tenemos. El concepto de independencia económica también ha ido evolucionando, y no desde el siglo XIX sino de hace pocos años para acá.
Durante la época de la posguerra, México experimentó un modelo económico basado en la economía cerrada. El modelo fue diseñado bajo la corriente cepalina de sustitución de importaciones, en donde se iban eliminando importaciones hasta llegar a construir bienes de capital, es decir, tecnología de punta para no depender de los países industrializados.
Más propiedad estataly menos IED, el otro modelo
El Estado mexicano era un fuerte actor en la economía. Muchas veces más propietario que regulador, y la entrada de inversión extranjera era vista con recelo y más bien dirigida a determinados sectores como fueron el de alimentos o el automotriz.
Se privilegiaron los monopolios de Estado y las áreas reservadas al capital mexicano.
Sin embargo, con la apertura económica y con los fenómenos globalizadores de la década de los años 80 el modelo abierto ha impuesto nuevas formas de ver la independencia económica: más que defender el origen del capital debemos defender al consumidor final, y más que ver si la inversión es mexicana debemos cerciorarnos que en verdad apoye la productividad y el bienestar de la sociedad.
Regresar a¿áreas cerradas a IED?
El papel del Estado también ha cambiado. Más que propietario debe ser regulador, tener presencia para combatir la pobreza y garantizar igualdad de oportunidades para la población de menores ingresos.
Hoy en día en México existen muy pocas áreas cerradas a la inversión extranjera directa: básicamente la de medios electrónicos, donde ningún país en el mundo las abre completamente porque van en juego parte de la cultura e identidad nacionales, así como una que otra como la telefonía fija o satelital.
No obstante, hay una fuerte corriente de opinión empresarial que habla de volver a tener áreas reservados para los mexicanos. Y puede ser que existan determinadas áreas para hacerlo, siempre y cuando no se terminen creando monopolios.
De nada nos sirven empresas muy mexicanas si son monopolios o productos de baja calidad y alto precio.
Podemos apoyar sectores propios pero siempre y cuando garanticemos la competitividad.
Pymes, clave
Y donde el Estado sí debe apoyar es en el segmento de las micro y pequeñas empresas mexicanas, muchas familiares, que son altas generadoras de empleo y productivas. Pero éstas apenas pueden sobrevivir en el país.
O también existen áreas clave como los medios de comunicación electrónicos, en donde México no debe permitir la mayoría de extranjeros. Así sucede en todas partes del mundo porque está en juego la identidad y la cultura nacional.
También debe cuidarse el área estratégica donde el Estado es el principal proveedor de bienes y servicios. En petróleo y electricidad puede venir una reforma donde el Estado mantenga la rectoría, pero complementándola con inversión privada, nacional o extranjera.
La verdadera independencia económica nos tiene que ofrecer empleos y beneficios para la población.
BMV y la Bolsa de Santiago: integración, no compra
La integración entre la Bolsa Mexicana de Valores y la Bolsa de Comercio de Santiago de Chile es, precisamente, eso: una integración. Ninguna de las dos está comprando a la otra. Más bien se permitirá que un inversionista desde México pueda adquirir acciones de empresas chilenas o viceversa: los chilenos, desde allá, podrán comprar acciones de empresas mexicanas.
La integración abarca los mercados de capitales y las depositarias de ambos países. Y lo hacen dentro del marco de la Federación Iberoamericana de Bolsas, la FIAB.
Sin embargo, la Bolsa Mexicana de Valores, presidida por Guillermo Prieto, sí tendrá que ir a comprar otras bolsas, en un momento de consolidación de los mercados de capitales en todo el mundo. Más ahora que la BMV es una emisora más que debe rendir cuenta a sus acciones y que, como sabemos, durante los meses que salió a cotización las condiciones económicas le han sido adversas a pesar de su institucionalización.
CAPITANES
Fuente: Reforma
Nuevas fórmulas para licitar
Antes de leer este asunto a ver si puede aprenderse esta palabra: policitaciones.
Pemex, encargada a Jesús Reyes Heroles, quiere bautizar así un nuevo esquema de contratos para la instalación de infraestructura.
El tema pinta interesante, porque por principio incluye la posibilidad de que los concursantes hagan varias ofertas, si su competidor baja la suya, es decir, una subasta en reversa.
Otro ingrediente interesante es que los concursos tomarán en cuenta que los proyectos contemplen satisfacer demandas futuras. Por ejemplo, si construye un ducto para transportar gas, éste deberá ser más ancho que el que requiere hoy.
Pemex daría los incentivos necesarios porque esa consideración elevará los costos.
Los proyectos potenciales están ligados precisamente a la construcción de nuevos gasoductos y producción de electricidad.
Entre las empresas interesadas en participar en este tipo de proyectos están: TransCanada, que representa Lorena Patterson; El Paso, que preside Doug Foshee; Suez Energy, que preside Clay Harris; Mitsubishi, que comanda en México Ishi Matsu y la mexicana Fermaca, que preside Fernando Calvillo.
La propuesta descansa en el escritorio del subsecretario de Hidrocarburos, Mario Gabriel Budebo y también en las oficinas de la Comisión Reguladora de Energía que preside Francisco Salazar.
Petroquímica sin Pemex
Si usted tiene una fe a prueba de balas, le detallaremos cómo pretende el Gobierno, ahora sí, armar un proyecto petroquímico.
Quizá ya sepa que hace unos días Pemex Gas y Petroquímica Básica (PGPB), a cargo de Roberto Ramírez Soberón, envió invitaciones a empresas privadas con los primeros detalles de la subasta de etano.
Por si no le es familiar este subproducto del gas natural, podemos decirle que es la materia prima para el etileno y el polietileno. Si quiere más pistas, sólo eche un ojo a todas las cosas de plástico que tiene alrededor.
Bueno, la idea de esta paraestatal es que las compañías interesadas empiecen a correr el lápiz y puedan ofrecer un precio atractivo por la materia prima a subastar al mejor postor.
Paralelamente, las huestes de Ramírez Soberón trabajan en un contrato de largo plazo.
Combinados estos dos factores, pueden dar como resultado la edificación de un nuevo complejo petroquímico.
Si cree que huele al fallido proyecto El Fénix, tiene usted razón, salvo por una leve diferencia.
Ahora Pemex no estará contemplado como socio en este proyecto.
El sucesor de esa triste historia, y que nos atañe ahora, lleva por nombre Etileno XXI, que sólo consistirá en este contrato privado de largo plazo, en el que la paraestatal sólo venderá materia prima.
Apunte entre los interesados a IDESA, que lleva José Luis Uriegas; Mexichem, de Antonio del Valle, y Alfa, de Dionisio Garza Medina, pero no descarte a transnacionales de la talla de Exxon, Dow Chemical, Chevron y hasta la árabe Sabec.
Herida abierta
Quizá las letras KSK no le digan mucho, pero qué tal el eslogan: "Ah, que buena medicina".
Resulta que el jefe de esta empresa fabricante de Vitacilina, Takashi Tsuru Kayaba, se presentó la semana pasada ante el Ministerio Público para responder por una acusación penal.
Su presencia ante esa autoridad no fue por el asunto de su negativa a vender la compañía, un tema que estuvo caliente recientemente. Se trató más bien de un problema familiar.
Este capitán fue a responder específicamente por una demanda por supuesto despojo de objetos que se encuentran alojados en un inmueble propiedad de una de las empresas del grupo.
Se trata de artículos como tapetes, cables y equipo de cómputo.
Las acusaciones vienen de su hermano, Masaru Tsuru, quien junto con sus hijos Masao y Yasoa Tsuru, alegan la propiedad de esos bienes.
Esta parte de la familia entró en conflicto con Takashi pues insistían en vender la farmacéutica, que al final quedó en las manos de los Tsuru.
Ernesto Hernández…
El equipo de este director de mercadotecnia de GM en México, colocó su producto en el primer lugar en ventas con la famosa campaña "¿Y la Cheyenne, apá?". Hoy lanza la secuela, con intención de repetir el éxito y apuntando ahora al usuario urbano.
José Yuste
Fuente: Excélsior
La independencia…económica
Este 15 de septiembre celebramos la Independencia de México de la cual surgió un país propio que se fue transformando en la República que hoy tenemos. El concepto de independencia económica también ha ido evolucionando, y no desde el siglo XIX sino de hace pocos años para acá.
Durante la época de la posguerra, México experimentó un modelo económico basado en la economía cerrada. El modelo fue diseñado bajo la corriente cepalina de sustitución de importaciones, en donde se iban eliminando importaciones hasta llegar a construir bienes de capital, es decir, tecnología de punta para no depender de los países industrializados.
Más propiedad estataly menos IED, el otro modelo
El Estado mexicano era un fuerte actor en la economía. Muchas veces más propietario que regulador, y la entrada de inversión extranjera era vista con recelo y más bien dirigida a determinados sectores como fueron el de alimentos o el automotriz.
Se privilegiaron los monopolios de Estado y las áreas reservadas al capital mexicano.
Sin embargo, con la apertura económica y con los fenómenos globalizadores de la década de los años 80 el modelo abierto ha impuesto nuevas formas de ver la independencia económica: más que defender el origen del capital debemos defender al consumidor final, y más que ver si la inversión es mexicana debemos cerciorarnos que en verdad apoye la productividad y el bienestar de la sociedad.
Regresar a¿áreas cerradas a IED?
El papel del Estado también ha cambiado. Más que propietario debe ser regulador, tener presencia para combatir la pobreza y garantizar igualdad de oportunidades para la población de menores ingresos.
Hoy en día en México existen muy pocas áreas cerradas a la inversión extranjera directa: básicamente la de medios electrónicos, donde ningún país en el mundo las abre completamente porque van en juego parte de la cultura e identidad nacionales, así como una que otra como la telefonía fija o satelital.
No obstante, hay una fuerte corriente de opinión empresarial que habla de volver a tener áreas reservados para los mexicanos. Y puede ser que existan determinadas áreas para hacerlo, siempre y cuando no se terminen creando monopolios.
De nada nos sirven empresas muy mexicanas si son monopolios o productos de baja calidad y alto precio.
Podemos apoyar sectores propios pero siempre y cuando garanticemos la competitividad.
Pymes, clave
Y donde el Estado sí debe apoyar es en el segmento de las micro y pequeñas empresas mexicanas, muchas familiares, que son altas generadoras de empleo y productivas. Pero éstas apenas pueden sobrevivir en el país.
O también existen áreas clave como los medios de comunicación electrónicos, en donde México no debe permitir la mayoría de extranjeros. Así sucede en todas partes del mundo porque está en juego la identidad y la cultura nacional.
También debe cuidarse el área estratégica donde el Estado es el principal proveedor de bienes y servicios. En petróleo y electricidad puede venir una reforma donde el Estado mantenga la rectoría, pero complementándola con inversión privada, nacional o extranjera.
La verdadera independencia económica nos tiene que ofrecer empleos y beneficios para la población.
BMV y la Bolsa de Santiago: integración, no compra
La integración entre la Bolsa Mexicana de Valores y la Bolsa de Comercio de Santiago de Chile es, precisamente, eso: una integración. Ninguna de las dos está comprando a la otra. Más bien se permitirá que un inversionista desde México pueda adquirir acciones de empresas chilenas o viceversa: los chilenos, desde allá, podrán comprar acciones de empresas mexicanas.
La integración abarca los mercados de capitales y las depositarias de ambos países. Y lo hacen dentro del marco de la Federación Iberoamericana de Bolsas, la FIAB.
Sin embargo, la Bolsa Mexicana de Valores, presidida por Guillermo Prieto, sí tendrá que ir a comprar otras bolsas, en un momento de consolidación de los mercados de capitales en todo el mundo. Más ahora que la BMV es una emisora más que debe rendir cuenta a sus acciones y que, como sabemos, durante los meses que salió a cotización las condiciones económicas le han sido adversas a pesar de su institucionalización.
CAPITANES
Fuente: Reforma
Nuevas fórmulas para licitar
Antes de leer este asunto a ver si puede aprenderse esta palabra: policitaciones.
Pemex, encargada a Jesús Reyes Heroles, quiere bautizar así un nuevo esquema de contratos para la instalación de infraestructura.
El tema pinta interesante, porque por principio incluye la posibilidad de que los concursantes hagan varias ofertas, si su competidor baja la suya, es decir, una subasta en reversa.
Otro ingrediente interesante es que los concursos tomarán en cuenta que los proyectos contemplen satisfacer demandas futuras. Por ejemplo, si construye un ducto para transportar gas, éste deberá ser más ancho que el que requiere hoy.
Pemex daría los incentivos necesarios porque esa consideración elevará los costos.
Los proyectos potenciales están ligados precisamente a la construcción de nuevos gasoductos y producción de electricidad.
Entre las empresas interesadas en participar en este tipo de proyectos están: TransCanada, que representa Lorena Patterson; El Paso, que preside Doug Foshee; Suez Energy, que preside Clay Harris; Mitsubishi, que comanda en México Ishi Matsu y la mexicana Fermaca, que preside Fernando Calvillo.
La propuesta descansa en el escritorio del subsecretario de Hidrocarburos, Mario Gabriel Budebo y también en las oficinas de la Comisión Reguladora de Energía que preside Francisco Salazar.
Petroquímica sin Pemex
Si usted tiene una fe a prueba de balas, le detallaremos cómo pretende el Gobierno, ahora sí, armar un proyecto petroquímico.
Quizá ya sepa que hace unos días Pemex Gas y Petroquímica Básica (PGPB), a cargo de Roberto Ramírez Soberón, envió invitaciones a empresas privadas con los primeros detalles de la subasta de etano.
Por si no le es familiar este subproducto del gas natural, podemos decirle que es la materia prima para el etileno y el polietileno. Si quiere más pistas, sólo eche un ojo a todas las cosas de plástico que tiene alrededor.
Bueno, la idea de esta paraestatal es que las compañías interesadas empiecen a correr el lápiz y puedan ofrecer un precio atractivo por la materia prima a subastar al mejor postor.
Paralelamente, las huestes de Ramírez Soberón trabajan en un contrato de largo plazo.
Combinados estos dos factores, pueden dar como resultado la edificación de un nuevo complejo petroquímico.
Si cree que huele al fallido proyecto El Fénix, tiene usted razón, salvo por una leve diferencia.
Ahora Pemex no estará contemplado como socio en este proyecto.
El sucesor de esa triste historia, y que nos atañe ahora, lleva por nombre Etileno XXI, que sólo consistirá en este contrato privado de largo plazo, en el que la paraestatal sólo venderá materia prima.
Apunte entre los interesados a IDESA, que lleva José Luis Uriegas; Mexichem, de Antonio del Valle, y Alfa, de Dionisio Garza Medina, pero no descarte a transnacionales de la talla de Exxon, Dow Chemical, Chevron y hasta la árabe Sabec.
Herida abierta
Quizá las letras KSK no le digan mucho, pero qué tal el eslogan: "Ah, que buena medicina".
Resulta que el jefe de esta empresa fabricante de Vitacilina, Takashi Tsuru Kayaba, se presentó la semana pasada ante el Ministerio Público para responder por una acusación penal.
Su presencia ante esa autoridad no fue por el asunto de su negativa a vender la compañía, un tema que estuvo caliente recientemente. Se trató más bien de un problema familiar.
Este capitán fue a responder específicamente por una demanda por supuesto despojo de objetos que se encuentran alojados en un inmueble propiedad de una de las empresas del grupo.
Se trata de artículos como tapetes, cables y equipo de cómputo.
Las acusaciones vienen de su hermano, Masaru Tsuru, quien junto con sus hijos Masao y Yasoa Tsuru, alegan la propiedad de esos bienes.
Esta parte de la familia entró en conflicto con Takashi pues insistían en vender la farmacéutica, que al final quedó en las manos de los Tsuru.
Ernesto Hernández…
El equipo de este director de mercadotecnia de GM en México, colocó su producto en el primer lugar en ventas con la famosa campaña "¿Y la Cheyenne, apá?". Hoy lanza la secuela, con intención de repetir el éxito y apuntando ahora al usuario urbano.
José Yuste
Fuente: Excélsior
La independencia…económica
Este 15 de septiembre celebramos la Independencia de México de la cual surgió un país propio que se fue transformando en la República que hoy tenemos. El concepto de independencia económica también ha ido evolucionando, y no desde el siglo XIX sino de hace pocos años para acá.
Durante la época de la posguerra, México experimentó un modelo económico basado en la economía cerrada. El modelo fue diseñado bajo la corriente cepalina de sustitución de importaciones, en donde se iban eliminando importaciones hasta llegar a construir bienes de capital, es decir, tecnología de punta para no depender de los países industrializados.
Más propiedad estataly menos IED, el otro modelo
El Estado mexicano era un fuerte actor en la economía. Muchas veces más propietario que regulador, y la entrada de inversión extranjera era vista con recelo y más bien dirigida a determinados sectores como fueron el de alimentos o el automotriz.
Se privilegiaron los monopolios de Estado y las áreas reservadas al capital mexicano.
Sin embargo, con la apertura económica y con los fenómenos globalizadores de la década de los años 80 el modelo abierto ha impuesto nuevas formas de ver la independencia económica: más que defender el origen del capital debemos defender al consumidor final, y más que ver si la inversión es mexicana debemos cerciorarnos que en verdad apoye la productividad y el bienestar de la sociedad.
Regresar a¿áreas cerradas a IED?
El papel del Estado también ha cambiado. Más que propietario debe ser regulador, tener presencia para combatir la pobreza y garantizar igualdad de oportunidades para la población de menores ingresos.
Hoy en día en México existen muy pocas áreas cerradas a la inversión extranjera directa: básicamente la de medios electrónicos, donde ningún país en el mundo las abre completamente porque van en juego parte de la cultura e identidad nacionales, así como una que otra como la telefonía fija o satelital.
No obstante, hay una fuerte corriente de opinión empresarial que habla de volver a tener áreas reservados para los mexicanos. Y puede ser que existan determinadas áreas para hacerlo, siempre y cuando no se terminen creando monopolios.
De nada nos sirven empresas muy mexicanas si son monopolios o productos de baja calidad y alto precio.
Podemos apoyar sectores propios pero siempre y cuando garanticemos la competitividad.
Pymes, clave
Y donde el Estado sí debe apoyar es en el segmento de las micro y pequeñas empresas mexicanas, muchas familiares, que son altas generadoras de empleo y productivas. Pero éstas apenas pueden sobrevivir en el país.
O también existen áreas clave como los medios de comunicación electrónicos, en donde México no debe permitir la mayoría de extranjeros. Así sucede en todas partes del mundo porque está en juego la identidad y la cultura nacional.
También debe cuidarse el área estratégica donde el Estado es el principal proveedor de bienes y servicios. En petróleo y electricidad puede venir una reforma donde el Estado mantenga la rectoría, pero complementándola con inversión privada, nacional o extranjera.
La verdadera independencia económica nos tiene que ofrecer empleos y beneficios para la población.
BMV y la Bolsa de Santiago: integración, no compra
La integración entre la Bolsa Mexicana de Valores y la Bolsa de Comercio de Santiago de Chile es, precisamente, eso: una integración. Ninguna de las dos está comprando a la otra. Más bien se permitirá que un inversionista desde México pueda adquirir acciones de empresas chilenas o viceversa: los chilenos, desde allá, podrán comprar acciones de empresas mexicanas.
La integración abarca los mercados de capitales y las depositarias de ambos países. Y lo hacen dentro del marco de la Federación Iberoamericana de Bolsas, la FIAB.
Sin embargo, la Bolsa Mexicana de Valores, presidida por Guillermo Prieto, sí tendrá que ir a comprar otras bolsas, en un momento de consolidación de los mercados de capitales en todo el mundo. Más ahora que la BMV es una emisora más que debe rendir cuenta a sus acciones y que, como sabemos, durante los meses que salió a cotización las condiciones económicas le han sido adversas a pesar de su institucionalización.
CAPITANES
Fuente: Reforma
Nuevas fórmulas para licitar
Antes de leer este asunto a ver si puede aprenderse esta palabra: policitaciones.
Pemex, encargada a Jesús Reyes Heroles, quiere bautizar así un nuevo esquema de contratos para la instalación de infraestructura.
El tema pinta interesante, porque por principio incluye la posibilidad de que los concursantes hagan varias ofertas, si su competidor baja la suya, es decir, una subasta en reversa.
Otro ingrediente interesante es que los concursos tomarán en cuenta que los proyectos contemplen satisfacer demandas futuras. Por ejemplo, si construye un ducto para transportar gas, éste deberá ser más ancho que el que requiere hoy.
Pemex daría los incentivos necesarios porque esa consideración elevará los costos.
Los proyectos potenciales están ligados precisamente a la construcción de nuevos gasoductos y producción de electricidad.
Entre las empresas interesadas en participar en este tipo de proyectos están: TransCanada, que representa Lorena Patterson; El Paso, que preside Doug Foshee; Suez Energy, que preside Clay Harris; Mitsubishi, que comanda en México Ishi Matsu y la mexicana Fermaca, que preside Fernando Calvillo.
La propuesta descansa en el escritorio del subsecretario de Hidrocarburos, Mario Gabriel Budebo y también en las oficinas de la Comisión Reguladora de Energía que preside Francisco Salazar.
Petroquímica sin Pemex
Si usted tiene una fe a prueba de balas, le detallaremos cómo pretende el Gobierno, ahora sí, armar un proyecto petroquímico.
Quizá ya sepa que hace unos días Pemex Gas y Petroquímica Básica (PGPB), a cargo de Roberto Ramírez Soberón, envió invitaciones a empresas privadas con los primeros detalles de la subasta de etano.
Por si no le es familiar este subproducto del gas natural, podemos decirle que es la materia prima para el etileno y el polietileno. Si quiere más pistas, sólo eche un ojo a todas las cosas de plástico que tiene alrededor.
Bueno, la idea de esta paraestatal es que las compañías interesadas empiecen a correr el lápiz y puedan ofrecer un precio atractivo por la materia prima a subastar al mejor postor.
Paralelamente, las huestes de Ramírez Soberón trabajan en un contrato de largo plazo.
Combinados estos dos factores, pueden dar como resultado la edificación de un nuevo complejo petroquímico.
Si cree que huele al fallido proyecto El Fénix, tiene usted razón, salvo por una leve diferencia.
Ahora Pemex no estará contemplado como socio en este proyecto.
El sucesor de esa triste historia, y que nos atañe ahora, lleva por nombre Etileno XXI, que sólo consistirá en este contrato privado de largo plazo, en el que la paraestatal sólo venderá materia prima.
Apunte entre los interesados a IDESA, que lleva José Luis Uriegas; Mexichem, de Antonio del Valle, y Alfa, de Dionisio Garza Medina, pero no descarte a transnacionales de la talla de Exxon, Dow Chemical, Chevron y hasta la árabe Sabec.
Herida abierta
Quizá las letras KSK no le digan mucho, pero qué tal el eslogan: "Ah, que buena medicina".
Resulta que el jefe de esta empresa fabricante de Vitacilina, Takashi Tsuru Kayaba, se presentó la semana pasada ante el Ministerio Público para responder por una acusación penal.
Su presencia ante esa autoridad no fue por el asunto de su negativa a vender la compañía, un tema que estuvo caliente recientemente. Se trató más bien de un problema familiar.
Este capitán fue a responder específicamente por una demanda por supuesto despojo de objetos que se encuentran alojados en un inmueble propiedad de una de las empresas del grupo.
Se trata de artículos como tapetes, cables y equipo de cómputo.
Las acusaciones vienen de su hermano, Masaru Tsuru, quien junto con sus hijos Masao y Yasoa Tsuru, alegan la propiedad de esos bienes.
Esta parte de la familia entró en conflicto con Takashi pues insistían en vender la farmacéutica, que al final quedó en las manos de los Tsuru.
Ernesto Hernández…
El equipo de este director de mercadotecnia de GM en México, colocó su producto en el primer lugar en ventas con la famosa campaña "¿Y la Cheyenne, apá?". Hoy lanza la secuela, con intención de repetir el éxito y apuntando ahora al usuario urbano.