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MÉXICO, D.F.- 10 de febrero.- Después de 12 años de espera, ayer el Grupo México y el ferrocarril Kansas City Southern México (KCSM), firmaron un acuerdo sobre los derechos de paso y arrastre que permanecían pendientes.
El acuerdo incluye la concesión de derechos adicionales para el KCSM de acceso a infraestructura de Ferrosur en los estados de Puebla y Veracruz, a cambio de la aceptación de la primera de la fusión entre Ferromex y Ferrosur, así como del retiro de las objeciones legales entabladas en contra de dicha alianza.
Con ello, se pone punto final a la mayor controversia entre Ferromex y KCSM, provocada por las asimétricas ofertas económicas presentadas en su momento para obtener las concesiones por parte de ambas empresas.
En un comunicado a la Bolsa Mexicana de Valores dado a conocer anoche, Grupo México, controlador de Ferromex y Ferrosur, informó que el acuerdo establece el otorgamiento recíproco de los derechos de paso y de arrastre entre los que se encuentran los de Guadalajara, Monterrey, Altamira y Aguascalientes; así como el monto de las contraprestaciones que los concesionarios deberán pagarse uno a otro por el uso de esos derechos.
Igualmente, en el referido acuerdo, los concesionarios establecen las contraprestaciones que deberán pagarse recíprocamente por la prestación de servicios de interconexión y de terminal. El citado acuerdo abarca también el monto de las tarifas aplicables por derechos de paso y derechos de arrastre de enero de 2009 en adelante. Con la firma de este acuerdo se pone fin a las controversias legales que existen entre las partes en relación con estos temas.
KCSM y Ferrosur, agrega el comunicado, también firmaron un "acuerdo pro-competitivo" que amplía el acceso de KCSM a los estados de Puebla y Tlaxcala, y a la infraestructura actual del puerto de Veracruz. En virtud de este acuerdo, KCSM retira sus objeciones a la concentración de Ferrosur por parte de Infraestructura y Transporte de México, subsidiaria de Grupo México.
De acuerdo con Grupo México, este acuerdo logrará una mayor eficiencia en el sistema ferroviario, que redundará en mejor servicio para los usuarios, a la vez que confirma el efecto a favor de la competitividad por la adquisición de Ferrosur, que con el acuerdo alcanzado con el KCSM, se espera sea resuelto favorablemente con las autoridades mexicanas.