Fuente: Reforma
MÉXICO, DF, 20 de julio, 2006.- La importación de leche registrada actualmente en México, es la misma que se tendrá a partir del 2008, año en que abrirá completamente la frontera mexicana como lo establece el TLCAN, por tanto, no se prevé ningún colapso lechero, afirmó Víctor Gavito, director general de Alpura.
"Desde hace muchos años se ha tenido que importar, y la verdad es que se oferta a precios muy bajos, pero lo que se está importando en este momento será lo mismo que se compre en el 2008. Difícilmente se importará más de lo que se compra hoy", dijo Gavito.
El directivo explicó que la leche representa un insumo para muchos productos, por ello es muy demandado y reconoció que los precios a los que se oferta en el mercado internacional son más atractivos, por lo que la importación de leche siempre se ha registrado en el País.
El TLCAN establece el año 2008 como el último para la apertura agrícola y será en ese año cuando Estados Unidos pueda ingresar libremente (sin pagar aranceles o ajustarse a una cuota) con cuatro productos: azúcar, leche en polvo, maíz y frijol.
Ayer, REFORMA publicó que frente a la apertura del 2008, el sector lechero nacional ha encendido los focos rojos, porque actualmente México cubre 40 por ciento de su consumo interno con importaciones y se prevé que con la apertura completa México esa proporción podría aumentar.
Sin embargo, Gavito explicó que la sensación de un colapso entre los productores agropecuarios se debe a que en este momento el mercado tiene excedentes lecheros, por ello, si se permitiera la importación generaría un caos en la cadena productiva nacional.
Pero una vez que se regule la producción y la importación a finales de este año, el mercado nuevamente regresará a la normalidad, es decir, se importará el 40 por ciento de la leche que se consume.
"México siempre ha sido importador de leche tanto de Estados Unidos como de Nueva Zelanda y esa situación continuará más allá del 2008, no se vislumbra ningún cambio, ningún colapso interno", dijo.
Agregó que los colapsos se dan cuando hay excesos y hoy el mercado está lleno, por lo tanto, la preocupación de los productores es parar las importaciones, porque de lo contrario sí habría excesos y, por ende, sobreoferta, pero para el 2008 esto se regulará.
Se redujo la industria textil más de 40% en el sexenio
Fuente: El Universal
MÉXCICO, 20 de julio, 2006.- Los industriales textileros exigieron frenar el contrabando técnico y bronco que prevalece en el país, el cual ha provocado en cinco años el cierre de más de mil 200 fábricas del sector y 13 mil en toda la cadena fibra-textil-vestido, con un impacto de 288 mil empleos perdidos.
En conferencia de prensa, Rafael Zaga, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Textil (Canaintex), destacó que actualmente esta rama -que representa 3.5% del PIB manufacturero- emplea a 600 mil personas de forma directa y a 400 mil indirectamente y puede dar batalla a prácticas legales e ilegales de comercio siempre y cuando cuente con el apoyo de toda la cadena hilo-textil-vestido y de las autoridades.
Advirtió en ese sentido que no esperarán a ver cómo el contrabando acaba con empresas y empleos, por lo que dieron a conocer hoy su agenda de trabajo que deberá ser retomada por la nueva administración, con el fin de frenar la caída de la industria y elevar sus niveles de competitividad, convirtiéndola en punta de lanza del desarrollo del país.
Precisó que en cinco años -de diciembre de 2000 a mayo de 2006-, se perdieron 288 mil empleos; 52 mil en la rama textil y 236 mil en la del vestido. Es decir, la industria se redujo en ese periodo más de 40%, quedando una capacidad ociosa de 50%.
No obstante, Zaga se comprometió a generar 250 mil empleos en menos de 18 meses, siempre y cuando el gobierno federal mejore las condiciones de competitividad, erradique, o en su defecto reduzca considerablemente el contrabando y la ilegalidad, regularice las tarifas eléctricas en horas pico y fortalezca las alianzas comerciales, principalmente con Centroamérica y Estados Unidos.
En este último punto, adelantó que el 1 de septiembre, la industria tendrá listos y entregará al Senado los documentos técnicos que permitan una eventual autorización para empezar a exportar insumos y textiles a países de Centroamérica, a naciones andinas y a República Dominicana.