La propuesta ya quedó concertada entre los tres países, pero deberá tener el aval de los sectores productivos de cada socio regional, por eso en los próximos días la Secretaría (Ministerio) de Economía (SE) emitirá la convocatoria para que los productores mexicanos avalen o rechacen esas modificaciones.
Entre las mercancías que pudieran tener cambios en sus reglas de origen están el cacao y sus preparaciones; jugo de arándano; minerales metalíferos; pieles y cueros (excepto peletería); corcho y sus manufacturas; hilados de rayón y nylon; plumas y plumón preparado; flores artificiales y manufacturas de cabello.
Además de vidrio y sus manufacturas; y metales no ferrosos como cobre, níquel, plomo, zinc y estaño; cerraduras; aparatos receptores de televisión y controles.
Todos estos bienes conforman el segundo paquete de cambios en reglas de origen, ya que el año pasado los tres gobiernos aprobaron reformas a un primer conjunto de productos, en su mayoría electrónicos y electrodomésticos.
De acuerdo con Kenneth Smith, director general de evaluación y seguimiento de negociaciones de la SE, esta posible flexibilización en el porcentaje de componentes extranjeros con que podrá fabricarse un producto en la región para conservar las ventajas preferenciales en la comercialización, debe consensarse con el sector productivo de cada país.
El funcionario explicó que el 16 de julio de 2004 la Comisión de Libre Comercio del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) instruyó al Grupo de Trabajo respectivo hacer cambios a las reglas de origen de las mercancías ante la problemática que se presenta por la falta de insumos en la región, así como por los cambios tecnológicos que orillan a traer materia prima de otros países.
De ahí que desde mediados de 2004 se trabaja en esas modificaciones, además de que tras la reunión de marzo entre los mandatarios de los tres países socios del TLCAN, se determinó que como parte de la Alianza para la Seguridad y la Prosperidad de América del Norte (ASPAN) se continuaría con las adecuaciones.
En el Anexo 401 del TLCAN se establece que todo cambio se consultará con el sector industrial, además de que toda propuesta de liberación en las reglas de origen debe aprobarse por el Congreso de cada país.
Convocatoria
De ahí que el planteamiento trilateral deberá pasar un largo proceso que culminaría, en el caso de México, con el aval del Senado de la República.
Es por ello que la SE envió desde hace unos días a las autoridades encargadas de los trámites regulatorios la propuesta de convocatoria por la cual pedirán el aval del sector productivo mexicano.
En el documento se explica que la liberación de las reglas de origen tiene que darse porque en los últimos diez años ha habido cambios tecnológicos, además de que hay “limitaciones de proveeduría de insumos”, lo que vuelve necesario tener materia prima de otros países para seguir fabricando en la región las mercancías mencionadas anteriormente.
De hacerse esas adaptaciones, los artículos podrán fabricarse en la región y pese a un mayor componente importado se comercializarían en los tres países en ventajas arancelarias preferenciales; es decir, se le dará el trato acordado en el TLCAN.
Todo ello porque en el capítulo 4 del TLCAN se establecen los lineamientos que deberán cumplirse en la fabricación de productos “para ser considerados bienes originarios de la región del TLCAN y, por lo tanto, beneficiarse de las preferencias arancelarias previstas en las listas de desgravación”.