En este rubro ha destinado más del 50 por ciento de sus recursos anuales.
Al 2005, este fondo acumuló un saldo de 5 mil millones de pesos, de los cuales, 59 por ciento lo destinó a carreteras; 27 por ciento, a obras ferroviarias; 11 por ciento, en proyectos de agua; 1 por ciento, en residuos sólidos, y el 2 por ciento a proyectos.
"Definitivamente, el monto más importante ha sido carreteras, porque hay muchas necesidades importantes qué cubrir.
"En el caso de agua, buena parte del presupuesto federal son subsidios que se dan a los Gobiernos estatales y municipales para que ellos desarrollen sus proyectos", reconoció Luis Alberto Ibarra, jefe de la Unidad de Inversiones de la SHCP.
El funcionario agregó que en cuanto a las grandes obras de infraestructura, que requieren una participación federal, se han impulsado a través del Finfra, al igual que plantas de tratamiento de aguas residuales.
No obstante, que las carreteras han sido las "consentidas" de este fondo, no han estado exentas de la lenta liberalización de los recursos.
Entre las obras más importantes que se han impulsado con recursos del Finfra están el Libramiento de Matehuala, la autopista Amozoc-Perote y el Tren Suburbano.
"Creo que no se han descuidado otros sectores, también influye el grado de madurez de las obras, en la medida en que los proyectos estén más preparados serán los primeros que recibirán recursos", acotó Ibarra.
A la fecha, el Finfra cuenta con tres programas sectoriales: para la Modernización de Organismos Operadores de Agua (Promagua), Nuevo Esquema de Concesionamiento de Autopistas de Cuota y el de Residuos Sólidos Municipales (Proresol).
El Finfra fue creado en 1995 y tiene como objetivo promover la participación privada en el financiamiento de proyectos de inversión federales, estatales y municipales.
Para ello, el Fondo otorga apoyos recuperables y no recuperables a diversas obras, hasta por el 49 por ciento de la inversión total de cada proyecto.
El inversionista privado debe aportar al menos el 25 por ciento del monto total.