La medida forma parte de una estrategia de relanzamiento de las relaciones bilaterales, debido a que el Acuerdo de Libre Comercio, firmado entre la comunidad europea y México hace seis años, no funcionó en su totalidad, reconoció Mendel Goldstein, Jefe de la delegación de la Comisión Europea en México.
"El hecho de base es que México tiene una relación muy fuerte con su vecino del norte; esto no podemos cambiarlo, la geografía y la migración, la economía con 85% de comercio y una cierta fascinación de los mexicanos por todo lo que viene del norte hasta en lo cultural.", aseguró.
La realidad es que la UE ve el crecimiento mexicano como una gran oportunidad que se va evaporando por las relaciones con el vecino del norte, al tiempo que el país se convierte en un actor cada vez más importante en la región junto a Brasil, Estados Unidos y Canadá. El acuerdo bilateral no sirvió en la práctica para lograr una relación privilegiada para el bloque, que en palabras de Goldstein, debe competir contra la geografía y la cultura.
Goldstein indicó en una entrevista que la Unión Europea intenta ofrecer una alternativa cultural económica a un nivel que corresponda a México. Por ello, dijo, se espera que la revisión del acuerdo sea exitosa, pues se ampliará a otros productos agrícolas y temas de servicios, que actualmente no son tratados.
La revisión es una autocrítica encubierta. La Unión Europea no supo contener aspectos importantes para la economía mexicana, como la agricultura, y hoy día se encuentra afuera o en un papel marginal en el comercio de servicios y de bienes industriales, de los que México es un productor cada vez mayor y con necesidades de consumo también cada vez mayores.
Según reconoció el Embajador europeo, el acuerdo fue en su tiempo un esfuerzo para por lo menos no perder económicamente la batalla ante el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), pues después de haber entrado en vigor en 1994, la Unión Europea perdió presencia en el mercado, ya que pasó de tener el 9% ó 10% del intercambio de ese país a un nivel de 6% ó 7%.
Goldstein aceptó que con la nueva gestión de Felipe Calderón se espera profundizar el diálogo político y los escenarios comerciales. "No vamos a superar a los estadounidenses en comercio ni en 30 años ni en 50, porque México tampoco está tan cerca de nosotros como los otros países vecinos de Europa, está el factor geográfico de la lejanía, pero podemos avanzar bastante bien con lo que ahora se tiene", dijo.
Preocupación por los derechos humanos
La Unión Europea considera a México en el ámbito internacional como uno de los líderes de derechos humanos, reflejado incluso en la presidencia del nuevo Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Sin embargo, Goldstein expresó su preocupación porque existe un contraste con la situación interna que se vive en el país.
No obstante, comentó que la cláusula de derechos humanos -que consiste en la suspensión del acuerdo de asociación, en caso de violación sistemática a los derechos humanos por parte del gobierno- hasta el momento no puede ser aplicada a México.
"Sólo utilizaríamos esta cláusula en casos graves como lo hemos hecho en algunos países africanos. Hay que decir que tenemos niveles de amenaza; podemos suspender parte de la cooperación, es una arma que solemos utilizar con mucha potencia. En México la violación a derechos humanos no ha sido como para tocar la cláusula."
La medida forma parte de una estrategia de relanzamiento de las relaciones bilaterales, debido a que el Acuerdo de Libre Comercio, firmado entre la comunidad europea y México hace seis años, no funcionó en su totalidad, reconoció Mendel Goldstein, Jefe de la delegación de la Comisión Europea en México.
"El hecho de base es que México tiene una relación muy fuerte con su vecino del norte; esto no podemos cambiarlo, la geografía y la migración, la economía con 85% de comercio y una cierta fascinación de los mexicanos por todo lo que viene del norte hasta en lo cultural.", aseguró.
La realidad es que la UE ve el crecimiento mexicano como una gran oportunidad que se va evaporando por las relaciones con el vecino del norte, al tiempo que el país se convierte en un actor cada vez más importante en la región junto a Brasil, Estados Unidos y Canadá. El acuerdo bilateral no sirvió en la práctica para lograr una relación privilegiada para el bloque, que en palabras de Goldstein, debe competir contra la geografía y la cultura.
Goldstein indicó en una entrevista que la Unión Europea intenta ofrecer una alternativa cultural económica a un nivel que corresponda a México. Por ello, dijo, se espera que la revisión del acuerdo sea exitosa, pues se ampliará a otros productos agrícolas y temas de servicios, que actualmente no son tratados.
La revisión es una autocrítica encubierta. La Unión Europea no supo contener aspectos importantes para la economía mexicana, como la agricultura, y hoy día se encuentra afuera o en un papel marginal en el comercio de servicios y de bienes industriales, de los que México es un productor cada vez mayor y con necesidades de consumo también cada vez mayores.
Según reconoció el Embajador europeo, el acuerdo fue en su tiempo un esfuerzo para por lo menos no perder económicamente la batalla ante el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), pues después de haber entrado en vigor en 1994, la Unión Europea perdió presencia en el mercado, ya que pasó de tener el 9% ó 10% del intercambio de ese país a un nivel de 6% ó 7%.
Goldstein aceptó que con la nueva gestión de Felipe Calderón se espera profundizar el diálogo político y los escenarios comerciales. "No vamos a superar a los estadounidenses en comercio ni en 30 años ni en 50, porque México tampoco está tan cerca de nosotros como los otros países vecinos de Europa, está el factor geográfico de la lejanía, pero podemos avanzar bastante bien con lo que ahora se tiene", dijo.
Preocupación por los derechos humanos
La Unión Europea considera a México en el ámbito internacional como uno de los líderes de derechos humanos, reflejado incluso en la presidencia del nuevo Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Sin embargo, Goldstein expresó su preocupación porque existe un contraste con la situación interna que se vive en el país.
No obstante, comentó que la cláusula de derechos humanos -que consiste en la suspensión del acuerdo de asociación, en caso de violación sistemática a los derechos humanos por parte del gobierno- hasta el momento no puede ser aplicada a México.
"Sólo utilizaríamos esta cláusula en casos graves como lo hemos hecho en algunos países africanos. Hay que decir que tenemos niveles de amenaza; podemos suspender parte de la cooperación, es una arma que solemos utilizar con mucha potencia. En México la violación a derechos humanos no ha sido como para tocar la cláusula."
La medida forma parte de una estrategia de relanzamiento de las relaciones bilaterales, debido a que el Acuerdo de Libre Comercio, firmado entre la comunidad europea y México hace seis años, no funcionó en su totalidad, reconoció Mendel Goldstein, Jefe de la delegación de la Comisión Europea en México.
"El hecho de base es que México tiene una relación muy fuerte con su vecino del norte; esto no podemos cambiarlo, la geografía y la migración, la economía con 85% de comercio y una cierta fascinación de los mexicanos por todo lo que viene del norte hasta en lo cultural.", aseguró.
La realidad es que la UE ve el crecimiento mexicano como una gran oportunidad que se va evaporando por las relaciones con el vecino del norte, al tiempo que el país se convierte en un actor cada vez más importante en la región junto a Brasil, Estados Unidos y Canadá. El acuerdo bilateral no sirvió en la práctica para lograr una relación privilegiada para el bloque, que en palabras de Goldstein, debe competir contra la geografía y la cultura.
Goldstein indicó en una entrevista que la Unión Europea intenta ofrecer una alternativa cultural económica a un nivel que corresponda a México. Por ello, dijo, se espera que la revisión del acuerdo sea exitosa, pues se ampliará a otros productos agrícolas y temas de servicios, que actualmente no son tratados.
La revisión es una autocrítica encubierta. La Unión Europea no supo contener aspectos importantes para la economía mexicana, como la agricultura, y hoy día se encuentra afuera o en un papel marginal en el comercio de servicios y de bienes industriales, de los que México es un productor cada vez mayor y con necesidades de consumo también cada vez mayores.
Según reconoció el Embajador europeo, el acuerdo fue en su tiempo un esfuerzo para por lo menos no perder económicamente la batalla ante el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), pues después de haber entrado en vigor en 1994, la Unión Europea perdió presencia en el mercado, ya que pasó de tener el 9% ó 10% del intercambio de ese país a un nivel de 6% ó 7%.
Goldstein aceptó que con la nueva gestión de Felipe Calderón se espera profundizar el diálogo político y los escenarios comerciales. "No vamos a superar a los estadounidenses en comercio ni en 30 años ni en 50, porque México tampoco está tan cerca de nosotros como los otros países vecinos de Europa, está el factor geográfico de la lejanía, pero podemos avanzar bastante bien con lo que ahora se tiene", dijo.
Preocupación por los derechos humanos
La Unión Europea considera a México en el ámbito internacional como uno de los líderes de derechos humanos, reflejado incluso en la presidencia del nuevo Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Sin embargo, Goldstein expresó su preocupación porque existe un contraste con la situación interna que se vive en el país.
No obstante, comentó que la cláusula de derechos humanos -que consiste en la suspensión del acuerdo de asociación, en caso de violación sistemática a los derechos humanos por parte del gobierno- hasta el momento no puede ser aplicada a México.
"Sólo utilizaríamos esta cláusula en casos graves como lo hemos hecho en algunos países africanos. Hay que decir que tenemos niveles de amenaza; podemos suspender parte de la cooperación, es una arma que solemos utilizar con mucha potencia. En México la violación a derechos humanos no ha sido como para tocar la cláusula."
La medida forma parte de una estrategia de relanzamiento de las relaciones bilaterales, debido a que el Acuerdo de Libre Comercio, firmado entre la comunidad europea y México hace seis años, no funcionó en su totalidad, reconoció Mendel Goldstein, Jefe de la delegación de la Comisión Europea en México.
"El hecho de base es que México tiene una relación muy fuerte con su vecino del norte; esto no podemos cambiarlo, la geografía y la migración, la economía con 85% de comercio y una cierta fascinación de los mexicanos por todo lo que viene del norte hasta en lo cultural.", aseguró.
La realidad es que la UE ve el crecimiento mexicano como una gran oportunidad que se va evaporando por las relaciones con el vecino del norte, al tiempo que el país se convierte en un actor cada vez más importante en la región junto a Brasil, Estados Unidos y Canadá. El acuerdo bilateral no sirvió en la práctica para lograr una relación privilegiada para el bloque, que en palabras de Goldstein, debe competir contra la geografía y la cultura.
Goldstein indicó en una entrevista que la Unión Europea intenta ofrecer una alternativa cultural económica a un nivel que corresponda a México. Por ello, dijo, se espera que la revisión del acuerdo sea exitosa, pues se ampliará a otros productos agrícolas y temas de servicios, que actualmente no son tratados.
La revisión es una autocrítica encubierta. La Unión Europea no supo contener aspectos importantes para la economía mexicana, como la agricultura, y hoy día se encuentra afuera o en un papel marginal en el comercio de servicios y de bienes industriales, de los que México es un productor cada vez mayor y con necesidades de consumo también cada vez mayores.
Según reconoció el Embajador europeo, el acuerdo fue en su tiempo un esfuerzo para por lo menos no perder económicamente la batalla ante el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), pues después de haber entrado en vigor en 1994, la Unión Europea perdió presencia en el mercado, ya que pasó de tener el 9% ó 10% del intercambio de ese país a un nivel de 6% ó 7%.
Goldstein aceptó que con la nueva gestión de Felipe Calderón se espera profundizar el diálogo político y los escenarios comerciales. "No vamos a superar a los estadounidenses en comercio ni en 30 años ni en 50, porque México tampoco está tan cerca de nosotros como los otros países vecinos de Europa, está el factor geográfico de la lejanía, pero podemos avanzar bastante bien con lo que ahora se tiene", dijo.
Preocupación por los derechos humanos
La Unión Europea considera a México en el ámbito internacional como uno de los líderes de derechos humanos, reflejado incluso en la presidencia del nuevo Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Sin embargo, Goldstein expresó su preocupación porque existe un contraste con la situación interna que se vive en el país.
No obstante, comentó que la cláusula de derechos humanos -que consiste en la suspensión del acuerdo de asociación, en caso de violación sistemática a los derechos humanos por parte del gobierno- hasta el momento no puede ser aplicada a México.
"Sólo utilizaríamos esta cláusula en casos graves como lo hemos hecho en algunos países africanos. Hay que decir que tenemos niveles de amenaza; podemos suspender parte de la cooperación, es una arma que solemos utilizar con mucha potencia. En México la violación a derechos humanos no ha sido como para tocar la cláusula."
La medida forma parte de una estrategia de relanzamiento de las relaciones bilaterales, debido a que el Acuerdo de Libre Comercio, firmado entre la comunidad europea y México hace seis años, no funcionó en su totalidad, reconoció Mendel Goldstein, Jefe de la delegación de la Comisión Europea en México.
"El hecho de base es que México tiene una relación muy fuerte con su vecino del norte; esto no podemos cambiarlo, la geografía y la migración, la economía con 85% de comercio y una cierta fascinación de los mexicanos por todo lo que viene del norte hasta en lo cultural.", aseguró.
La realidad es que la UE ve el crecimiento mexicano como una gran oportunidad que se va evaporando por las relaciones con el vecino del norte, al tiempo que el país se convierte en un actor cada vez más importante en la región junto a Brasil, Estados Unidos y Canadá. El acuerdo bilateral no sirvió en la práctica para lograr una relación privilegiada para el bloque, que en palabras de Goldstein, debe competir contra la geografía y la cultura.
Goldstein indicó en una entrevista que la Unión Europea intenta ofrecer una alternativa cultural económica a un nivel que corresponda a México. Por ello, dijo, se espera que la revisión del acuerdo sea exitosa, pues se ampliará a otros productos agrícolas y temas de servicios, que actualmente no son tratados.
La revisión es una autocrítica encubierta. La Unión Europea no supo contener aspectos importantes para la economía mexicana, como la agricultura, y hoy día se encuentra afuera o en un papel marginal en el comercio de servicios y de bienes industriales, de los que México es un productor cada vez mayor y con necesidades de consumo también cada vez mayores.
Según reconoció el Embajador europeo, el acuerdo fue en su tiempo un esfuerzo para por lo menos no perder económicamente la batalla ante el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), pues después de haber entrado en vigor en 1994, la Unión Europea perdió presencia en el mercado, ya que pasó de tener el 9% ó 10% del intercambio de ese país a un nivel de 6% ó 7%.
Goldstein aceptó que con la nueva gestión de Felipe Calderón se espera profundizar el diálogo político y los escenarios comerciales. "No vamos a superar a los estadounidenses en comercio ni en 30 años ni en 50, porque México tampoco está tan cerca de nosotros como los otros países vecinos de Europa, está el factor geográfico de la lejanía, pero podemos avanzar bastante bien con lo que ahora se tiene", dijo.
Preocupación por los derechos humanos
La Unión Europea considera a México en el ámbito internacional como uno de los líderes de derechos humanos, reflejado incluso en la presidencia del nuevo Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Sin embargo, Goldstein expresó su preocupación porque existe un contraste con la situación interna que se vive en el país.
No obstante, comentó que la cláusula de derechos humanos -que consiste en la suspensión del acuerdo de asociación, en caso de violación sistemática a los derechos humanos por parte del gobierno- hasta el momento no puede ser aplicada a México.
"Sólo utilizaríamos esta cláusula en casos graves como lo hemos hecho en algunos países africanos. Hay que decir que tenemos niveles de amenaza; podemos suspender parte de la cooperación, es una arma que solemos utilizar con mucha potencia. En México la violación a derechos humanos no ha sido como para tocar la cláusula."
La medida forma parte de una estrategia de relanzamiento de las relaciones bilaterales, debido a que el Acuerdo de Libre Comercio, firmado entre la comunidad europea y México hace seis años, no funcionó en su totalidad, reconoció Mendel Goldstein, Jefe de la delegación de la Comisión Europea en México.
"El hecho de base es que México tiene una relación muy fuerte con su vecino del norte; esto no podemos cambiarlo, la geografía y la migración, la economía con 85% de comercio y una cierta fascinación de los mexicanos por todo lo que viene del norte hasta en lo cultural.", aseguró.
La realidad es que la UE ve el crecimiento mexicano como una gran oportunidad que se va evaporando por las relaciones con el vecino del norte, al tiempo que el país se convierte en un actor cada vez más importante en la región junto a Brasil, Estados Unidos y Canadá. El acuerdo bilateral no sirvió en la práctica para lograr una relación privilegiada para el bloque, que en palabras de Goldstein, debe competir contra la geografía y la cultura.
Goldstein indicó en una entrevista que la Unión Europea intenta ofrecer una alternativa cultural económica a un nivel que corresponda a México. Por ello, dijo, se espera que la revisión del acuerdo sea exitosa, pues se ampliará a otros productos agrícolas y temas de servicios, que actualmente no son tratados.
La revisión es una autocrítica encubierta. La Unión Europea no supo contener aspectos importantes para la economía mexicana, como la agricultura, y hoy día se encuentra afuera o en un papel marginal en el comercio de servicios y de bienes industriales, de los que México es un productor cada vez mayor y con necesidades de consumo también cada vez mayores.
Según reconoció el Embajador europeo, el acuerdo fue en su tiempo un esfuerzo para por lo menos no perder económicamente la batalla ante el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), pues después de haber entrado en vigor en 1994, la Unión Europea perdió presencia en el mercado, ya que pasó de tener el 9% ó 10% del intercambio de ese país a un nivel de 6% ó 7%.
Goldstein aceptó que con la nueva gestión de Felipe Calderón se espera profundizar el diálogo político y los escenarios comerciales. "No vamos a superar a los estadounidenses en comercio ni en 30 años ni en 50, porque México tampoco está tan cerca de nosotros como los otros países vecinos de Europa, está el factor geográfico de la lejanía, pero podemos avanzar bastante bien con lo que ahora se tiene", dijo.
Preocupación por los derechos humanos
La Unión Europea considera a México en el ámbito internacional como uno de los líderes de derechos humanos, reflejado incluso en la presidencia del nuevo Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Sin embargo, Goldstein expresó su preocupación porque existe un contraste con la situación interna que se vive en el país.
No obstante, comentó que la cláusula de derechos humanos -que consiste en la suspensión del acuerdo de asociación, en caso de violación sistemática a los derechos humanos por parte del gobierno- hasta el momento no puede ser aplicada a México.
"Sólo utilizaríamos esta cláusula en casos graves como lo hemos hecho en algunos países africanos. Hay que decir que tenemos niveles de amenaza; podemos suspender parte de la cooperación, es una arma que solemos utilizar con mucha potencia. En México la violación a derechos humanos no ha sido como para tocar la cláusula."
La medida forma parte de una estrategia de relanzamiento de las relaciones bilaterales, debido a que el Acuerdo de Libre Comercio, firmado entre la comunidad europea y México hace seis años, no funcionó en su totalidad, reconoció Mendel Goldstein, Jefe de la delegación de la Comisión Europea en México.
"El hecho de base es que México tiene una relación muy fuerte con su vecino del norte; esto no podemos cambiarlo, la geografía y la migración, la economía con 85% de comercio y una cierta fascinación de los mexicanos por todo lo que viene del norte hasta en lo cultural.", aseguró.
La realidad es que la UE ve el crecimiento mexicano como una gran oportunidad que se va evaporando por las relaciones con el vecino del norte, al tiempo que el país se convierte en un actor cada vez más importante en la región junto a Brasil, Estados Unidos y Canadá. El acuerdo bilateral no sirvió en la práctica para lograr una relación privilegiada para el bloque, que en palabras de Goldstein, debe competir contra la geografía y la cultura.
Goldstein indicó en una entrevista que la Unión Europea intenta ofrecer una alternativa cultural económica a un nivel que corresponda a México. Por ello, dijo, se espera que la revisión del acuerdo sea exitosa, pues se ampliará a otros productos agrícolas y temas de servicios, que actualmente no son tratados.
La revisión es una autocrítica encubierta. La Unión Europea no supo contener aspectos importantes para la economía mexicana, como la agricultura, y hoy día se encuentra afuera o en un papel marginal en el comercio de servicios y de bienes industriales, de los que México es un productor cada vez mayor y con necesidades de consumo también cada vez mayores.
Según reconoció el Embajador europeo, el acuerdo fue en su tiempo un esfuerzo para por lo menos no perder económicamente la batalla ante el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), pues después de haber entrado en vigor en 1994, la Unión Europea perdió presencia en el mercado, ya que pasó de tener el 9% ó 10% del intercambio de ese país a un nivel de 6% ó 7%.
Goldstein aceptó que con la nueva gestión de Felipe Calderón se espera profundizar el diálogo político y los escenarios comerciales. "No vamos a superar a los estadounidenses en comercio ni en 30 años ni en 50, porque México tampoco está tan cerca de nosotros como los otros países vecinos de Europa, está el factor geográfico de la lejanía, pero podemos avanzar bastante bien con lo que ahora se tiene", dijo.
Preocupación por los derechos humanos
La Unión Europea considera a México en el ámbito internacional como uno de los líderes de derechos humanos, reflejado incluso en la presidencia del nuevo Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Sin embargo, Goldstein expresó su preocupación porque existe un contraste con la situación interna que se vive en el país.
No obstante, comentó que la cláusula de derechos humanos -que consiste en la suspensión del acuerdo de asociación, en caso de violación sistemática a los derechos humanos por parte del gobierno- hasta el momento no puede ser aplicada a México.
"Sólo utilizaríamos esta cláusula en casos graves como lo hemos hecho en algunos países africanos. Hay que decir que tenemos niveles de amenaza; podemos suspender parte de la cooperación, es una arma que solemos utilizar con mucha potencia. En México la violación a derechos humanos no ha sido como para tocar la cláusula."
La medida forma parte de una estrategia de relanzamiento de las relaciones bilaterales, debido a que el Acuerdo de Libre Comercio, firmado entre la comunidad europea y México hace seis años, no funcionó en su totalidad, reconoció Mendel Goldstein, Jefe de la delegación de la Comisión Europea en México.
"El hecho de base es que México tiene una relación muy fuerte con su vecino del norte; esto no podemos cambiarlo, la geografía y la migración, la economía con 85% de comercio y una cierta fascinación de los mexicanos por todo lo que viene del norte hasta en lo cultural.", aseguró.
La realidad es que la UE ve el crecimiento mexicano como una gran oportunidad que se va evaporando por las relaciones con el vecino del norte, al tiempo que el país se convierte en un actor cada vez más importante en la región junto a Brasil, Estados Unidos y Canadá. El acuerdo bilateral no sirvió en la práctica para lograr una relación privilegiada para el bloque, que en palabras de Goldstein, debe competir contra la geografía y la cultura.
Goldstein indicó en una entrevista que la Unión Europea intenta ofrecer una alternativa cultural económica a un nivel que corresponda a México. Por ello, dijo, se espera que la revisión del acuerdo sea exitosa, pues se ampliará a otros productos agrícolas y temas de servicios, que actualmente no son tratados.
La revisión es una autocrítica encubierta. La Unión Europea no supo contener aspectos importantes para la economía mexicana, como la agricultura, y hoy día se encuentra afuera o en un papel marginal en el comercio de servicios y de bienes industriales, de los que México es un productor cada vez mayor y con necesidades de consumo también cada vez mayores.
Según reconoció el Embajador europeo, el acuerdo fue en su tiempo un esfuerzo para por lo menos no perder económicamente la batalla ante el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), pues después de haber entrado en vigor en 1994, la Unión Europea perdió presencia en el mercado, ya que pasó de tener el 9% ó 10% del intercambio de ese país a un nivel de 6% ó 7%.
Goldstein aceptó que con la nueva gestión de Felipe Calderón se espera profundizar el diálogo político y los escenarios comerciales. "No vamos a superar a los estadounidenses en comercio ni en 30 años ni en 50, porque México tampoco está tan cerca de nosotros como los otros países vecinos de Europa, está el factor geográfico de la lejanía, pero podemos avanzar bastante bien con lo que ahora se tiene", dijo.
Preocupación por los derechos humanos
La Unión Europea considera a México en el ámbito internacional como uno de los líderes de derechos humanos, reflejado incluso en la presidencia del nuevo Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Sin embargo, Goldstein expresó su preocupación porque existe un contraste con la situación interna que se vive en el país.
No obstante, comentó que la cláusula de derechos humanos -que consiste en la suspensión del acuerdo de asociación, en caso de violación sistemática a los derechos humanos por parte del gobierno- hasta el momento no puede ser aplicada a México.
"Sólo utilizaríamos esta cláusula en casos graves como lo hemos hecho en algunos países africanos. Hay que decir que tenemos niveles de amenaza; podemos suspender parte de la cooperación, es una arma que solemos utilizar con mucha potencia. En México la violación a derechos humanos no ha sido como para tocar la cláusula."