Para el proyecto, que durará varios años, pues aún no se cuentan con los derechos de vía para el nuevo trazo, el gobierno asignó en el Presupuesto de Egresos de 2009 alrededor de 40 millones de dólares, según informó el presidente Felipe Calderón Hinojosa, durante el anuncio de la obra.
“Este esfuerzo a largo plazo va a ser de mayor relevancia para el tráfico nacional, para importación y exportación de productos. En este cruce ferroviario se intercambian anualmente 80 mil vagones, circula más de medio millón de vagones cada año y éste, que es un nudo logístico clave, un punto estratégico para el comercio de mercancías en Norteamérica, será un punto mucho más ágil”, señaló el Jefe del Ejecutivo.
El director general de Ferromex, Rogelio Vélez, por su parte, afirmó que en la línea de esta ferroviaria el nuevo trazo de la nueva vía tendrá una longitud de 24 kilómetros, en el que se considera la construcción de un nuevo patio de operaciones y un patio de intercambio.
“Sobre la Línea A (concesión de Ferromex), se evitará la circulación de hasta 22 trenes diarios por zonas de alta densidad urbana”, señaló el directivo, quien añadió que se cancelarán las maniobras de intercambio entre ferrocarriles en zonas que interfieren con importantes avenidas y se podrá aprovechar el derecho de vía que se dejará de utilizar con la puesta en servicio del libramiento para la ampliación de vialidades o la construcción de infraestructura de carácter social.
El presidente de Kansas City Southern de México (KCSM), José Zozaya, explicó que el esquema utilizado en Celaya permitirá replicar acciones similares en ciudades clave para la ferroviaria, como Morelia, San Luis Potosí, Monterrey, Matamoros y Nuevo Laredo.
Por último, el titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (STC), Luis Téllez Kuenzler, señaló que a lo largo del año se iniciarán otros proyectos similares en las ciudades de Guadalajara, Manzanillo y Tapachula, para cuya inversión se seguirá un esquema de recursos públicos y privados.