Este es el argumento de Enrique Mancera Lozano, trabajador jubilado de Ferrocarriles Nacionales, quien ha decidido tocar todas las puertas de legisladores federales y autoridades para que reconozcan la irregularidad que se está cometiendo.
Mancera Lozano expresó que se entiende el hecho que las empresas Transportación Ferroviaria Mexicana y Ferromex busquen primordialmente explotar el servicio de carga, por ser una actividad lucrativa, pero enfatizó que adicional a esto, por ley, deberían dar el servicio de pasajeros.
“Por qué no se ha respetado hasta la fecha la Ley Reglamentaria del Servicio Ferroviario si fue hecha durante el sexenio del presidente Ernesto Zedillo Ponce de León, misma que en la actualidad está vigente. En su artículo 37, capítulo IV, del Servicio Público del Transporte Ferroviario que a la letra dice: el servicio público de transporte ferroviario podrá ser: 1.- De pasajeros, y; 2.- De carga”.
Pero esto no es todo. El jubilado hace referencia a más artículos en los que claramente se prevé la actividad del tren de pasajeros.
“De ahí pasamos al artículo 43, que a la letra dice: El gobierno federal promoverá las estaciones del servicio público de transporte ferroviario, en comunidades aisladas que no cuenten con otro medio de transporte al público. Los concesionarios estarán obligados a proporcionar servicio a dichas comunidades en los términos y condiciones que establezca la Secretaría, lo que deberá establecer el artículo”.
Mencionó que la Ley Reglamentaria del Servicio Ferroviario, que se encuentra vigente, tiene más apartados donde se reitera lo anterior.
“En el capítulo V de la misma ley, De los Servicios Auxiliares, artículo 44: Los permisos que en los términos de esta ley otorgue la Secretaría para la prestación de servicios auxiliares serán los siguientes: 1.- Terminales de pasajeros”.
Mancera Lozano, quien laboró durante 25 años seis meses como oficinista de Talleres, mencionó que gran parte de las estaciones han sido concesionadas o destruidas, hasta para hacer centros comerciales, como es el caso de la terminal Buenavista, en el Distrito Federal.
“Es increíble realmente que nadie tome en consideración esta situación, cuando hemos tenido por años las pláticas de que se va a eliminar la pobreza, cuando es el mismo gobierno federal el que la está promoviendo”.
El trabajador jubilado destacó también el contenido de la concesión que el gobierno federal hizo a las empresas ferrocarrileras.
“Dentro de uno de sus tenores, dice: Límite de los Derechos de la Concesión. En un párrafo enumerado con 1.4.2.1. dice “tratándose del servicio de pasajeros, en cualquier tiempo”.
De oficina en oficina
Mancera Lozano indicó que ha hablado con diferentes legisladores federales y con autoridades del gobierno federal que encabeza Vicente Fox Quesada, pero no ha recibido respuestas favorables. “Simple y sencillamente porque no tienen ningún interés, no les parece obvio ni apropiado que se dé una situación de esa naturaleza, y la muestra está en la contestación que me dieron de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y de la misma Presidencia de la República”.