Por separado, los representantes de cada institución dijeron que su estrategia se enfocará a los segmentos de la población poco atendidos por la banca tradicional y que ofrecen servicios a precios competitivos al concentrarse en el volumen y en menores costos de operación.
En una teleconferencia, Eduardo Solórzano, presidente de Wal-Mart, dijo que arrancarán operaciones en la segunda mitad del año al instalar sucursales en sus más de 560 tiendas, donde se enfocarán en una primera etapa a ofrecer servicios de ahorro y créditos a persona físicas y a Pymes. Aclaró que la entidad que encabeza Julio Bosco Gómez no obligará a sus clientes o proveedores a utilizar los servicios del nuevo intermediario.
Por su parte, Julio Carranza, director de Bancoppel, dijo que en el nuevo proyecto invertirán 320 millones de pesos y que estarán listos para arrancar operaciones en el primer trimestre del próximo año.
La intención también será instalar oficinas en las más de 600 tiendas de Coppel a nivel nacional.
Solorzano, de Wal Mart, dijo la intención del nuevo proyecto es incrementar la lealtad y frecuencia de los clientes, así como los ingresos promedio por visitante.
Estimó que antes del cuarto año de operaciones Wal-Mart Adelante logrará su punto de equilibrio financiero, es decir, reportará ganancias.
Sobre la separación entre el negocio comercial y bancario, Solorzano agregó que mantendrán una estructura operativa separada además de un Consejo de Administración exclusivamente para el banco.
No precisó el monto de la inversión del programa, pero dijo que ya cumplieron con el capital mínimo que requiere la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, incluso, en los siguientes meses realizarán aportaciones adicionales al capital.
A su vez, Eduardo Pérez Motta, presidente de la Comisión Federal de Competencia (CFC), adelantó que esta dependencia evaluará el impacto de la entrada de Wal-Mart al mercado bancario, aunque admitió que su opinión "no será vinculante", es decir, el grupo comercial no estará obligado a cumplir cabalmente con la recomendación del organismo.
Reveló que en marzo del próximo año la CFC terminará el estudio que lleva a cabo con el Banco de México, en el que determinará el nivel de concentración del mercado y de las comisiones bancarias.
El análisis se basará en tres aspectos: justificación del riesgo país, aplicación del estado de derecho y el carácter regulatorio, en que el evidenciarán posibles prácticas anticompetitivas en el mercado.
En tanto, Carranza recalcó que la incursión de los nuevos bancos imprimirá mayor competencia al sector e impulsará una baja a las comisiones y márgenes de intermediación.
No obstante, advirtió que aquellos que no definan con precisión su nicho de mercado tenderán a desaparecer.
Recordó que en México hay 70 millones de personas que no tienen acceso a los servicios bancarios, por lo que hay un potencial de mercado para las nacientes entidades. La incursión de Wal-Mart al negocio bancario sigue despertando reacciones en diversos sectores.
El economista en jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI), Raghuram Rajan, comentó que es muy positivo para México permitir a nuevas entidades como esta cadena de tiendas, la más grande del país, participar en el sector financiero, y añadió que esa situación dará mayor competitividad, aunque se requerirá más supervisión por parte de las autoridades financieras del país.
Por separado, los representantes de cada institución dijeron que su estrategia se enfocará a los segmentos de la población poco atendidos por la banca tradicional y que ofrecen servicios a precios competitivos al concentrarse en el volumen y en menores costos de operación.
En una teleconferencia, Eduardo Solórzano, presidente de Wal-Mart, dijo que arrancarán operaciones en la segunda mitad del año al instalar sucursales en sus más de 560 tiendas, donde se enfocarán en una primera etapa a ofrecer servicios de ahorro y créditos a persona físicas y a Pymes. Aclaró que la entidad que encabeza Julio Bosco Gómez no obligará a sus clientes o proveedores a utilizar los servicios del nuevo intermediario.
Por su parte, Julio Carranza, director de Bancoppel, dijo que en el nuevo proyecto invertirán 320 millones de pesos y que estarán listos para arrancar operaciones en el primer trimestre del próximo año.
La intención también será instalar oficinas en las más de 600 tiendas de Coppel a nivel nacional.
Solorzano, de Wal Mart, dijo la intención del nuevo proyecto es incrementar la lealtad y frecuencia de los clientes, así como los ingresos promedio por visitante.
Estimó que antes del cuarto año de operaciones Wal-Mart Adelante logrará su punto de equilibrio financiero, es decir, reportará ganancias.
Sobre la separación entre el negocio comercial y bancario, Solorzano agregó que mantendrán una estructura operativa separada además de un Consejo de Administración exclusivamente para el banco.
No precisó el monto de la inversión del programa, pero dijo que ya cumplieron con el capital mínimo que requiere la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, incluso, en los siguientes meses realizarán aportaciones adicionales al capital.
A su vez, Eduardo Pérez Motta, presidente de la Comisión Federal de Competencia (CFC), adelantó que esta dependencia evaluará el impacto de la entrada de Wal-Mart al mercado bancario, aunque admitió que su opinión "no será vinculante", es decir, el grupo comercial no estará obligado a cumplir cabalmente con la recomendación del organismo.
Reveló que en marzo del próximo año la CFC terminará el estudio que lleva a cabo con el Banco de México, en el que determinará el nivel de concentración del mercado y de las comisiones bancarias.
El análisis se basará en tres aspectos: justificación del riesgo país, aplicación del estado de derecho y el carácter regulatorio, en que el evidenciarán posibles prácticas anticompetitivas en el mercado.
En tanto, Carranza recalcó que la incursión de los nuevos bancos imprimirá mayor competencia al sector e impulsará una baja a las comisiones y márgenes de intermediación.
No obstante, advirtió que aquellos que no definan con precisión su nicho de mercado tenderán a desaparecer.
Recordó que en México hay 70 millones de personas que no tienen acceso a los servicios bancarios, por lo que hay un potencial de mercado para las nacientes entidades. La incursión de Wal-Mart al negocio bancario sigue despertando reacciones en diversos sectores.
El economista en jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI), Raghuram Rajan, comentó que es muy positivo para México permitir a nuevas entidades como esta cadena de tiendas, la más grande del país, participar en el sector financiero, y añadió que esa situación dará mayor competitividad, aunque se requerirá más supervisión por parte de las autoridades financieras del país.
Por separado, los representantes de cada institución dijeron que su estrategia se enfocará a los segmentos de la población poco atendidos por la banca tradicional y que ofrecen servicios a precios competitivos al concentrarse en el volumen y en menores costos de operación.
En una teleconferencia, Eduardo Solórzano, presidente de Wal-Mart, dijo que arrancarán operaciones en la segunda mitad del año al instalar sucursales en sus más de 560 tiendas, donde se enfocarán en una primera etapa a ofrecer servicios de ahorro y créditos a persona físicas y a Pymes. Aclaró que la entidad que encabeza Julio Bosco Gómez no obligará a sus clientes o proveedores a utilizar los servicios del nuevo intermediario.
Por su parte, Julio Carranza, director de Bancoppel, dijo que en el nuevo proyecto invertirán 320 millones de pesos y que estarán listos para arrancar operaciones en el primer trimestre del próximo año.
La intención también será instalar oficinas en las más de 600 tiendas de Coppel a nivel nacional.
Solorzano, de Wal Mart, dijo la intención del nuevo proyecto es incrementar la lealtad y frecuencia de los clientes, así como los ingresos promedio por visitante.
Estimó que antes del cuarto año de operaciones Wal-Mart Adelante logrará su punto de equilibrio financiero, es decir, reportará ganancias.
Sobre la separación entre el negocio comercial y bancario, Solorzano agregó que mantendrán una estructura operativa separada además de un Consejo de Administración exclusivamente para el banco.
No precisó el monto de la inversión del programa, pero dijo que ya cumplieron con el capital mínimo que requiere la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, incluso, en los siguientes meses realizarán aportaciones adicionales al capital.
A su vez, Eduardo Pérez Motta, presidente de la Comisión Federal de Competencia (CFC), adelantó que esta dependencia evaluará el impacto de la entrada de Wal-Mart al mercado bancario, aunque admitió que su opinión "no será vinculante", es decir, el grupo comercial no estará obligado a cumplir cabalmente con la recomendación del organismo.
Reveló que en marzo del próximo año la CFC terminará el estudio que lleva a cabo con el Banco de México, en el que determinará el nivel de concentración del mercado y de las comisiones bancarias.
El análisis se basará en tres aspectos: justificación del riesgo país, aplicación del estado de derecho y el carácter regulatorio, en que el evidenciarán posibles prácticas anticompetitivas en el mercado.
En tanto, Carranza recalcó que la incursión de los nuevos bancos imprimirá mayor competencia al sector e impulsará una baja a las comisiones y márgenes de intermediación.
No obstante, advirtió que aquellos que no definan con precisión su nicho de mercado tenderán a desaparecer.
Recordó que en México hay 70 millones de personas que no tienen acceso a los servicios bancarios, por lo que hay un potencial de mercado para las nacientes entidades. La incursión de Wal-Mart al negocio bancario sigue despertando reacciones en diversos sectores.
El economista en jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI), Raghuram Rajan, comentó que es muy positivo para México permitir a nuevas entidades como esta cadena de tiendas, la más grande del país, participar en el sector financiero, y añadió que esa situación dará mayor competitividad, aunque se requerirá más supervisión por parte de las autoridades financieras del país.
Por separado, los representantes de cada institución dijeron que su estrategia se enfocará a los segmentos de la población poco atendidos por la banca tradicional y que ofrecen servicios a precios competitivos al concentrarse en el volumen y en menores costos de operación.
En una teleconferencia, Eduardo Solórzano, presidente de Wal-Mart, dijo que arrancarán operaciones en la segunda mitad del año al instalar sucursales en sus más de 560 tiendas, donde se enfocarán en una primera etapa a ofrecer servicios de ahorro y créditos a persona físicas y a Pymes. Aclaró que la entidad que encabeza Julio Bosco Gómez no obligará a sus clientes o proveedores a utilizar los servicios del nuevo intermediario.
Por su parte, Julio Carranza, director de Bancoppel, dijo que en el nuevo proyecto invertirán 320 millones de pesos y que estarán listos para arrancar operaciones en el primer trimestre del próximo año.
La intención también será instalar oficinas en las más de 600 tiendas de Coppel a nivel nacional.
Solorzano, de Wal Mart, dijo la intención del nuevo proyecto es incrementar la lealtad y frecuencia de los clientes, así como los ingresos promedio por visitante.
Estimó que antes del cuarto año de operaciones Wal-Mart Adelante logrará su punto de equilibrio financiero, es decir, reportará ganancias.
Sobre la separación entre el negocio comercial y bancario, Solorzano agregó que mantendrán una estructura operativa separada además de un Consejo de Administración exclusivamente para el banco.
No precisó el monto de la inversión del programa, pero dijo que ya cumplieron con el capital mínimo que requiere la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, incluso, en los siguientes meses realizarán aportaciones adicionales al capital.
A su vez, Eduardo Pérez Motta, presidente de la Comisión Federal de Competencia (CFC), adelantó que esta dependencia evaluará el impacto de la entrada de Wal-Mart al mercado bancario, aunque admitió que su opinión "no será vinculante", es decir, el grupo comercial no estará obligado a cumplir cabalmente con la recomendación del organismo.
Reveló que en marzo del próximo año la CFC terminará el estudio que lleva a cabo con el Banco de México, en el que determinará el nivel de concentración del mercado y de las comisiones bancarias.
El análisis se basará en tres aspectos: justificación del riesgo país, aplicación del estado de derecho y el carácter regulatorio, en que el evidenciarán posibles prácticas anticompetitivas en el mercado.
En tanto, Carranza recalcó que la incursión de los nuevos bancos imprimirá mayor competencia al sector e impulsará una baja a las comisiones y márgenes de intermediación.
No obstante, advirtió que aquellos que no definan con precisión su nicho de mercado tenderán a desaparecer.
Recordó que en México hay 70 millones de personas que no tienen acceso a los servicios bancarios, por lo que hay un potencial de mercado para las nacientes entidades. La incursión de Wal-Mart al negocio bancario sigue despertando reacciones en diversos sectores.
El economista en jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI), Raghuram Rajan, comentó que es muy positivo para México permitir a nuevas entidades como esta cadena de tiendas, la más grande del país, participar en el sector financiero, y añadió que esa situación dará mayor competitividad, aunque se requerirá más supervisión por parte de las autoridades financieras del país.
Por separado, los representantes de cada institución dijeron que su estrategia se enfocará a los segmentos de la población poco atendidos por la banca tradicional y que ofrecen servicios a precios competitivos al concentrarse en el volumen y en menores costos de operación.
En una teleconferencia, Eduardo Solórzano, presidente de Wal-Mart, dijo que arrancarán operaciones en la segunda mitad del año al instalar sucursales en sus más de 560 tiendas, donde se enfocarán en una primera etapa a ofrecer servicios de ahorro y créditos a persona físicas y a Pymes. Aclaró que la entidad que encabeza Julio Bosco Gómez no obligará a sus clientes o proveedores a utilizar los servicios del nuevo intermediario.
Por su parte, Julio Carranza, director de Bancoppel, dijo que en el nuevo proyecto invertirán 320 millones de pesos y que estarán listos para arrancar operaciones en el primer trimestre del próximo año.
La intención también será instalar oficinas en las más de 600 tiendas de Coppel a nivel nacional.
Solorzano, de Wal Mart, dijo la intención del nuevo proyecto es incrementar la lealtad y frecuencia de los clientes, así como los ingresos promedio por visitante.
Estimó que antes del cuarto año de operaciones Wal-Mart Adelante logrará su punto de equilibrio financiero, es decir, reportará ganancias.
Sobre la separación entre el negocio comercial y bancario, Solorzano agregó que mantendrán una estructura operativa separada además de un Consejo de Administración exclusivamente para el banco.
No precisó el monto de la inversión del programa, pero dijo que ya cumplieron con el capital mínimo que requiere la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, incluso, en los siguientes meses realizarán aportaciones adicionales al capital.
A su vez, Eduardo Pérez Motta, presidente de la Comisión Federal de Competencia (CFC), adelantó que esta dependencia evaluará el impacto de la entrada de Wal-Mart al mercado bancario, aunque admitió que su opinión "no será vinculante", es decir, el grupo comercial no estará obligado a cumplir cabalmente con la recomendación del organismo.
Reveló que en marzo del próximo año la CFC terminará el estudio que lleva a cabo con el Banco de México, en el que determinará el nivel de concentración del mercado y de las comisiones bancarias.
El análisis se basará en tres aspectos: justificación del riesgo país, aplicación del estado de derecho y el carácter regulatorio, en que el evidenciarán posibles prácticas anticompetitivas en el mercado.
En tanto, Carranza recalcó que la incursión de los nuevos bancos imprimirá mayor competencia al sector e impulsará una baja a las comisiones y márgenes de intermediación.
No obstante, advirtió que aquellos que no definan con precisión su nicho de mercado tenderán a desaparecer.
Recordó que en México hay 70 millones de personas que no tienen acceso a los servicios bancarios, por lo que hay un potencial de mercado para las nacientes entidades. La incursión de Wal-Mart al negocio bancario sigue despertando reacciones en diversos sectores.
El economista en jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI), Raghuram Rajan, comentó que es muy positivo para México permitir a nuevas entidades como esta cadena de tiendas, la más grande del país, participar en el sector financiero, y añadió que esa situación dará mayor competitividad, aunque se requerirá más supervisión por parte de las autoridades financieras del país.
Por separado, los representantes de cada institución dijeron que su estrategia se enfocará a los segmentos de la población poco atendidos por la banca tradicional y que ofrecen servicios a precios competitivos al concentrarse en el volumen y en menores costos de operación.
En una teleconferencia, Eduardo Solórzano, presidente de Wal-Mart, dijo que arrancarán operaciones en la segunda mitad del año al instalar sucursales en sus más de 560 tiendas, donde se enfocarán en una primera etapa a ofrecer servicios de ahorro y créditos a persona físicas y a Pymes. Aclaró que la entidad que encabeza Julio Bosco Gómez no obligará a sus clientes o proveedores a utilizar los servicios del nuevo intermediario.
Por su parte, Julio Carranza, director de Bancoppel, dijo que en el nuevo proyecto invertirán 320 millones de pesos y que estarán listos para arrancar operaciones en el primer trimestre del próximo año.
La intención también será instalar oficinas en las más de 600 tiendas de Coppel a nivel nacional.
Solorzano, de Wal Mart, dijo la intención del nuevo proyecto es incrementar la lealtad y frecuencia de los clientes, así como los ingresos promedio por visitante.
Estimó que antes del cuarto año de operaciones Wal-Mart Adelante logrará su punto de equilibrio financiero, es decir, reportará ganancias.
Sobre la separación entre el negocio comercial y bancario, Solorzano agregó que mantendrán una estructura operativa separada además de un Consejo de Administración exclusivamente para el banco.
No precisó el monto de la inversión del programa, pero dijo que ya cumplieron con el capital mínimo que requiere la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, incluso, en los siguientes meses realizarán aportaciones adicionales al capital.
A su vez, Eduardo Pérez Motta, presidente de la Comisión Federal de Competencia (CFC), adelantó que esta dependencia evaluará el impacto de la entrada de Wal-Mart al mercado bancario, aunque admitió que su opinión "no será vinculante", es decir, el grupo comercial no estará obligado a cumplir cabalmente con la recomendación del organismo.
Reveló que en marzo del próximo año la CFC terminará el estudio que lleva a cabo con el Banco de México, en el que determinará el nivel de concentración del mercado y de las comisiones bancarias.
El análisis se basará en tres aspectos: justificación del riesgo país, aplicación del estado de derecho y el carácter regulatorio, en que el evidenciarán posibles prácticas anticompetitivas en el mercado.
En tanto, Carranza recalcó que la incursión de los nuevos bancos imprimirá mayor competencia al sector e impulsará una baja a las comisiones y márgenes de intermediación.
No obstante, advirtió que aquellos que no definan con precisión su nicho de mercado tenderán a desaparecer.
Recordó que en México hay 70 millones de personas que no tienen acceso a los servicios bancarios, por lo que hay un potencial de mercado para las nacientes entidades. La incursión de Wal-Mart al negocio bancario sigue despertando reacciones en diversos sectores.
El economista en jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI), Raghuram Rajan, comentó que es muy positivo para México permitir a nuevas entidades como esta cadena de tiendas, la más grande del país, participar en el sector financiero, y añadió que esa situación dará mayor competitividad, aunque se requerirá más supervisión por parte de las autoridades financieras del país.
Por separado, los representantes de cada institución dijeron que su estrategia se enfocará a los segmentos de la población poco atendidos por la banca tradicional y que ofrecen servicios a precios competitivos al concentrarse en el volumen y en menores costos de operación.
En una teleconferencia, Eduardo Solórzano, presidente de Wal-Mart, dijo que arrancarán operaciones en la segunda mitad del año al instalar sucursales en sus más de 560 tiendas, donde se enfocarán en una primera etapa a ofrecer servicios de ahorro y créditos a persona físicas y a Pymes. Aclaró que la entidad que encabeza Julio Bosco Gómez no obligará a sus clientes o proveedores a utilizar los servicios del nuevo intermediario.
Por su parte, Julio Carranza, director de Bancoppel, dijo que en el nuevo proyecto invertirán 320 millones de pesos y que estarán listos para arrancar operaciones en el primer trimestre del próximo año.
La intención también será instalar oficinas en las más de 600 tiendas de Coppel a nivel nacional.
Solorzano, de Wal Mart, dijo la intención del nuevo proyecto es incrementar la lealtad y frecuencia de los clientes, así como los ingresos promedio por visitante.
Estimó que antes del cuarto año de operaciones Wal-Mart Adelante logrará su punto de equilibrio financiero, es decir, reportará ganancias.
Sobre la separación entre el negocio comercial y bancario, Solorzano agregó que mantendrán una estructura operativa separada además de un Consejo de Administración exclusivamente para el banco.
No precisó el monto de la inversión del programa, pero dijo que ya cumplieron con el capital mínimo que requiere la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, incluso, en los siguientes meses realizarán aportaciones adicionales al capital.
A su vez, Eduardo Pérez Motta, presidente de la Comisión Federal de Competencia (CFC), adelantó que esta dependencia evaluará el impacto de la entrada de Wal-Mart al mercado bancario, aunque admitió que su opinión "no será vinculante", es decir, el grupo comercial no estará obligado a cumplir cabalmente con la recomendación del organismo.
Reveló que en marzo del próximo año la CFC terminará el estudio que lleva a cabo con el Banco de México, en el que determinará el nivel de concentración del mercado y de las comisiones bancarias.
El análisis se basará en tres aspectos: justificación del riesgo país, aplicación del estado de derecho y el carácter regulatorio, en que el evidenciarán posibles prácticas anticompetitivas en el mercado.
En tanto, Carranza recalcó que la incursión de los nuevos bancos imprimirá mayor competencia al sector e impulsará una baja a las comisiones y márgenes de intermediación.
No obstante, advirtió que aquellos que no definan con precisión su nicho de mercado tenderán a desaparecer.
Recordó que en México hay 70 millones de personas que no tienen acceso a los servicios bancarios, por lo que hay un potencial de mercado para las nacientes entidades. La incursión de Wal-Mart al negocio bancario sigue despertando reacciones en diversos sectores.
El economista en jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI), Raghuram Rajan, comentó que es muy positivo para México permitir a nuevas entidades como esta cadena de tiendas, la más grande del país, participar en el sector financiero, y añadió que esa situación dará mayor competitividad, aunque se requerirá más supervisión por parte de las autoridades financieras del país.
Por separado, los representantes de cada institución dijeron que su estrategia se enfocará a los segmentos de la población poco atendidos por la banca tradicional y que ofrecen servicios a precios competitivos al concentrarse en el volumen y en menores costos de operación.
En una teleconferencia, Eduardo Solórzano, presidente de Wal-Mart, dijo que arrancarán operaciones en la segunda mitad del año al instalar sucursales en sus más de 560 tiendas, donde se enfocarán en una primera etapa a ofrecer servicios de ahorro y créditos a persona físicas y a Pymes. Aclaró que la entidad que encabeza Julio Bosco Gómez no obligará a sus clientes o proveedores a utilizar los servicios del nuevo intermediario.
Por su parte, Julio Carranza, director de Bancoppel, dijo que en el nuevo proyecto invertirán 320 millones de pesos y que estarán listos para arrancar operaciones en el primer trimestre del próximo año.
La intención también será instalar oficinas en las más de 600 tiendas de Coppel a nivel nacional.
Solorzano, de Wal Mart, dijo la intención del nuevo proyecto es incrementar la lealtad y frecuencia de los clientes, así como los ingresos promedio por visitante.
Estimó que antes del cuarto año de operaciones Wal-Mart Adelante logrará su punto de equilibrio financiero, es decir, reportará ganancias.
Sobre la separación entre el negocio comercial y bancario, Solorzano agregó que mantendrán una estructura operativa separada además de un Consejo de Administración exclusivamente para el banco.
No precisó el monto de la inversión del programa, pero dijo que ya cumplieron con el capital mínimo que requiere la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, incluso, en los siguientes meses realizarán aportaciones adicionales al capital.
A su vez, Eduardo Pérez Motta, presidente de la Comisión Federal de Competencia (CFC), adelantó que esta dependencia evaluará el impacto de la entrada de Wal-Mart al mercado bancario, aunque admitió que su opinión "no será vinculante", es decir, el grupo comercial no estará obligado a cumplir cabalmente con la recomendación del organismo.
Reveló que en marzo del próximo año la CFC terminará el estudio que lleva a cabo con el Banco de México, en el que determinará el nivel de concentración del mercado y de las comisiones bancarias.
El análisis se basará en tres aspectos: justificación del riesgo país, aplicación del estado de derecho y el carácter regulatorio, en que el evidenciarán posibles prácticas anticompetitivas en el mercado.
En tanto, Carranza recalcó que la incursión de los nuevos bancos imprimirá mayor competencia al sector e impulsará una baja a las comisiones y márgenes de intermediación.
No obstante, advirtió que aquellos que no definan con precisión su nicho de mercado tenderán a desaparecer.
Recordó que en México hay 70 millones de personas que no tienen acceso a los servicios bancarios, por lo que hay un potencial de mercado para las nacientes entidades. La incursión de Wal-Mart al negocio bancario sigue despertando reacciones en diversos sectores.
El economista en jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI), Raghuram Rajan, comentó que es muy positivo para México permitir a nuevas entidades como esta cadena de tiendas, la más grande del país, participar en el sector financiero, y añadió que esa situación dará mayor competitividad, aunque se requerirá más supervisión por parte de las autoridades financieras del país.